Por: MG. JOSÉ ALEXANDER AFRICANO MACIAS
Tal como nos ha mostrado alguna película animada, el usar el collar Isabelino o el famoso “cono de la vergüenza”, para los caninos y donde se ve claramente que para ellos no es natural y puede resultar muy estresante y confuso; así mismo y guardando las proporciones nos suele pasar en estos tiempos a las personas que por alguna razón nos hemos o nos han contagiado de la COVID-19.
Y es que una persona infectada o su familia no solo pone a prueba los intereses de la salud pública, sino que también enfrenta socialmente el derecho a la privacidad, hasta el buen nombre, entre cientos de personas y familias experimentando tanto la enfermedad física como el estigma menos discutido de lo que puede venir o de lo que puede ser el futuro de la salud individual. Para los pacientes y sus seres queridos, el coronavirus puede venir acompañado del estigma y la revictimización.
Por eso, no es para menos que uno pueda sentir vergüenza por tener COVID-19, más aún por estos tiempos tan devastadores que pueden ser sus síntomas, pero más que eso lo que en verdad a uno le puede preocupar es el hecho de ser rechazados por lo amigos, por los vecinos y hasta por las mismas familias que lo pueden ver a uno portador de una plaga.
Tan delicado es el asunto es que La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la pandemia de Covid-19 “ha provocado estigmatización social y comportamientos discriminatorios contra las personas que han estado en contacto con el virus”. Explica que “el estigma puede socavar la cohesión social y llevar al aislamiento social de algunos grupos, lo que podría contribuir a una situación en la cual el virus se propague con mayor facilidad”. Además, señala que los efectos de la discriminación conllevan a que las personas:
- Oculten la enfermedad para evitar la discriminación
- Eviten buscar atención médica de inmediato.
- Dejen de adoptar comportamientos saludables.
La OMS recomienda fortalecer la confianza en los servicios de salud, la empatía con las personas afectadas, la comprensión de la enfermedad y la adopción de medidas prácticas para que las personas puedan mantenerse seguras a sí mismas y a sus seres queridos.
Soy portador del virus en este momento y no me avergüenza decirlo ni escribirlo, pero si he visto y sentido como la gente se te queda viendo de arriba a abajo como si nunca los fuera a tocar el virus, es más salí a a un examen ( eso si con todo el protocolo) apenas me reconoció y cuando pasaba justo cerca de mi exageró su caminado y se distanció para saludarme, aún sin tener tos ni estar estornudando, ni nada.
Por eso, quiero dejarles algunas recomendaciones breves desde mi perspectiva para afrontar mejor el contagio:
ANTES DEL CONTAGIO:
- Aplique todos los protocolos de bioseguridad en especial: lavado de manos, uso de tapabocas, distanciamiento social.
- Aliméntese sano (carnes, pescado, verduras), evite las gaseosas y las bebidas demasiado dulces.
- Duerma bien (no se trasnoche), evite las rumbas inoportunas.
- Disminuya la ingesta de alcohol y evite o disminuya fumar cigarrillos.
- Practique algún deporte al menos 40 minutos al dia, esto le ayudará a tener una buena circulación y a otros efectos positivos.
- Trate de no estresarse por cosas innecesarias.
- Tenga a la mano un termómetro y si le es posible trate de ahorrar para adquirir un oxímetro digital este es para medir los niveles de saturación de oxígeno en sangre (valor aproximado $70.000).
- Si usa tapabocas de tela, lávelo regularmente con suficiente agua y jabón, recuerde usar el adecuado, no siempre el mas cómodo es el más adecuado.
- No se confíe de nadie, recuerde que cualquier persona puede ser portador del virus. Muchas personas que han muerto es por que cuando van al centro médico van con neumonías avanzadas, la confianza no aplica en estos casos.
- Recuerde siempre que usted al estar en la calle puede llevar el virus a casa, cuide a su familia, a sus padres, hijos, hermanos, abuelos, pareja, etc.
DURANTE EL CONTAGIO:
- Apenas tenga el mínimo síntoma no se automedique, no se confíe de los remedios caseros, vaya a un centro médico y descarte que sea el virus.
- Tome las cosas con calma
- Haga estrictamente lo que el médico le haya indicado.
- Hidrátese constantemente
- Tome agüitas de hierbas tibias.
- No reciba llamadas de personas con tendencias negativas
- Deje el celular por un espacio de tiempo, dedíquese tiempo a usted
- Aprenda a orar, en su defecto mejore la comunicación con Dios.
- Sea positivo cada vez que abra los ojos, piense bonito.
- Aprenda de la experiencia y ayude a los demás
Finalmente, quiero dejarle unas orientaciones a las personas que tienen algún amigo contagiado bien sea en casa o en un centro médico:
- Cuando lo llame no le haga preguntas como ¿está enfermito?, así suene “cariñoso” es inadecuado ese término, no imaginan lo que puede pensar un paciente.
- Hazle una llamada corta y contundente expresándole tu respeto y admiración, del ánimo, utiliza una voz que el paciente no intuya tristeza o llanto, recuérdale lo importante que es para ti. Evita llamar en horas inadecuadas, los pacientes también necesitamos descansar.
- No le envié cadenas de tratamientos como por ejemplo que tome: inmunocal, four life, factores de transferencia, dióxido de cloro, vaporizaciones, remedios caseros, aguas de malvisco, de costilllo, de zanahoria roja, etc, etc. Todos en Colombia ya sabemos que tipo de agüitas debemos tomar, pero no envíe al watsaap tanta información. Estos medicamentos o nutricionales deben ir es ANTES DEL CONTAGIO.
- No le diga al paciente que necesita, si sabes donde vive llévele un jugo natural, sueros hidratantes, o una simple bolsa con agua, si va a ayudar no se quede en la llamada.
- Si usted sabe que su amigo o amiga paciente, no está bien de recursos no espere que le pida, llévele algo de dinero, hágale un pequeño mercado, págueselo en el supermercado y que un familiar lo disponga, no coloque excusas.
- En definitiva, lo mejor que usted puede hacer por un amigo o amiga paciente es ORAR con mucha fé, allí si que hay PODER.
Un paciente con COVID-19, no necesita ser visto como una persona rara, recuerden que son más los recuperados que los muertos. Apenas salgo de casa, me da miedo reinfectarme, solo quiero recuperarme del todo y poder hacer vida normal, aunque me da la impresión que eso no podrá ser hasta que la vacuna esté lista.
Veo cómo se están comportando muchas personas y no lo entiendo, insolidarias, inconscientes, egoístas…. No me entra en la cabeza que todo siga “patas arriba”, porque solo nosotros tenemos la clave para salir de esta. Todos conocemos perfectamente la TEORÍA, pongámosla en PRÁCTICA, por ti, por mí, por todos.
(En memoria de VÍCTOR MIGUEL SOTELO PINILLA, víctima del Covid-19 quien murió el 24 de enero de 2021 en Puerto Asís Putumayo)
«Ojalá todos pudieran contar lo mismo que hoy les digo»