Por : CMI
La Policía puede ser blanco de atentado y la cercanía del comando con una escuela, afectaría a niños y profesores.
Una pared separa a la escuela municipal de Valle de Guamuez, Putumayo con la estación de policía. La incuestionable cercanía llevó a la Defensoría del Pueblo a interponer tutela en representación de la comunidad, porque en una zona de orden público, con presencia de varios grupos irregulares, la instalación oficial es un blanco obligado de ataque, que en últimas afectaría a estudiantes y profesores.
La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia estudió el caso y ordenó el traslado inmediato de la estación de policía. No encontró duda sobre el nivel de riesgo que representa para más de 300 estudiantes y 16 profesores, tener como vecina a una estación de policía, que hace parte de la lista de objetivos de la subversión cuya presencia es permanente en la región fronteriza.
“En una situación de conflicto interno en el que los infractores suelen atacar ciertos objetivos específicos y tienden a concentrarse en algunas zonas, el resguardo en especial de los menores de edad, vecinos de una Estación de Policía resulta prácticamente imposible”, resaltó el fallo de la magistrada Elsy del Pilar Cuello.
La Corte pidió al alcalde municipal de Valle de Guamuez y al gobernador de Putumayo, destinar los recurso técnicos y económicos necesarios para que el comando de policía sea ubicado fuera del casco urbano, donde no represente amenaza para la comunidad.
El fallo enfatiza en que es deber del Estado propender por el respeto, la seguridad y la garantía de los derechos de sus habitantes, “el que aún no se presenten atentados no es óbice para mantener la Estación contigua a la Escuela, además porque así lo prohíbe el Derecho Internacional Humanitario”, concluyó la sentencia.