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Esta es un determinación que tiene un costo económico y social de proporciones insospechadas. Si se considera que hace 15 meses, se desarrolló una parálisis por el río Putumayo por presión de la subversión que duró dos meses y que según los transportadores fluviales aún no se reponen de esa crisis, hoy han tomado nuevamente otra decisión y esta vez por presión de los organizaciones campesinas como resa el comunicado a la opinión pública. Se paraliza el transporte de pasajeros y de carga por el río Putumayo, afectando regiones desde Puerto Asís hasta Leticia en el Amazonas.
Esa es la decisión que se convierte hoy en un elemento más que ahonda la situación de complejidad y de realidad social que vive la región. Primero fué la restricción a la movilidad de pasajeros en zonas rurales de Puerto Asís y La Hormiga. Luego las comunidades del sector oriental de Puerto Asís, exigen acciones de los gobiernos nacional y regional donde inicialmente bloquearon una vía rural importante y ahora desemboca en una de las acciones más dificiles por cuanto al costo económico se refiere, paralizando la movilidad de ganado, madera, combustibles, alimentos, lubricantes y pasajeros entre otros