

𝑃𝑜𝑟: Alexander Africano
Como Consejero de Paz del Putumayo, mi compromiso es con la construcción de la paz territorial, el bienestar de las comunidades y el fortalecimiento del diálogo como herramienta para transformar las realidades de nuestra región. En este contexto, la decisión del gobierno nacional de no extraditar a Geovany Andrés Rojas, alias “Araña”, ha generado un debate amplio sobre su impacto en la política de Paz Total y en la seguridad del territorio.
𝗨𝗻 𝗘𝗻𝗳𝗼𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗲𝗹 𝗧𝗲𝗿𝗿𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼
La Paz Total es una apuesta ambiciosa que busca abrir caminos de diálogo con diversos actores para reducir la violencia y generar condiciones de estabilidad en las regiones afectadas por el conflicto. En Putumayo, la consolidación de la paz requiere garantizar la presencia del Estado, el desarrollo social y el fortalecimiento de la institucionalidad en todos los niveles.
Desde los territorios, cualquier decisión sobre actores en proceso de diálogo debe estar acompañada de garantías de seguridad, fortalecimiento de la justicia y atención a las víctimas. La confianza en los procesos de paz solo será posible si las comunidades perciben resultados concretos en términos de convivencia y desarrollo.
𝗢𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝘆 𝗗𝗲𝘀𝗮𝗳𝗶́𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗡𝗼 𝗘𝘅𝘁𝗿𝗮𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻
El tratamiento judicial de los actores involucrados en estos procesos debe considerar el derecho a la verdad y la reparación, tanto para las víctimas como para la sociedad en general. Que un actor permanezca en el país puede permitir avances en la construcción de memoria histórica y facilitar su contribución a los esfuerzos de reconciliación.
Sin embargo, es fundamental que este tipo de decisiones estén enmarcadas en mecanismos de seguimiento y verificación, que garanticen su cumplimiento y fortalezcan la confianza de la comunidad en la institucionalidad.
𝗥𝗲𝗮𝗳𝗶𝗿𝗺𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗿𝗼𝗺𝗶𝘀𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗮 𝗣𝗮𝘇 𝗧𝗲𝗿𝗿𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝗹
Desde el Consejo de Paz del Putumayo, hacemos un llamado para que la implementación de la Paz Total esté acompañada de:
1. 𝑮𝒂𝒓𝒂𝒏𝒕𝒊́𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 para la población en los territorios en proceso de transformación. La presencia estatal debe fortalecerse en todos los niveles.
2. 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒅𝒊𝒂́𝒍𝒐𝒈𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔 para que sus voces sean parte activa en la construcción de la paz.
3. 𝑰𝒏𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒐́𝒏 𝒔𝒐𝒄𝒊𝒂𝒍 𝒚 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒓𝒓𝒐𝒍𝒍𝒐 𝒆𝒄𝒐𝒏𝒐́𝒎𝒊𝒄𝒐 como pilares fundamentales para superar las condiciones que perpetúan el conflicto.
4. 𝑴𝒆𝒄𝒂𝒏𝒊𝒔𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒊𝒄𝒊𝒂 𝒚 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 que contribuyan a la reconciliación y al fortalecimiento de la confianza en las instituciones.
𝗟𝗹𝗮𝗺𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗔𝗰𝘁𝗼𝗿𝗲𝘀 𝗔𝗿𝗺𝗮𝗱𝗼𝘀: 𝗟𝗮 𝗣𝗮𝘇 𝗘𝘀 𝗲𝗹 𝗖𝗮𝗺𝗶𝗻𝗼
Desde el Putumayo, hacemos una invitación clara y directa a los actores armados para que reduzcan la violencia y permitan a las comunidades vivir en paz. La guerra solo deja sufrimiento, desplazamiento y dolor en nuestra gente.
El diálogo es una oportunidad real para buscar soluciones estructurales a los conflictos, pero este debe ir acompañado de acciones concretas: cesar las confrontaciones, respetar la vida de la población civil y permitir la llegada de oportunidades al territorio.
La paz no puede ser un discurso vacío, sino un compromiso de todos. Invitamos a quienes aún están en armas a demostrar con hechos su voluntad de diálogo, bajando la violencia y respetando los derechos de la comunidad.
𝗖𝗼𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗶𝗼́𝗻
La paz es un camino que debe construirse con acciones concretas y con el compromiso de todos los sectores de la sociedad. En Putumayo, la transformación del territorio solo será posible con una estrategia integral que combine el diálogo, la inversión social y la presencia efectiva del Estado.
Como Consejero de Paz del Putumayo, reafirmo mi compromiso con un proceso incluyente y transparente, que garantice la seguridad, el respeto por los derechos humanos y la consolidación de una paz estable y duradera en nuestra región. La paz no es una imposición, sino un pacto colectivo. Es hora de dar pasos reales hacia ella.
*𝐴𝑓𝑖𝑙𝑖𝑎𝑑𝑜 𝑎𝑙 𝐶𝑜𝑙𝑒𝑔𝑖𝑜 𝑁𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑃𝑒𝑟𝑖𝑜𝑑𝑖𝑠𝑡𝑎𝑠 – 𝐶𝑁𝑃- 𝑆𝑒𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙 𝑃𝑢𝑡𝑢𝑚𝑎𝑦𝑜
