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La religiosidad expresada por el pueblo afrodescendiente en el belén de la Virgen de Atocha, permitió definir los conceptos claves que de manera introductoria envolverán al lector y que más adelante harán énfasis en las cantaoras, quienes son el motor de esta expresión cultural, configurándose como una unidad indivisible.
Los belenes, alumbrados o velorios son fiestas religiosas que tienen como objetivo de mostrar fe y devoción a un santo, el cual ha sido escogido por el colectivo, grupo o comunidad para que la ampare y la proteja; por lo general las diferentes advocaciones son una herencia de los migrantes nariñenses que llegaron a esta zona del país. Estas fiestas religiosas son la extensión de otras, pero dado a que con el correr del tiempo el fervor religioso se hace más fuerte, en donde las nuevas generaciones se apropian de la manifestación, la van moldeando según su contexto social, económico, político, etc.,configurándose como expresiones que hacen parte de la identidad religiosa del Putumayo.
A manera de ejemplo, la advocación a Jesús Nazareno es proveniente de Magüi Payán, la advocación de la Virgen de Atocha es de Barbacoas, la advocación a la Virgen de Las Lajas es de Ipiales; con esto no se quiere decir que sean de propiedad de un municipio, lo que se quiere mostrar es la procedencia de la fe del colectivo que la manifiesta y que la va dejando como herencia a las nuevas generaciones en otro territorio.
Dentro del Putumayo hay tres municipios donde se realizan los belenes, estos son Orito, Puerto Guzmán y Mocoa, los otros están en procesos de organización. A diferencia de otros lugares, en estos territorios siempre se celebran en las vísperas y de ser necesario se acomodan a las necesidades de la comunidad local y departamental.
Así mismo, la religiosidad aparte de que aviva diferencies manifestaciones culturales,estimula la cohesión social del pueblo afrodescendiente del Putumayo como conjunto. Noes común observar que una celebración religiosa la lleven a cabo sólo los que pertenecen a un determinado municipio, organización o a un grupo de devotos; la religión está por encima como superestructura en la cual todos se ven identificados más allá de sus diferencias, en la cual las relaciones filiales juegan un papel importante.
Para llevar cabo la planeación de un belén siempre se tiene en cuenta a la parentela y ala familia extensa, como también a la intricada red de compadrazgos, los cuales están diseminados en varios municipios de dos departamentos, Nariño y Putumayo principalmente. Con anterioridad las comunidades ya tienen un “cronograma” de los diferentes belenes y se van preparando para participar en ellos, especialmente las cantaoras.
Fuente : Patrimonioculturalputumayo.co
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