Después de 24 años de dedicarse a la siembra de coca, 12 familias emprendedoras cambiaron esta actividad ilícita por el cultivo de pimienta, con lo que contribuyen a sembrar paz.
SENA Putumayo
Después de 24 años de dedicarse a la siembra de coca, 12 familias emprendedoras cambiaron esta actividad ilícita por el cultivo de pimienta, con lo que contribuyen a sembrar paz en este territorio.
Por su ubicación estratégica, al limitar con países como Ecuador y Perú, sumándose la navegabilidad del río Putumayo, el narcotráfico hizo de este departamento una tierra de cultivos ilícitos, convenciendo a cientos de campesinos sobre su rentabilidad.
Sin embargo, familias campesinas decidieron cambiar su dinámica económica encontrando una alternativa en el programa Jóvenes Rurales Emprendedores del SENA, con el apoyo de la empresa petrolera Amerisur Exploración Colombia.
«Decidimos que es la hora de cambiar, de tener tranquilidad y mejorar nuestra calidad de vida, la del departamento, y en el cumplimiento de ese sueño nos apoyan estas dos entidades», expresó Luis Marino Caicedo, aprendiz beneficiario.
Desde los años 90 la siembra de coca ha sido uno de los principales pilares de la economía de los agricultores del departamento del Putumayo.
Para contrarrestar los efectos en la región se consolido un convenio entre el SENA y Amerisur que establece una alternativa de producción agrícola que permitió proyectar una idea de emprendimiento y un negocio para la vida, con impacto social, económico y ambiental.
«La Entidad está llegando a las zonas de consolidación para brindar más oportunidades con nuevas dinámicas económicas y así mejorar la calidad de vida de las familias campesinas del departamento», afirmó Milton Hernando Pérez Ordóñez, director de la Regional Putumayo del SENA.
Por su parte, Gina Paola Pineda, coordinadora de operaciones de la empresa petrolera expresó que «la necesidad de otra dinámica económica que reemplace de por vida a la coca hizo que estas familias solicitaran nuestro apoyo para poder implementar la siembra de pimienta. Con una inversión de $30 millones se aporta material de formación y semillas para la construcción de la unidad productiva».
Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), desde los años 90 la siembra de coca ha sido uno de los principales pilares de la economía de los agricultores del departamento del Putumayo, persistiendo esta dinámica en el 25% de las familias campesinas de la región en el año 2013 y alcanzando el departamento 7.667 hectáreas sembradas.
Para Dayhana Benavides, instructora de Jóvenes Rurales Emprendedores el cultivo de pimienta es de gran importancia en el comercio mundial, no solo como condimento sino que también es utilizado para la producción de algunas medicinas como aromática, estomática y carminativa, perfumes y repelentes para proteger pieles y vestidos de lana.
Para contrarrestar los efectos en la región se consolido un convenio entre el SENA y Amerisur que establece una alternativa de producción agrícola.
«La pimienta es un negocio muy rentable, ya que con el manejo de los residuos de cosecha, como tallos, ramas y hojas, es posible producir abonos orgánicos que disminuyen los costos de sostenimiento para los productores. Al ser un cultivo de poca extensión y alta rentabilidad la pimienta permitirá generar ingresos a estas familias», añadió Benavides.
Un estudio realizado en la región sobre necesidades agrícolas, arrojó como resultado que en la actualidad solo existen 48 hectáreas sembradas de pimienta, producto que venden principalmente a Condimentos Putumayo y otras procesadoras, siendo vital el aumento del cultivo a un 50% para cubrir la demanda del departamento y algunas procesadoras de Ecuador.
YTM/efv/agf
http://www.sena.edu.co/sala-de-prensa/escrita/Paginas/Noticias/Con-una-pizca-de-pimienta-.aspx