El director de la Unidad Nacional de Protección, Diego Mora, dijo que de 8.500 personas se pasó a 6.500 con algún tipo de seguridad en el último año y medio.
Mora indicó que desde hace casi un año se viene revisando cada uno de los esquemas de seguridad, tanto de la UNP como los de la Policía Nacional, para determinar si se hace necesario mantenerlos o desmontarlos, con base en el estudio de riesgos.
«Actualmente con esquemas fuertes, es decir con vehículo o con escoltas o vehículos y escoltas hay cerca de 1.600 personas y de ellos se encargan aproximadamente 3.400 escoltas de la UNP», señaló Mora.
Aseguró que a muchos de los protegidos no les gusta que les sea desmontado el esquema de seguridad, hasta el punto que algunos recurren a acciones de tutela para que se les mantenga. Sin embargo, el estudio de seguridad evidencia que no se hace necesario asignarlos.
«No les gusta, ya sea por la percepción de riesgo que no tiene o la más común porque se están quedando sin carro, sin conductores, sin combustible y peajes», indicó el director de la UNP frente a la principal razón que tienen algunos protegidos para mantener su esquema.
Sin embargo, para la Unidad Nacional de Protección es preocupante la situación de los defensores de Derechos Humanos y las presuntas amenazas en su contra, razón por la cual se reforzarán los esquemas y se adelantan estudios de protección de algunos que eventualmente lo requieren.
Diego Mora, director de la entidad, sostuvo que se analiza la situación de estas personas en los departamentos de Cauca, Putumayo, Córdoba, Cesar, Meta, Casanare y una parte de Antioquia, donde se concentrarán los esfuerzos.
MAURICIO BELTRÁN