Por : Germán Ortiz Ch – Punto de Encuentro
Agradeciendo la loable labor del Ejército Nacional en algunas obras de reconstrucción de Mocoa para las que fueron contratados, creo que los actuales mandatarios Buanerges Rosero, Gobernador y Jhon Jairo Imbachí, alcalde de Mocoa, deben replantear dicha colaboración con base en las necesidades de los trabajadores del gremio de la construcción de la ciudad capital y el departamento en general.
Si bien los resultados obtenidos por el grupo de ingenieros y soldados de nuestro glorioso Ejército Nacional, son destacados, vale la pena decir, que su actividad dejó por fuera a los ingenieros, maestros y obreros putumayenses, generando dificultades económicas en nuestra sociedad, precisamente en un momento en el que lo que se necesita es contratar mano de obra local para reactivar la economía de la región.
La tragedia del pasado 31 de marzo de 2017 trajo muerte, desolación, tristeza, pero uno de los efectos más graves y del cual aún no nos recuperamos, es la crisis económica. Los anuncios de reconstrucción del Gobierno Nacional nos llenaron de ilusión y para todos estaba claro que dichas obras serían una tabla de salvación para la economía de los hogares de varios gremios locales como el de los maestros de obra, ingenieros, obreros rasos, volqueteros, de maquinaria pesada, restaurantes, entre otros, pero con la actividad del Ejército, se frustró tal propósito, pues debido a su autosuficiencia, no se contrató ninguno de esos servicios.
Con el mayor cariño y respeto por nuestro Ejército, solicito desde esta tribuna al Gobernador Buanerges Rosero, al Alcalde de Mocoa Jhon Jairo Imbachí, y a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres UNGRD, replantear esa posibilidad y contratar las obras de su periodo, con contratistas particulares y en lo posible putumayenses o radicados en nuestro departamento, para generar ingresos a nuestra gente.