John Elvis Vera Suarez
El bombardeo mediático es constante. El mensaje es volver lo más pronto posible a la llamada “normalidad”. Los diferentes sectores económicos apoyados por los entes gubernamentales en su conjunto, vienen insistiendo desde el año pasado en que la salida es volver a las actividades tal como se venían realizando antes de declarar la pandemia.
Uno de los sectores álgidos en este constante llamado es el Educativo. Estamos hablando de alrededor de 10’000.000 de Estudiantes y cercanos a los 500.000 docentes, tanto en el sector oficial como en el privado. Pero además tenemos que sumarle a esto, quienes por los diferentes servicios que prestan están ligados de una u otra manera a la educación en Colombia. Transporte, vestuario y en especial uniformes escolares, alimentos y comestibles, útiles escolares, salas de internet y espacios de esparcimiento que se fueron aglomerando especialmente alrededor de los centros de educación superior.
Representantes de centros educativos privados, han venido ejerciendo presión para hacer de nuevo el llamado a las aulas. Como han expresado reiteradamente, sus arcas se han visto marcadamente disminuidas por la virtualidad y la deserción estudiantil. Algunos establecimientos dicen cerrar. Por eso llaman a niños y padres de familia a la presencialidad a pesar de los peligros.
Lo expresé en una columna anterior y vuelvo a reiterarlo: Desde algunas directivas en el Departamento del Quindío, se viene impulsando una matriz tendenciosa que quiere convencer a la Comunidad Educativa (Alumnos, Padres de Familia, Educadores), que se corre más riesgo en el hogar de contagiarse del covid-19, que asistiendo a clases presenciales. ¿Como es posible que, en plena alza de la pandemia, sin haber invertido lo necesario para contar con la bioseguridad requerida en los planteles, sin inicio aún del plan de vacunación y con el Sistema Hospitalario con preocupantes deficiencias, se les quiera engatusar de que lo mejor es volver a las aulas? No han entendido que hasta ahora el mejor tratamiento es el aislamiento social. Y para rematar en algunos colegios andan con el cuento que es un compromiso del estudiantado portar el uniforme cuando asiste a clases virtuales, aun estando en casa. Que desfachatez, que indolencia.
No podemos negar la necesidad del ser humano de socializar. El contacto directo siempre ha aportado para la comunicación y el afecto que es tan necesario. La sociedad humana se ha construido gracias a la continua socialización, al contacto permanente, a la interlocución directa. Pero desafortunadamente por toda la agresión ejercida contra la naturaleza, hoy la humanidad entera está pagando tal agravio.
Exijamos un plan de vacunación pronto y universal, una renta básica para todos y todas, conectividad a internet gratuita al menos para los estratos 1,2 y 3, emplear más educadores para garantizar procesos pedagógicos de calidad, libros y Tablet gratuitas para el estudiantado, adecuación de los planteles educativos ante los nuevos requerimientos de bioseguridad, etc.