John Elvis Vera Suarez
En la columna anterior “Pandemia, Educación y Virtualidad”, exponía algunas de las dificultades afrontadas por los padres de familia y sus hijos, encontradas en el sondeo realizado por el SUTEQ, a través del Centro de Estudios e investigaciones Docentes, sobre la virtualidad en la Educación Pública del Quindío.
En el mismo fueron encuestados 413 educadores, de los cuales el 71,3% son mujeres, encontrando por igual un buen número de dificultades para llevar de la mejor forma su labor pedagógica en medio de esta pandemia. Hoy expondré algunos datos en un intento de tener una visión integral de la problemática de la conectividad en la educación quindiana.
Comencemos por mencionar que cada maestro o maestra, atiende algo más de 300 alumnos de diferentes grupos. El 18,2% son educadores entre los 50 y 65 años, coincidiendo con el porcentaje de quienes no poseen computadores en sus hogaresy/o tiene dificultades para el uso de nuevas tecnologías. Solo el 90,2% posee celular, manifestándose a su vez estar incomodos por la pérdida de privacidad al tener que compartir su “numero privado” con “estudiantes, padres, rectores” y demás de la comunidad educativa. Sin olvidar por igual el aumento de los costos asumidos por el uso intensivo de la conectividad.
El 20,5% no cuenta con servicio de internet y el 63,6% no superan los 5 megas de conexión, lo que le representa una conectividad muy precaria. El 87% debe compartir el servicio con toda la familia, complicándose su teletrabajo. El 65,8% cuentan con un manejo muy básico de estas tecnologías y un 48% no ha accedido a una capacitación adecuada y necesaria. El 83,6% no cuenta con certificación que lo acredite para impartir clases utilizando las plataformas requeridas en la virtualidad, mientras el 47,7% reconoce no tener experiencia para el manejo de herramientas multimodales (video, sonido, imágenes, etc.)
Por último, para terminar con este extenso listado estadístico, se debe resaltar que el 51% no conoce de normas bioéticas para el manejo de información en redes y el 80,3% de maestros y maestras, prefieren el WhatsApp para facilitar a sus estudiantes la conectividad académica.
No más discursos demagógicos de mandatarios y funcionarios de turno. Es necesario que el Estado asuma su responsabilidad de manera integral para lograr una educación pública universal, de calidad e incluyente, garantizando la conectividad y así Cumpliendo además sus compromisos internacionales.
Terminando, hoy les recuerdo la Resolución 70/1 de la ONU (junio 27 de 2016) sobre el Derecho Humano de Acceso a la Internet, en uno de sus apartes nos dice:
“Afirma que la calidad de la educación cumple un papel decisivo en el desarrollo y, por consiguiente, exhorta a todos los Estados a fomentar la alfabetización digital y a facilitar el acceso a la información en Internet, que puede ser una herramienta importante para facilitar la promoción del derecho a la educación”