Gabriel Calderón Molina
Hace unos 15 días estuvo en Pitalito el director de la Agencia Nacional de Infraestructura- ANI, Manuel Felipe Gutiérrez, para reunirse con las autoridades locales y responder por las denuncias que se han venido haciendo de tiempo atrás en relación con pésimo estado de la vía Neiva – Pitalito – Mocoa – Santana (Putumayo), reunión a la que extrañamente el gobernador Luis Enrique Dussán no asistió, como debió hacerlo, porque el Huila es uno sólo.
Tanto las informaciones de prensa como los comentarios del periodista Alberto Renza Lizcano en su periódico digital La Región y de Carlos Tobar en el Diario del Huila, nos permiten creer que los resultados de la reunión fueron inocuos y que hablar de mejorar esta vía es poco esperanzador por cuanto la firma concesionaria Aliadas para el Progreso, encargada de su conservación, ha sido y seguirá siendo un fracaso para las aspiraciones de los huilenses de contar con una moderna vía que impulse el turismo y la economía del sur del país. Lo peor de todo es que para el gobierno nacional es casi imposible declarar la caducidad de la concesión por la forma equivocada de contratación que se utilizó y que le impide al Estado Colombiano resolver el problema. El Huila, Caquetá, Putumayo, Cauca y todo el sur del país son los perdedores por cuanto la mala calidad de la vía impacta la movilidad de estas regiones. ¿Hasta cuándo? La reunión efectuada en Pitalito no resolvió este problema, aunque se concretaron algunas prioridades de mejoramiento vial.
Posiblemente, lo más positivo de la presencia de dicho funcionario en el sur del Huila fue su desplazamiento a San Agustín invitado por el Alcalde Luis Fernando Llanos. Para llegar hasta allá, tuvo que recorrer y comprobar con sus propios ojos que vía está convertida en una trocha, y que su pésimo estado es una vergüenza para la capital Arqueológico y para Isnos. Este trayecto lleva más de diez años sin que los gobiernos le hayan invertido un centavo en su conservación, sin importarles el turismo ni la calidad de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Tengo conocimiento que al funcionario le impactó el terrible deterioro de la vía y que se comprometió a regresar a San Agustín un mes después con el fin de valorar la gravedad de la situación y definir alternativas para encontrar una solución. Ojalá no sea una frustración más.