Ser periodista es un orgullo, nuestra profesión debe dignificarse. Nuestra profesión jamás debe prostituirse…
Da vergüenza leer cómo algunas empresas e instituciones del Estado convocan a actividades o conferencias de prensa y en su invitación, dirigida a los periodistas, dice con tinta negra y bien “grande”: “Habrá refrigerio”.
Esta frase me puso a reflexionar en varios aspectos y debemos tomarlas muy en serio:
¿Creen los que convocan que los periodistas somos unos muertos de hambre?
¿Creen que con indicarnos que “habrá refrigerio” vamos a ir corriendo a cubrir la actividad o la conferencia de prensa? ¡Jamás!, al menos esa debe ser la consigna de todo verdadero profesional en comunicación.
¿Creen que nuestra profesión (redacción de notas, por ejemplo) gira en torno a un refrigerio? ¡Por amor a Dios!
Debe quedarles claro a quienes convocan, que el periodista es periodista, porque es la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, radio, televisión o medios digitales. Nuestro trabajo consiste en descubrir e investigar temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos. Para ello recurrimos a fuentes periodísticas fiables y verificables. Así elaboramos los artículos, que pueden tomar varias formas para su difusión: oral, escrita y visual. Por eso, creer que porque “habrá refrigerio” vamos a cubrir sus actividades es un error garrafal, imperdonable y propio de los “prostíbulos”, que creen que por dar algo a cambio, las personas podrán tener el placer que deseen.
Nunca ningún profesional en comunicación debe prostituir la profesión por su refrigerio, por un café, por una palmada, por un abrazo, por una sonrisa, por una exclusiva, por un chisme, por una cama. ¡Colegas, nunca perdamos la perspectiva de nuestra profesión! ¡Sigamos dignificando nuestro gremio!
Si los “burdeles” del periodismo creen que porque nos ofrecen un refrigerio, un almuerzo o una cena vamos a llegar a las actividades y escribir como ellos quieren, se equivocan.
Nosotros, los profesionales en comunicación, debemos educar a las personas que organizan esas actividades y dejarles claro, por la dignidad del periodismo, que se les agradece el refrigerio, pero que NO es necesario que gasten tinta en sus convocatorias indicando que “habrá refrigerio”, pues eso poco o nada nos moverá a cubrir o no lo que indican; pues lo que nos induce a cubrirlo es el respeto por la verdad, el rigor en la búsqueda de la información fidedigna y verificable.
En general, nuestro trabajo se considera bueno cuando consigue información relevante, breve y exacta, apegada a la ética en el ejercicio de nuestra profesión.
Gracias por el “Habrá refrigerio”, pero se les agradece más que a lo que inviten esté cargado de relevancia para el país, que sea de interés público y que marque la diferencia en una sociedad que clama cada vez más por los más necesitados.
El indicativo “Habrá refrigerio” puede quedar para la historia, porque la comida en nada cambiará el trabajo profesional de un comunicador…
Carlos Eduardo Hidalgo Flores Fiscal del Colegio de Periodistas-Profesionales en Comunicación http://www.diarioextra.com/2012/marzo/01/opinion07.php