Por : Sorrel Aroca R.
Durante uno de mis recorridos hice un pare y me encontré con la imagen de una niña que levantando su inocente rostro a mi pregunta de …: que haces ? Me respondió: «ayudando a recoger el petróleo para que no llegue a la quebrada». Esto ocurría, minutos después del volcamiento de un carrotanque sobre la vía.
Debo referirme en estas lineas como Putumayense responsable, como diputada que representa, escucha y pone de manifiesto el sentir de diversas comunidades que reclaman el respeto justo hacia sus derechos fundamentales a la vida, la integridad y goce de un ambiente sano y libre de contaminación, también debo referirme en esta oportunidad como madre, preocupada por el legado de un Putumayo cuyo patrimonio hídrico es valioso para el devenir de nuestras generaciones.
Las noticias sobre derrames o fugas de hidrocarburos, reflejadas a través de los medios de comunicación, el internet, las denuncias publicas, los informes de la fuerza publica, de autoridades del orden municipal, departamental e institucional, nos ponen de manifiesto una realidad de la cual no podemos abstraernos, por el contrario es de esa misma realidad de donde debe brotar la respuesta efectiva de garantía, protección y resarcimiento ( este ultimo no contemplado hasta la fecha en la legislación colombiana )a las afectaciones que ya son un hecho, y de las que el Putumayo no quiere continuar siendo víctima.
No podemos aducir exclusivamente las condiciones de seguridad a las que nos enfrentamos en el Putumayo, para restarle importancia y responsabilidad a las afectaciones y daños que en gran medida se están presentando como irreversibles e irrecuperables , esto ultimo reflejado en perdidas de vidas humanas, y en los problemas ambientales de contaminación de ecosistemas terrestres y acuáticos.
Por nuestra ubicación y calidades geográficas nos reconocemos como una zona de abundante agua, como muestra de ello, la importancia andino amazónica de nuestras cuencas y micro cuencas y la gran cantidad de rios, riachuelos, humedales, quebradas y caños , presentando Putumayo entonces una sensibilidad importante y muy propensa hacia la contaminación e impactacion propia de su naturaleza estratégica.
Sobre los planes de contingencia :
Qué se considera un derrame o fuga de hidrocarburos? es todo vertimiento o descarga de estos en el ambiente lo que origina el que se escapen del control de quien los manipula . Con la infraestructura (de transporte terrestre a través de carrotanques ) e infraestructura (de transporte a través de oleoductos) se ha venido demostrado que el Putumayo no estaba preparado, no está preparado y que por lo tanto, los más afectados somos quienes no estamos preparados para soportar en la infraestructura vial, en los mecanismos de contingencia, al interior de las mismas comunidades, la explotación de crudo en la región y por supuesto, ante las emergencias provenientes de los derrames de crudo, la urgente necesidad de proveerse de lineamientos claros para gestión de riesgos, la Instalación de una red de estaciones viales de atención para emergencias, la integración y capacitación de brigadas con la comunidad, entre otros mecanismos, presuponen la responsabilidad ante un » boom» de la economía petrolera del cual como lo manifiestan las comunidades : «Putumayo no estaba y no está preparado» .