Por: J. Alexander Africano M.
En un nuevo hecho por demás cinematográfico, el día de ayer 11 de mayo a eso de las 07:00 PM., se produjo un hurto a comercio por fortuna sin afectaciones mortales a las Víctimas, pero que aumenta la falta de credibilidad e imagen institucional, no solo de los organismos de seguridad del Estado sino de las Autoridades Civiles como máximas encargadas de mantener la seguridad y convivencia y el orden.
El hecho, el cual es materia de investigación se dió en momentos en que un sujeto de contextura delgada, estatura 1.75 cm, quien vestía capota color oscuro y tapabocas, ingresó al establecimiento de arzón social “el dorado” ubicado a escasos 100 metros del comando de Policia de la capital del Departmento.
Los medios informativos e investigativos dan cuenta de que una vez el sujeto ingresa al establecimiento desenfunda un arma al parecer de fuego e intimida a dos personas que se encontraban allí, luego de cerrar la cortina le ordena a uno de las vicitimas que amarrara de las manos a su acompañante utilizando sogas que se comercializan en el mismo lugar y que le colocara una cinta en la boca, luego el delincuente amarró a la otra persona y le colocó la cinta en la región bucal.
Acto seguido, el ladrón con todo a sus anchas procede a empacar cuanta joya observó y no solo eso sino que obligó a una de las personas a abrir la caja fuerte bajo amenazas contra él y su familia, situación que tardó unos minutos pues en medio del susto y desesperación olvidó la clave, luego de eso también empacó dinero en efectivo fruto del trabajo de años.
El inescrupuloso delincuente, según dicen estuvo al menos 45 minutos dentro del local y no fue auxiliado, esto si se tiene en cuenta que no era habitual el cierre a esa hora, eso significa que mientras dos personas tenían por su vida dentro de un establecimiento, fuera del mismo la vida cotidiana transcurría de manera normal.
No satisfecho con el hurto, el pillo procedió a dañar las cámaras de seguridad del lugar con el mismo ácido que se utiliza en las joyerías y salió como “Pedro por su casa” utilizando la salida del hotel contiguo, por fortuna un cliente le pareció sospechoso y dio aviso, luego las autoridades arribaron al lugar sin que a este momento se haya identificado el sujeto ni recuperado el botín que asciende por lo menos a 80 millones de pesos.
Hay temor en el sector comercio de Mocoa, esto teniendo en cuenta que a 10 metros de donde ocurrió este hurto, la misma situación en dos ocasiones había sucedido con otra joyería de razón social “Caterpillar”, de donde en el mes de diciembre de 2021 y el 20 de enero de 2022, se han hurtado mercancías y grandes cantidades de dinero; en ese orden el ciudadano de a pie se pregunta: ¿qué estrategias se implementó después de estos hechos? ¿cual fue el resultado? ¿hay algún frente de seguridad comercial? ¿funciona? ¿y ahora quien podrá defendernos?.
Este hecho delincuencial se suma al Homicidio violento del que fue victima el señor AURELIANO CORAL GUERRERO, el viernes 29 de abril de 2022, docente de la institucion educativa santa maría Goretti del municipio de Mocoa, quien fue ultimado de tres (03) disparos con arma de fuego. Este fue un hecho que trascendió y conmocionó a Mocoa por el “modus operandi” en que sucedió mediante la modalidad de “sicariato” en uno de los barrios históricos y tranquilos como lo es el barrio San Agustin, de lo cual tampoco se ha dicho gran cosa. Ni decir de otros dos Homicidios violentos en Mocoa en lo transcurrido del 2022.
Las autoridades guardan silencio y los Mocuanos nos conformamos con un consejo de seguridad o una rueda de prensa, o la “palmadita en la espalda”, ya da miedo hasta escribir, pues le cierran las puertas de la Institucionalidad o cómo se ha visto en algunos funcionarios se dedican a realizar habladurías para dañar la imagen y honra de las personas, en el peor de los casos, solo falta que l delincuencia atente contra el gremio periodístico por el hecho de informar.
Ente tanto, la ciudadanía no se explica cómo la Alcaldía Mubicipal no ha implementado el plan integral de seguridad PISCC 2020-2023, allí se registran una serie de estrategias concertadas con las instituciones y que después de dos años no se aplican, estrategias contra: el homicidio, los hurtos en todas sus modalidades, la violencia intrafamiliar, los delitos sexuales y adicionalmente las afectaciones a la convivencia ciudadana como el consumo de sustancias psicoactivas (incluido el alcohol), los accidentes de tránsito y otras.
Tampoco se explica el silencio de la fiscalía general de la nación siendo esta l autoridad judicial que persigue el delito, es notoria su falta de acciones, no solo desde la investigación sino desde unas líneas de prevención del delito que al parecer no funcionan en esta institución.
Cómo ciudadanos, nos solidarizamos con las Víctimas de todo hecho delictivo y esperamos que se concreten acciones verdaderas que no sean de momento y para “apagar incendios” sino que realmente sean efectivas para mitigar la inseguridad que no solo se percibe sino que se siente en sensación de que no estamos seguros ni en la propia casa.