

Por : Jorge E. Kuaran – NotiPutumayo OnLine
La protesta social es constitucional y eso en Colombia ya se ha debatido lo suficiente, se ha dejado claro hasta donde constituye un derecho y desde cual delgada linea comienza a ser un delito.
La protesta social en Putumayo ya debe comenzar a ser inteligente, se debe procurar luchar por contextos definidos pero sobretodo buscar los escenarios pertinentes de lucha social.
Los Putumayenses debemos comenzar ya a diferenciar entre el montón anárquico y los grupos sociales o ciudadanía organizada. Los dos son conceptos diferentes y se organizan para fines diferentes.
Los Montones protestantes son aquellos que todo lo ven desde la violencia, y no necesariamente de las armas, o son aquellos intimidados y utilizados por grupos violentos. Y hasta para ejercer la protesta social con acciones de hecho hay que tener unos mínimos principios humanos, que solo los dan los procesos inteligentes.
Los montones anárquicos solo serán producto de las pasiones de ira, odio, orgullo, sufrimiento o la ignorancia, son en si una acumulación desorganizada de elementos violentos, sin el mayor consenso social, ni el análisis sesudo de los hechos, causas y consecuencias. En ellos son más las pérdidas que le propinan al territorio que las soluciones que se obtienen.
Los montones No tiene propósitos específicos, horizontes de solución definida; solo son un cúmulo de peticiones a necesidades mediáticas. Verby gratia, a los votantes de 50 mil pesos en cada elección o el plato de tamal, donde solucionan el diario del día de votaciones pero no se sientan a decidir sobre lineas de futuro del territorio o no les importa. Son ellos los que siempre tendrán las mismas necesidades por los mismos 50 mil de ese día de votaciones, o tendrán los mismos problemas sociales por las mismas actas y más actas nacionales incumplidas del día de la negociación.
Es hora que entendamos que la primera protesta social que debemos emprender es ante nosotros mismos como pueblo, que se vea representado en soluciones serias en las urnas. El cúmulo de protestas en la región no es otra cosa que el reflejo de la incapacidad de sus Representantes y gobernantes de turno.
Ya es hora que le hagamos el análisis a los montones de ciudadanos cerrando vías en el departamento, incluso en su mayoría con un conjunto de cosas muchas veces sin relación entre sí y de forma atomizada.
Un ejemplo claro es la pelea por casas de habitación para la población desplazada de Las Planadas, creemos que es ese el problema a solucionar, cuando en Mocoa ni siquiera los Mocoenses, hijos de familias Mocoenses, tienen solucionado el grave problema de vivienda que tiene la capital. Uno por falta de espacio en la ciudad y otra porque el territorio no ha sido capaz de establecer una linea regional seria y comprometida de progreso y desarrollo en materia de vivienda para los Putumayenses.
Linea que requiere de gobernantes y representantes serios acompañados de grupos sociales que caminen los pasillos del gobierno nacional donde están los recursos y los planes nacionales para darle solución al tema, donde deben ir no a mendigar, sino con los proyectos debajo del brazo para presentarlos. Proyectos que son producto de un trabajo conjunto de los actores regionales.
Porque en Colombia si hay programas y recursos para el tema vivienda, sino ni siquiera hubiera ministerio y vice ministerios sobre el tema. El problema esta en la falta de capacidad para traerlos al territorio, y en la falta de transparencia para asignar los recursos territoriales para la cofinanciación. Dado que la cofinanciación es fatal para los gobernantes del territorio por la vigilancia que tienen esos recursos, lo que hace imposible su acostumbrada corrupción regional. Y ese es uno solo de los problemas sociales que producen protestas.
Se requiere entonces ORGANIZAR la protesta social en Putumayo. Ya no podemos continuar cargándole mas sufrimiento a un pueblo lleno de necesidades, con más bloqueos y protestas anárquicas contra el pueblo, y llenando sus esperanzas de solución con actas y más actas nacionales de burla y discriminación por el territorio.
Debemos someter al análisis territorial la Protesta Social en Putumayo, si bien podemos observar que desde la ultima protesta social debidamente organizada en el consenso ciudadano y gobierno territorial como fueron las marchas campesinas y cocaleras, donde hasta ahora se vienen cumpliendo obras y hechos de gobierno transversales para el departamento, que han sido verdaderas soluciones conseguidas desde la lucha del pueblo.
La Protesta Social debe ser un equipo regional y debe dejar de ser montones atomizados anárquicos cada uno pidiendo por su lado y para su reducido grupo poblacional.
Es hora de dejar la anarquía contra el pueblo sufrido y le pongamos inteligencia a la protesta en el territorio o no dejaremos de ser una región subnormal con los mismos problemas y soluciones incumplidas. Qué culpa puede tener Bogotá, más allá del olvido y la discriminación, de nuestra desorganización regional.
Hagamos un alto en el camino, pero no para bloquearlos y hacer sufrir más a los Putumayenses, hagamos un alto para analizarnos como territorio organizado.
