

Por: *Alexander Africano
El reciente comunicado emitido por la๐๐ป๐๐๐ถ๐๐๐ฐ๐ถ๐ผฬ๐ป ๐๐ฑ๐๐ฐ๐ฎ๐๐ถ๐๐ฎ ๐๐ถ๐๐ฑ๐ฎ๐ฑ ๐ ๐ผ๐ฐ๐ผ๐ฎ frente a los hechos del 14 de julio es una invitaciรณn clara a la reflexiรณn, al diรกlogo responsable y al respeto por el debido proceso. En medio de denuncias sensibles que involucran presuntos casos de violencia sexual, la rectorรญa ha manifestado haber activado oportunamente las rutas legales correspondientes y trasladado la informaciรณn a las autoridades competentes.
Este pronunciamiento es clave, no solo por el contenido jurรญdico que reafirma, sino por el contexto emocional y social que atraviesa la comunidad educativa. En estos momentos, mรกs que nunca, ๐จ๐ ๐๐๐๐ ๐ช๐ง๐๐๐ฃ๐ฉ๐ ๐ช๐ฃ ๐ก๐ก๐๐ข๐๐๐ค ๐ ๐ก๐ ๐ฅ๐ง๐ช๐๐๐ฃ๐๐๐, ๐ก๐ ๐๐ข๐ฅ๐๐ฉ๐ฬ๐ ๐ฎ ๐ก๐ ๐ง๐๐จ๐ฅ๐ค๐ฃ๐จ๐๐๐๐ก๐๐๐๐ ๐๐ค๐ก๐๐๐ฉ๐๐ซ๐.
No se puede perder de vista que ๐ญ๐จ๐๐ ๐๐๐ฎ๐ฌ๐๐๐ข๐จฬ๐ง ๐๐๐๐ ๐ญ๐ซ๐๐ญ๐๐ซ๐ฌ๐ ๐๐จ๐ง ๐ฌ๐๐ซ๐ข๐๐๐๐, ๐ฉ๐๐ซ๐จ ๐ญ๐๐ฆ๐๐ข๐ฬ๐ง ๐๐จ๐ง ๐๐ฅ ๐๐๐๐ข๐๐จ ๐ซ๐๐ฌ๐ฉ๐๐ญ๐จ ๐ ๐ฅ๐จ๐ฌ ๐๐๐ซ๐๐๐ก๐จ๐ฌ ๐๐ ๐ญ๐จ๐๐๐ฌ ๐ฅ๐๐ฌ ๐ฉ๐๐ซ๐ฌ๐จ๐ง๐๐ฌ ๐ข๐ง๐ฏ๐จ๐ฅ๐ฎ๐๐ซ๐๐๐๐ฌ. La presunciรณn de inocencia no es un tecnicismo: es una garantรญa fundamental para evitar juicios sociales que terminan destruyendo sin que haya mediado una investigaciรณn seria. Esto es vรกlido para docentes, personal administrativo, estudiantes o cualquier miembro de la comunidad educativa.
Se entiende el dolor, la indignaciรณn, incluso el miedo. Pero no podemos permitir que esas emociones, por legรญtimas que sean, deriven en seรฑalamientos sin fundamento, estigmatizaciรณn colectiva o vulneraciรณn de la dignidad humana. La justicia requiere verdad, y la verdad necesita cuidado.
En ese mismo sentido, y con todo el respeto por quienes se han movilizado con el propรณsito de exigir protecciรณn y garantรญas, es necesario tambiรฉn afirmar con claridad que ๐น๐ฎ ๐ฒ๐๐ฐ๐๐ฒ๐น๐ฎ ๐ป๐ผ ๐ฝ๐๐ฒ๐ฑ๐ฒ ๐ฑ๐ฒ๐๐ฒ๐ป๐ฒ๐ฟ๐๐ฒ ๐ถ๐ป๐ฑ๐ฒ๐ณ๐ถ๐ป๐ถ๐ฑ๐ฎ๐บ๐ฒ๐ป๐๐ฒ. La educaciรณn es un derecho, y garantizarla requiere que podamos ๐๐ผ๐น๐๐ฒ๐ฟ ๐ฎ ๐ฐ๐น๐ฎ๐๐ฒ๐ ๐ฐ๐ผ๐ป ๐ฐ๐ผ๐ป๐ฑ๐ถ๐ฐ๐ถ๐ผ๐ป๐ฒ๐ ๐ฑ๐ฒ ๐ฟ๐ฒ๐๐ฝ๐ฒ๐๐ผ, ๐ฑ๐ถ๐ฎฬ๐น๐ผ๐ด๐ผ ๐ ๐ฐ๐ผ๐บ๐ฝ๐ฟ๐ผ๐บ๐ถ๐๐ผ ๐บ๐๐๐๐ผ.
La rectorรญa ha abierto canales de participaciรณn como la mesa tรฉcnica convocada por la Secretarรญa de Educaciรณn y ha anunciado espacios de encuentro con padres, estudiantes y demรกs actores escolares. Esa disposiciรณn al diรกlogo debe ser acogida y fortalecida por todos, ๐ฉ๐จ๐ซ๐ช๐ฎ๐ ๐ฅ๐ ๐ฌ๐จ๐ฅ๐ฎ๐๐ข๐จฬ๐ง ๐ง๐จ ๐ฏ๐๐ง๐๐ซ๐ฬ ๐๐๐ฅ ๐๐ข๐ฌ๐ฅ๐๐ฆ๐ข๐๐ง๐ญ๐จ ๐ง๐ข ๐๐๐ฅ ๐๐ง๐๐ซ๐๐ง๐ญ๐๐ฆ๐ข๐๐ง๐ญ๐จ, ๐ฌ๐ข๐ง๐จ ๐๐๐ฅ ๐๐ง๐๐ฎ๐๐ง๐ญ๐ซ๐จ ๐ซ๐๐ฌ๐ฉ๐จ๐ง๐ฌ๐๐๐ฅ๐ ๐๐ง๐ญ๐ซ๐ ๐ญ๐จ๐๐๐ฌ ๐ฅ๐๐ฌ ๐ฏ๐จ๐๐๐ฌโง
Volver a clases no significa cerrar los ojos frente a lo ocurrido. Todo lo contrario: significa seguir construyendo juntos un entorno escolar donde el respeto, la protecciรณn y la verdad sean pilares. La escuela es tambiรฉn el lugar donde aprendemos a tramitar los conflictos, a escucharnos sin agredir, a construir justicia sin venganza.
Cuidar la verdad, cuidar los procesos y cuidar la comunidad no estรกn en contravรญa del derecho a exigir respuestas. Pero tampoco deben estarlo del ๐๐๐ซ๐๐๐ก๐จ ๐ ๐๐๐ฎ๐๐๐ซ๐ง๐จ๐ฌ, ๐ ๐ซ๐๐๐ง๐๐จ๐ง๐ญ๐ซ๐๐ซ๐ง๐จ๐ฌ ๐ฒ ๐ ๐ฌ๐๐ ๐ฎ๐ข๐ซ ๐๐ฉ๐ซ๐๐ง๐๐ข๐๐ง๐๐จ ๐๐ง ๐ฉ๐๐ณ.
*Consejero de Paz Departamental – Afiliado al CNP
