Por : OSCAR DAVID GAVIRIA –
Análisis
La superación de la cultura de la violencia, el aprendizaje de la convivencia y la solución pacífica de los conflictos son algunos de los retos más grandes que tiene la sociedad civil para aportar a la búsqueda de la paz.
Este proyecto de Reconciliación Colombia es muy esperanzador porque es una gran convocatoria nacional para unir esfuerzos desde las organizaciones sociales, la empresa privada y las instituciones del Estado.
Es importante porque crea redes dentro de una alianza que le apunta a ayudar a las comunidades vulnerables y afectadas por el conflicto a dejar de ser víctimas para empoderarse de su futuro y la superación de sus necesidades, en especial con enfoques regionales que involucran la defensa del territorio.
El objetivo de esta iniciativa es propiciar el diálogo entre actores de las distintas regiones, resaltar el trabajo interinstitucional y dar a conocer los casos que demuestran que la reconciliación sí es posible y, en muchos casos, ya está en marcha.
Este proyecto busca destacar el valor de los territorios y los entes territoriales en la implementación de los procesos de reconciliación y rescata la experiencia de iniciativas de organizaciones sociales que trabajan desde hace más de 20 años.
El valor de estas experiencias es que demuestran que la búsqueda de la paz no es un asunto del gobierno y los grupos armados ilegales, sino de toda la sociedad y sus organizaciones sociales y económicas.
Si se da el fin del conflicto armado como consecuencia del actual proceso de paz con las Farc, y otro probable con el Eln, el tema de la reconciliación será uno de los más importantes pensando en una época de posconflicto.
Incluso, la reconciliación ayuda a evitar que se repitan hechos y conflictos que produzcan nuevas víctimas.
OSCAR DAVID GAVIRIADirector de la Unidad de Víctimas en Putumayo