LaNacion
La Amazonia colombiana, la más grande reserva natural del planeta y la de mayor biodiversidad sigue en peligro.
La explotación inadecuada de los recursos, la deforestación, los cultivos ilícitos y la presencia de grupos ilegales agravan la problemática de este patrimonio ecológico.
La Amazonia colombiana con 48millones de hectáreas ocupa el 29 % del territorio nacional y tiene el 57 % de la deforestación (alrededor de 120.933 hectáreas, entre enero y diciembre de 2013). Ese ritmo anual se ha mantenido desde 2005
La tasas más altas se registran en Caquetá (44%) seguido por Meta (16%), Putumayo (16%) y Guaviare (12%).
Los procesos de deforestación provocan la fragmentación de ecosistemas, interrumpiendo el flujo de especies entre ellos y produciendo pérdidas de biodiversidad y flora y fauna silvestre. Ante la profundización no resulta suficiente mantener las áreas protegidas intactas si no se asegura una mínima conectividad que mantenga la biodiversidad.
La ampliación de la frontera agrícola, la ganadería extensiva, los incendios forestales y la tala para la venta de madera constituyen los principales motores de deforestación de bosques tropicales en el mundo. Además en el país se presentan dinámicas como la colonización y el desplazamiento de poblaciones, la minería y la siembra de cultivos ilícitos que aumentan la presión sobre el bosque. En esta área subsisten 14.000 hectáreas de coca el 26 % del total nacional.
Las dinámicas económicas, sociales y ambientales evidencian la necesidad de una urgente revisión de los planes de ordenamiento territorial. Las zonas de reserva forestal han sido ocupadas con la expectativa de sustracción y titulación, y comunidades indígenas han sido desplazadas de sus resguardos. Se han sustraído 500.000 hectáreas de la zona de reserva forestal, 60% de estas corresponden a pasturas degradadas con indicios de elevados niveles de concentración de la tierra, a pesar de ser zona de reserva campesina, con dinámicas de especulación del precio de la tierra, reforzada por expectativas de yacimientos minero-energéticos; se estima que el 50% del área de la subregión norte se encuentra reservada para la exploración de hidrocarburos.
El proceso de titulación de la tierra en la región tiene unas dinámicas que favorecen la concentración de su propiedad. Este proceso debe ser rigurosamente examinado en un escenario de posconflicto por su impacto sobre los recursos naturales y porque no es incluyente.
Al detener la expansión de la frontera agrícola se disminuyen los incentivos y la presión de la colonización sobre los resguardos indígenas y el bosque amazónico.
La conservación y preservación de la Amazonia es una prioridad de relevancia mundial que implica la concurrencia multilateral para salvarla.
“La conservación y preservación de la Amazonia es una prioridad de relevancia mundial que implica la concurrencia multilateral para salvarla”.
http://www.lanacion.com.co/index.php/columnas-opinion/editorial/item/256429-amazonia-en-peligro