La facturación no registrada hizo que se prolongara el funcionamiento de la EPS sin medida de intervención por parte del ente de control.
Con el inicio de acciones del Gobierno para depurar del sistema de salud las EPS que están quebradas, la SuperSalud ordenó la liquidación de la EPS Selva Salud en el Putumayo la cual fue impulsada por el hallazgo de cerca de cinco mil facturas que estaban escondidas en las instalaciones de la entidad y no habían sido reportadas.
“Esto agudizó que el margen de solvencia pasara de menos $17 mil millones a $74 mil millones a junio de este año¸ sólo con las facturas que se han encontrado en caja escondidas en las instalaciones de la EPS”, indicó Mery Concepción Bolívar, superintendente de salud encargada.
La facturación no registrada hizo que se prolongara el funcionamiento de Selva Salud sin medida de intervención por parte del ente de control, pero a acostas de jugar con la garantía de la prestación de los servicios de salud de sus usuarios en el Putumayo y Nariño.
“Lo que pasa es que estas cuentas no se ven reflejadas en los estados financieros porque inmediatamente la EPS entra en causal de liquidación porque en el momento de que ellos registren todas esas cuentas y deudas, la SuperSalud entra a liquidarla”, señaló Bolívar.
Los soportes de las deudas que estaban escondidas ascienden a $57 mil millones, por eso explica la SuperSalud que las deudas hayan terminado peor que al inicio de la intervención, pues son cuentas pendientes desde antes del 2010, más no por mala gestión de la interventoría que estaba administrando la EPS, o por contratación autorizada por la interventoría.
Sobre los usuarios, Bolívar señaló que no hay por qué alarmarse, pues en el departamento del Putumayo hay varias EPS que vienen funcionando bien y podrían manejar dicho grupo de afiliados, o también se podría ampliar el permiso de cobertura de algunas EPS de otras partes del país que estarían interesadas.