Con mucho orgullo y emoción, Ángel Isaac Angulo, un niño de trece años que habita en el barrio El Jardín, recuerda los mejores momentos de su estadía en uno de los países más importantes del continente europeo; Italia. Pues el cinco de junio, del año pasado y durante casi 20 días, el menor tuvo la gran oportunidad de salir del país, para participar en uno de los eventos sinfónicos, más grandes del mundo realizado en ese país.
Todo comenzó gracias al talento que tiene Ángel Isaac con el violín; talento para la música, que como lo narra su madre, comenzó a desarrollarse desde los tres años.
Gracias a una convocatoria que hicieron los organizadores de este encuentro en Italia para escoger a 5 niños de diferentes regiones del país, en los cuales se ejecuta el programa de Formación Musical Batuta, por su gran reconocimiento y talento para tocar el violín, Ángel, fue el gran escogido, quien junto a otros cuatro jóvenes del Chocó, Buenaventura y Bogotá, representarían a Colombia en la conformación de esta gran sinfónica, la cual haría varias presentaciones en diferentes ciudades de Italia.
“Sentí mucho miedo, porque era la primera vez que montaba en un avión”, dice Ángel, mientras narra cómo fue el viaje de más de 10 horas, desde Bogotá, hasta Milán; “no me lo creía que estuviera allá, porque todo era muy bonito, todo era tan diferente”, dice el pequeño, mientras sigue narrando su gran historia, que incluyó, la visita a por lo menos a cinco de las ciudades más importantes de ese país; en el cual realizó presentaciones junto con más de 200 talentosos músicos de varias partes del mundo.
“Esto se logra con disciplina desde la casa; la escuela El Jardín le dio la oportunidad de entrar de siete años a Batuta; para mí esto fue lo mejor que le ha pasado”, dice Any Montealegre, la mamá de Ángel, quien agradece de manera infinita el trabajo que los profesores de Batuta, han hecho con el pequeño. La orgullosa madre destaca el cambio que le dio la música a Ángel, pues asegura que ahora es más disciplinado, destacando que siempre le deja en claro, que debe sacar tiempo para el estudio, Batuta y para el juego.
Ángel Isaac, después de esta gran experiencia, dice que lo que más anhela es estudiar música en Bogotá, especializarse y ser un excelente profesor de sinfónicas. Su mamá quien además tiene otros tres hijos, dice que está dispuesta a darle todo lo que esté a su alcance para que Ángel, cumpla ese sueño, el sueño de ser un famoso músico. Mientras esto sucede, el pequeño sigue recordando y narrando la aventura de su viaje, que le permitió estar en una de las ciudades más destacadas por su música, por su cultura y su potencial turístico. Ángel Isaac, asegura que algún día volverá a tocar en esos auditorios italianos cuando sea grande.
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