Por : Jaime Erazo
Parece que en lo que tiene que ver con el candidato del Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, se está cumpliendo al pie de la letra el adagio que dice que “el que tiene rabo de paja no se arrime a la candela”.
Espoleados por el ejemplo y las artimañas de su máximo jefe, se dieron a la tarea de realizar una campaña política basada en la perversa calumnia y en el manejo amañado de la información. Jugaron con fuego olvidando que tenían rabo de paja y terminaron quemándose con sus dolorosas y vergonzosas consecuencias.
Lo del video publicado por la Revista Semana en la noche del sábado sobre la reunión que sostuviera el candidato del Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, con Andrés Sepúlveda, el rey de las “chuzadas”, deja al descubierto que tanto el cómo sus más allegados estaban al tanto de actividades ilícitas, delictivas.
La situación que compromete a Oscar Iván Zuluagaes grave, pues quien aspira a la presidencia de la república, su ética y moralno debe estar en entredicho.
El candidato de Alianza Verde, Enrique Peñaloza, dice que Colombia no puede permitir que un candidato así pueda llegar a la presidencia de la República. Además, le pide que renuncie inmediatamente y que se presente ante las autoridades para esclarecer su situación.
Según Enrique Peñaloza y Cesar Gaviria Trujillo, como muchos otros colombianos, Oscar Iván Zuluaga le mintió al país ocultando delitos como el de las interceptaciones ilegales, que podrían configurarse como concierto para delinquir ya que en su planeación y ejecución de ese delito participaron dos o más personas.
En conclusión, a los putumayenses de bien, el próximo domingo 25 de mayo les queda definir entre un gobernante que quiere y busca la paz o uno que quiere y busca la continuidad de la guerra.