John Elvis Vera Suarez
La campaña electoral por la Presidencia de la República, es cada día más intensa, donde está en discusión la continuidad del actual modelo político-económico o el rompimiento con el mismo emprendiendo una nueva etapa con propuestas distintas de gobierno y cambios que podrían llevar al logro de la construcción del país que reclaman cada día más,un mayor número de sectores sociales.
En medio de lo descrito, está un país con una confrontación que no cesa, el conflicto armado parece crecer, recrudecerse pese a los acuerdos de paz realizados hace ya más de cinco años. Los grupos armados ilegales florecen por muchos de los rincones de la extensa geografía colombiana. La mafia cocainera hace presencia activa en la cotidianidad social, económica y política. El llamado crimen organizado da la sensación de superioridad ante la poca capacidad de respuesta del Estado. Por lo menos eso es lo que se percibe entre la ciudadanía.
El despojo de tierras, el asesinato de lideres y lideresas que no cesa, la protesta ciudadana no escuchada, mientras la miseria y el hambre en amplios sectores sigue en aumento, la criminalidad callejera llenando de miedo al ciudadano de a pie, el acceso a la salud convertida en negocio y no en el derecho humano que debe ser, miles deniñossin conocer una escuela y una universidad para pocos, los adultos mayores sin la esperanza a una pensión para poder llevar una vida con bienestar, con una corrupción generalizada en las diferentes instancias del Estado, con grandes proyectos mineros energéticos que poco a poco saquean y desbastan territorios, con los espacios de participación ciudadana disminuidos por las trabas institucionales, con una diáspora que no cesa ante la falta de oportunidades para una juventud que reclama el derecho a un futuro digno, etc.
Y si observamos al resto del mundo, no dejamos de ver cada día una de tantas guerras con la muerte de inocentes, desplazamientos masivos, destrucción de ciudades, poblados y regiones enteras por bombardeos indiscriminados, el gran negocio de la llamada industria militar genocida.
Quizás tanta información mediática que recibimos día a día y que requiere nuestra atención debida y oportuna, nos hace olvidar por igual otro gran problema que está viviendo el planeta entero. La Crisis Climática y Ecológica. El deterioro de la vida misma en todas sus manifestaciones. La destrucción de nuestros entornos que nos esta llevando al abismo que debemos reiterar nos puede conducir a la extinción de la vida humana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su ultimo informe nos advierte que “nueve de cada diez personas en todo el mundo respiran (respiramos) aire contaminado”. Esto provoca al menos la muerte de siete millones de personas al año. Precisando que, la peor parte la llevan las personas más pobres y marginadas. 3.000 millones de personas, primordialmente mujeres y niños(as), continúan respirando humo letal en sus propias cocinas. Tan solo esto último provocó 3,8 millones de muertes en el año de 2016.