Historia para Leguizameños y Leguizameñas (43)

Publimayo

John Elvis Vera Suarez

12.  LOS ALBORES DEL SIGLO NUEVO

2001

Enero.


Publimayo

“..se iniciarán las fumigaciones de cultivos de uso ilícito en el sur del país, especialmente en el Putumayo, como parte de la política contenida en el Plan Colombia, que como ya se dijo cuenta con un importante componente militar financiado por Estados Unidos.

Sin embargo, a escasos dos meses de iniciarse las operaciones de fumigación, este departamento enfrenta la crisis humanitaria más grave que región colombiana alguna haya vivido en la historia del país como consecuencia del conflicto armado. Desde luego no se trata de una crisis nueva, la crítica situación de derechos humanos en este departamento viene de años atrás, sin que los gobiernos nacionales den respuestas a la misma. Pero también es cierto que ésta se agudizó a partir del paro armado declarado por las FARC desde el 24 de septiembre de 2000.”[i]    

2001

Febrero 19. 


Publimayo

La Revista Cambio. Publica un interesante artículo titulado CAMBIO DE CANAL. En él expone:

“En esas tierras han perecido muchos sueños, desde los mismos del conquistador español Lope de Aguirre cuando buscaba las riquezas de El Dorado a mediados del siglo XVI. También fue escenario del auge y la caída del caucho, como lo relatan las páginas de La Vorágine.     

Y hoy, en el caso del país, comprende una región en cuidados intensivos, pues en la zona se concentran los esfuerzos en torno al Plan Colombia y la estrategia para disminuir los cultivos de coca. Se trata de la zona del Putumayo y su estratégica conexión tanto con el río Amazonas como con el departamento de Nariño y el océano Pacífico.

Pero si una idea sale adelante, la región será el escenario de uno de los proyectos más formidables en la historia reciente de la humanidad. Todo consiste en el desarrollo de un nuevo corredor que sería competencia directa del Canal de Panamá y le permitiría a Brasil una salida al Pacífico.

El proyecto “Corredor interoceánico Tumaco-Manaos-Belem de Pará: un camino verde hacia la paz”, está concebido para integrar a los países latinoamericanos situados en esta franja del continente y convertirse en una alternativa diferente a las existentes. En la actualidad el trazado comienza con la rehabilitación de la vía entre el puerto de Tumaco y Puerto Asís que tiene una longitud de 200 Km.

En Puerto Asís se mejoraría el actual puerto fluvial para emprender la conexión con el océano Atlántico a través del río Putumayo, que actualmente es navegable solo 10 meses al año. La deforestación y el verano en los meses de enero y febrero hacen necesario un dragado del trayecto que une a Puerto Asís con Puerto Ospina, para que el río sea navegable todo el tiempo y permita el acceso a la desembocadura en el Amazonas.”

Más adelante dice, una “ventaja de esta vía multimodal es que aprovecharía 2.400 Km. de red fluvial de los ríos Putumayo y Amazonas mientras se recuperarían vías terrestres para los departamentos de Nariño y Putumayo con la posibilidad de unir esta red con la troncal del Magdalena”, afirma Gerardo Rosero, consultor externo de la ONU, quien viene liderando la iniciativa desde hace siete años.

Según sus defensores, la propuesta permitiría el desarrollo de un área de frontera que hoy no tiene muchas posibilidades de desarrollo.”La baja productividad de esta zona se debe a la lejanía de los polos de demanda y al aislamiento de la oferta potencial debido a inexistencia de vías y medios de transporte”, explica un estudio de la ONU.”

El senador Antonio Navarro, afirma sobre esto, que “Sería una gran oportunidad para Manaos, puerto libre, que concentra un gran número de multinacionales, ya que podría acortar camino para llegar a los mercados del oeste de los Estados Unidos y del Asia.”

Agrega la Revista Cambio:” El costo de la movilización del comercio disminuiría debido a que el transporte fluvial es 19 veces más barato que la carretera y cuatro veces más económico que el ferrocarril.”    

“Para Colombia el proyecto generaría polos de desarrollo a lo largo del corredor Tumaco-Mocoa-Puerto Asís, con lo cual cambiaría de manera definitiva el presente y el futuro de esa zona. “

Continúa diciendo:” hay dificultades geográficas como la de los Andes con una vía de buenas especificaciones. Además, se encuentra el tema ambiental en una zona selvática, rica todavía en flora y fauna. Eso sin hablar de los costos de la iniciativa que calculan en varios miles de millones de dólares.”

“Pero eso no es lo único. La situación de orden público en la zona, escenario de conflicto entre guerrilla y paramilitares. Es un interrogante de marca mayor.”

Por último, comenta:” La existencia de vías de salida y el acceso a nuevos mercados permitiría el desarrollo de cultivos como caucho, palma africana, cacao, palma de ceje y frutales, además de la reforestación para la explotación y exportación de maderas que serviría para la recuperación de las áreas sembradas de coca. “Estamos en el cuarto de hora para llevar a cabo este proyecto por todo el interés que se ha creado en torno al Plan Colombia. Si se hace, llevará muchas inversiones productivas a esta región”, afirma el senador Antonio Navarro.”

Proyecto interesante con el cual se viene soñando desde finales del siglo XIX, y que como siempre los últimos en enterarse son los Leguizameños a los cuales ni siquiera se les ha consultado sobre cual sería su posición y sus requerimientos en el caso de llevarse a cabo (Algo se tocó en el Plan Básico de Ordenamiento Territorial – PBOT). Ya que por muy bonito y deseable que parezca no deja de tener sus partes negativas como la atracción que este sería para una nueva avalancha colonizadora desbordante, gracias a que la pobreza y el desempleo por falta de oportunidades en el interior del país y en los países vecinos, siguen en aumento aceleradamente. Privatización de la vía fluvial, como ya se ha propuesto en “Vías Para La Paz” del Ministerio de Transporte (¿Se Imaginan, Nosotros los Leguizameños Pagando Peaje Por Navegar Por Nuestros Ríos?). La intervención de agentes externos en nuestro desarrollo local, quedando al margen una vez más el sentir de los pobladores de la Región. Una mayor demanda de nuestros recursos naturales sin que exista una suficiente supervisión y vigilancia para su aprovechamiento, continuando así con el deterioro del equilibrio ecológico existente en la zona y en detrimento de las especies de fauna y flora que se encuentran en peligro de extinción o amenazadas. Deterioro de los Recursos Hídricos e Hidrobiológicos por el transito continuo de grandes embarcaciones (Drenajes inadecuados, Contaminación, Erosión por oleaje, Cacería y Pesca furtivas). Una mayor militarización a través del Río Putumayo so pretexto de la seguridad del “Canal”. Una Mayor injerencia de potencias extranjeras, tanto militar como política y socialmente. Nacimiento de Cordones de Miseria en los pequeños y medianos centros urbanos de la Amazonia Colombiana.  Sin olvidar que podría aumentar la inseguridad y la prostitución. Si dicho proyecto algún día lejano se desarrolla ájala que los Leguizameños y Leguizameñas y todos los pobladores Amazónicos, estemos o estén alertas y preparados para que sean mayores los beneficios y mínimos los perjuicios para todos y todas.     

2001

Marzo 16.

En oficio presentado por la firma AKA LTDA de Bogotá, y dirigido al Señor Alcalde (oficio realizado debido al recibimiento poco apropiado y desobligante por parte del Señor José del Carmen Poloche Cusman), al referirse a la presentación realizada en el recinto del Concejo Municipal sobre el “Estudio de Prefactibilidad para el Aprovechamiento de la Actividad Eco–Etno Turística en el Municipio de Leguízamo”, resalta y recomienda entre otros:

– Dada la situación del conflicto armado y de su posibilidad de prolongación en el tiempo, expone que”el desarrollo turístico debe orientarse al mercado interno (regional y nacional), por un lado, y por el otro, al fortalecimiento local  de las condiciones institucionales (públicas y privadas) que tienen que ver con la prestación de los principales servicios relacionados con el turismo: Alojamiento, alimentación, transporte, guianza, comercio de artesanías y productos locales y servicios públicos básicos (acueducto, alcantarillado, vías, comunicaciones).”

– Para el desarrollo tanto del Ecoturismo como del Etnoturismo, recomienda como sitios primordiales y los cuales se pueden interrelacionar a Viviano Cocha y Cecilia Cocha.

– “… la creación de un énfasis turístico en los procesos educativos de uno de los colegios de Leguízamo para conformar un grupo de Informadores Turísticos con los (o las) cuales se pueda continuar acciones de capacitación hasta convertir algunos de ellos (o ellas) en Guías Turísticos (as) Profesionales con el apoyo del SENA;” 

Este Estudio y sus respectivas recomendaciones hacen parte de tantos de los que se han realizado con muy buenas intenciones en la Región Leguízameña y no han pasado del papel.     

2001

Marzo.

En el “Estudio de Prefactibilidad para el Aprovechamiento de la Flor de Platanillo como Alternativa Productiva en el Municipio de Leguízamo”, contratado por el Plante y la Administración Municipal encabezada por Capitolino Montoya, se identificaron al menos 12 especies, del centenar que se registraban para Colombia.[ii] Ante lo anterior debo resaltar que el área que recorrieron los especialistas, a los cuales tuve la oportunidad de acompañarlos,  es escasamente el 15 o 20% del Área Total de la Región Leguizameña, recorrido que se concentró en los grandes ríos. Se puede esperar que realizando un estudio mucho más detallado, se puede llegar al registro de cerca de dos decenas de Heliconias (Platanillos) para la Región Leguizameña.  Seguimos esperando que las instituciones y en especial la Administración Municipal, ponga en marcha las recomendaciones de este y de otros tantos estudios que nos muestran alternativas para la Región Leguizameña.

2001

Abril, tercera semana.

Se presenta un incendio en el perímetro urbano de Puerto Ospina, dejando sin vivienda a cuatro (4) familias.  

2001

“… los mercenarios de DynCorp (Sólo en 1998, DynCorp obtuvo un contrato de 170 millones de dólares del Plan Colombia para fumigar -Revista Prospect, Estados Unidos, junio de Dos Mil Uno- y según Corpwath de San Francisco en el año Dos Mil había cobrado 636 millones de dólares)  colaboran en Colombia con soldados estadounidenses de Fort Bragg, Carolina del Norte, que llegan silenciosos cada vez en mayor número y se refugian en dos bases selváticas cercanas de Florencia llamadas Tres Esquinas y Larandia. Alli conviven con efectivos del Grupo Séptimo de Fuerzas Especiales del Ejército estadounidense.”[iii]

2001

Junio.

Al menos 30 militares muertos y 8 guerrilleros abatidos fue el saldo que dejaron combates entre tropas del Ejército Nacional y guerrilleros del Bloque Sur de las FARC.   Los enfrentamientos se iniciaron a las 5:00 de la mañana, en los alrededores del puesto militar de Coreguaje, entre la ciudad de Puerto Leguízamo y La Tagua.  A dos kilómetros del primer combate, se presentó otro contacto entre soldados del Batallón Solarte y otro grupo de guerrilleros.  Más tarde, a la 1:30 de la tarde, las tropas de apoyo del Ejército registraron un tercer enfrentamiento con guerrilleros de las FARC.  Un helicóptero fue impactado por las balas, saliendo heridos sus tripulantes. En el Aeropuerto del Caucaya, se vieron a militares norteamericanos dirigiendo la contraofensiva, llegados al parecer de Larandia o Tres Esquinas. Muchos lugareños en una acción humanitaria espontánea y solidaridad con las decenas de heridos ofrecimos donar sangre, pero no se nos aceptó, exponiendo que no se contaba en el Hospital militar con bolsas para guardar o depositar la sangre.       

2001

Septiembre.

“Como respuesta a la imposición del gobierno central y a la política estadounidense de erradicar los cultivos de uso ilícito a través de las fumigaciones aéreas, la sociedad civil, apoyada por los mandatarios locales, realizó el Foro Regional “El Sur Responde al Plan Colombia”, en septiembre, donde le planteó al país y a la comunidad internacional que está dispuesta a iniciar un proceso de erradicación manual de estos cultivos, pero acompañado de una política gubernamental de sustitución viable y con verificación de la misma comunidad internacional que garantice el cumplimiento del proceso.”[iv]

2001

Octubre.

En su obra “Con las Manos en Alto”, Germán Castro Caycedo, expone cómo al suroriente de Colombia se encuentra “un universo llamado selva amazónica, dueño de una portentosa diversidad biológica. Colombia tiene una porción de ella  al lado de Brasil, Perú, Bolivia y Ecuador. Pero, además, en un mundo herido por la contaminación del ambiente, controlar la Amazonia significa poder invaluable. Se trata de una zona con cerca de ocho millones de kilómetros cuadrados, parte de los cuales pertenecen a Colombia. En ella se encuentran la mitad de los bosques tropicales del mundo y una quinta parte del agua dulce con que cuenta la tierra. En otras palabras, la cuenca amazónica es la fuente de agua dulce más rica de la Tierra, en el siglo crítico para la humanidad en cuanto a producción y consumo de… agua dulce.

Pero el bosque amazónico ayuda a regular la temperatura del planeta consumiendo bióxido de carbono y produciendo oxígeno. Hasta hoy los científicos han logrado estudiar una parte minúscula de las plantas existentes en la Amazonia y hallaron que resultan esenciales para la obtención, por ejemplo, de medicamentos, pesticidas, colorantes, fibras, aceites, alimentos, es decir, el más grande banco de genes para el futuro de la humanidad y un potencial económico incalculable.

Aquel mundo es un centro evolutivo que luego de millones de años continúa formando diversidad biológica. Esa diversidad cuyas existencias están concentradas en cerca de un sesenta por ciento del total mundial en la Amazonia son, además de lo anterior, un recurso estratégico innegable.

Si usted tiene esas áreas bajo su control, a pesar de ser el mayor contaminador de la atmósfera., por ejemplo, puede decirle al mundo en forma desafiante:” No suscribo el acuerdo de Kioto contra la emisión de gases tóxicos y el correspondiente recalentamiento de la Tierra, porque me opongo a restringir el crecimiento industrial de mi país”.

 Con el pretexto de la lucha contra los narcóticos, los Estados Unidos han trasladado a la Amazonia parte de la fuerza que tenían en Panamá: una base poderosa en Ecuador, cuatro en Colombia y dos en el Perú.”[v]

2002

En el libro “Loros de Colombia”,  al exponer que en el país cuenta con 54 especies sitaciformes, reporta para Nuestra Región la existencia de 23 de estas llamativas y simpáticas aves. Contando así con el 43% de las especies de loras, loros, periquitos, papagayos y guacamayas de Colombia.[vi]

2002

Junio.

El “Libro Rojo de Aves de Colombia”, presenta entre otras en “Peligro Crítico (CR)” de extinción a dos especies reportadas en la Región. Estas son: el Pato Negro (Netta erythopthalma), y la Camarana (Crax globulosa). De igual manera reporta entre las especies Casi Amenazadas a el Águila Churuquera o Águila Arpía (Harpia harpyja), el Heliodoxa Amazónico (Heliodoxa gularis ), se debe recalcar que a falta de estudios más detallados no reporta otras especies que por lo menos en la Región se pueden encontrar en diferentes categorías de las litas rojas, definidas por CITES (Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre).[vii]    

2002

Junio.

El “Libro Rojo de Peces, dulceacuícolas de Colombia”, presenta ente otras, siete (7) especies “En Peligro”, cinco (5) especies “Vulnerables” y una (1) especie “Casi Amenazada” de los Ríos Caquetá y Putumayo.[viii]          

2002

Junio.

 En el “Libro Rojo de Plantas Fanerógamas de Colombia”, se presentan “En Peligro” de extinción entre otras, a las especies: El Garcero o Cañagria o Tapaliso (Licania arborea), considerada especie maderable y ubicada al parecer, según el libro en mención, cerca al área del perímetro urbano de Puerto Leguízamo y a la desembocadura del Caucaya. en la categoría de “Vulnerable” coloca a la Castaña o Nuez del Brasil (Bertholletia excelsa), sobre esta debo resaltar que aunque en la Región Leguízameña no se encuentran poblaciones naturales de dicha especies, si se encuentran individuos sembrados, uno (1) en Bibiano Cocha, antigua finca de “Yataé” sembrado en los años setenta por Octavio Vera G., y otros veinte (20) sembrados en la misma finca y que yo había conseguido en el Río Amazonas en diciembre de 1989. Tengo conocimiento que otros habían sido sembrados en la Comunidad Indígena de “La Samaritana”. Como “Vulnerable” También encontramos a la especie Eschweilera praealta, considerada a la vez una especie “Rara” se señala la posible existencia de especimenes en el P.N.N. Las Paya. [ix]         

2002

Junio.

En el “Libro Rojo de Reptiles de Colombia”, aparecen entre otras “En Peligro” de extinción la Charapa (Podocnemis expanda), la Taricaya (Podocnemis unifilis), el Caimán Negro (Melanosuchus Níger), como “Vulnerable” al Morrocoy (Geochelone denticulada), como “Casi Amenazada” a la Tortuga Matamata (Chelos fimbriatus), a la Tortuga Cabezón o Cabezudo (Peltocephalus dumerilianus). [x]          

2002

Octubre.

En su libro “Colombia y sus Fronteras”, Felipe Guillén Jiménez, expone: “La posición de Colombia sobre la línea ecuatorial resultó ser estratégica en la era de las telecomunicaciones, puesto que es el único lugar donde al ser colocados a una altura de 22.300 millas, los satélites artificiales se movilizan a la misma velocidad de rotación de la tierra, haciendo que éstos se mantengan estacionarios, lo que les permite recibir señales desde cualquier estación en la tierra  y transmitirlas a otro lugar. Si bien esto no tenía particular importancia hace algunos años, hoy con la ubicación cada vez más generalizada de satélites artificiales, resulta fundamental, no sólo por ser un recurso no renovable que se agota como cualquier otro, sino porque amplía su frontera y le permite controlar sus comunicaciones y la defensa de su soberanía. La órbita geoestacionaria o curva circular sobre el plano del ecuador tiene una altura máxima de 35.871 kilómetros y un ancho aproximado de 150 kilómetros en sentido Norte-Sur. Colombia ejerce soberanía sobre los 609,5 kilómetros del segmento de la curva que cruza sobre su territorio continental entrando en Puerto Ospina, en el departamento del Putumayo, y saliendo por La Pedrera, en el departamento del Amazonas.”[xi]       

2002

Noviembre 22.

“(…) A partir de la fecha, y como parte del proceso de recuperación colectiva de nuestra historia, las comunidades indígenas que en Leguízamo venimos siendo llamadas erróneamente como Inga, queremos expresar que esa denominación que se nos ha acuñado no se apega a la realidad de lo hemos sido y de lo hemos vivido (…) Nosotros somos Kichwa y así deseamos que se nos identifique (…)”. De la “Declaración del Pueblo Kichwa de Leguízamo”. La Apaya. [xii]                                

2003

Marzo.

“Más allá de los desplazamientos individuales y de familias, que han sido típicos en zonas de conflicto, esta vez las operaciones de fumigación, erradicación de cultivos de uso ilícito y operaciones militares en el marco de aplicación del Plan Colombia, generaron desplazamientos en la región del Putumayo. Los combates entre la guerrilla y los grupos paramilitares, así como las operaciones aéreas, acuáticas y terrestres) de las Fuerzas Armadas, generaron desplazamientos masivos de población hacia centros urbanos del mismo departamento, hacia los departamentos vecinos y hacia la frontera con Ecuador. La población vinculada a la economía de la coca (productores de hoja, recolectores, pequeños y medianos comerciantes) es igualmente desplazada por las acciones directas de la Fuerza Pública o por los efectos colaterales de estas operaciones de lucha antinarcóticos. Las fumigaciones generan desplazamientos de la población que teme a los efectos de los herbicidas y exfoliantes sobre la salud y por los daños causados a las cosechas.”[xiii] 

2003

Marzo.

“Las políticas de los Estados-naciones en Norte, Centro y Suramérica corresponden de manera creciente a una política global enlazada a grandes intereses económicos multinacionales. Hoy, las nuevas situaciones de conflicto territorial, la agudización de las existentes, y el consiguiente desplazamiento forzado deben ser analizados y evaluados frente al desarrollo de los grandes proyectos políticos y económicos que promueven inversiones en zonas estratégicas y, a menudo, en zonas de conflicto.

Estos proyectos políticos, que incluyen el Plan Colombia, el Plan Puebla-Panamá y el Plan Andino, establecen condiciones para la imposición del megaplan del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, ALCA, cuya cobertura abarcaría Norte y Suramérica. Como se ha demostrado en numerosos estudios sobre conflicto y desplazamiento, la relación y la coincidencia entre intereses económicos, violencia y desplazamiento es evidente; esto muestra que es fundamental evaluar los potenciales impactos extensivos de estos planes globales en  todos los aspectos  de la vida económica, política, social, cultural y ambiental.”[xiv]

2003

En el libro “Primates de Colombia”, de las 27 especies conocidas en el país, se reportan 14 para la Región. [xv]

2003

“Hoy, más de un siglo después que se iniciara este proceso de aculturación causado por diferentes actores, iglesias, caucheras, madereros, quineros, buscadores de oro, los pueblos indígenas que hemos sobrevivido a este etnocidio de grandes proporciones, nos hemos visto en la necesidad de buscar la ruta histórica que nos permita identificarnos como poblaciones con arraigo y tradición en el municipio.”[xvi]

2005

Los habitantes de la Región Leguizameña, cuentan como parte de su dieta con una excelente variedad de frutas. Ante lo ante lo anterior, se transcribe a continuación apartes de una reciente publicación  “Frutas y Fruti Culturas en Colombia. Cartilla Nº.2”, en ella se dice:” A partir de la llegada de los españoles, ocurrida hace quinientos trece años, las culturas que llegaron trajeron sus propios conocimientos y criterios de producción, que en algunos casos se adaptaron a lo local, pero en otros se impusieron a la fuerza. Muchas especies de frutas provenientes de otros continentes se introdujeron y se adaptaron a las condiciones locales de suelos y clima, y fueron adoptadas para su uso por la comunidad. El plátano demostró su versatilidad y fue acogido como elemento básico para la alimentación de prácticamente todas las comunidades de regiones templadas y cálidas del país.

Otras especies de frutas introducidas a Colombia desde tiempos anteriores, durante la colonia y procedentes de lejanas tierras orientales en su mayoría, además de los plátanos y los bananos, son los mangos, los cítricos como los limones, limas ácidas, naranjas dulces y agrias, y mandarinas; también la granada Punica granatum   originaria del Mediterráneo pero adoptada como emblemática de la Nueva Granada y  que aún permanece en el escudo del país; igualmente el tamarindo, la breva, la carambola y el árbol del pan. En décadas recientes se han introducido muchas variedades de aguacates, mangos, cítricos, uvas, la macadamia, la manzana de terciopelo o siete-sabores, el mangostán, el maracuyá, la Feijoa, la jaboticaba, el arazá y la pera de malaca (Pomarroso).”

Entre otros datos nos cuenta:”… se han impulsado cultivos semi-comerciales de frutas amazónicas en los departamentos del Caquetá y Putumayo, como el copoazú, el arazá, la uva caimarona y la jaboticaba.”

Continúa:”En la Amazonia, a orillas del propio río, así como en las orillas de los ríos Caquetá, Putumayo, Guaviare, Orteguaza, Apaporis y sus afluentes, donde hubo menos influencia foránea, las huertas indígenas se diferencian en el tipo de manejo y los productos sembrados; existe la chagra, producto de la tala  y quema, donde se plantan principalmente cultivos anuales o de ciclo corto, siendo la yuca la más importante, pero también algunos ajíes, piñas, papayas y ñames; esta chagra es trabajada por las mujeres; mientras , existe otra chagra, la de coca, donde además crece espontáneo y alternado entre la coca, el yarumo u hoja, planta que activa los alcaloides de la coca, juntos forman el mambo; esta chagra es trabajada por los hombres, y ambas tienen un carácter temporal y transitorio; al cabo de unos años se abandonan, para establecer una nueva en otro terreno con una regeneración natural ya más avanzada.

Alrededor de las malocas, junto a las residencias permanentes y en los puertos de los pueblos indígenas, es frecuente encontrar arboladas que se confunden con la selva circundante, compuestas en su mayoría por especies de alguna utilidad, principalmente de árboles frutales, incluyendo a las palmas de chontaduro o puñuña, palmas de assaí, milpesos, donpedrito, y ocasionalmente algún canangucho; los árboles de estratos superiores son bacurí, guama, zapote de chupar, pera de malaca, caimo amarillo y caimarón o uva; en los estratos medios, limón, anón amarillo, guanábana, marañón, papaya, copoazú, arazá y otras frutas amazónicas menos conocidas. En el piso se siembran ajíes  y piñas de muchas variedades. Los plátanos y bananos son ocasionales, pero están igualmente presentes, junto a otra serie de plantas introducidas. La coronilla, Bellucia grossularioides, crece espontánea a orillas de caminos y huertos.”

Más adelante expone: “En la Amazonia, en el Choco y en otras regiones con climas calidos y lluviosos…se cosechan los frutos maduros de palmas como la canangucha, moriche o aguaje Mauritia flexuosa, el cual crece silvestre, en ocasiones formando grandes y extensos palmares en zonas inundadles. Esta fruta se utiliza principalmente para preparar bebidas y chichas, así como helados y dulces, y es la fruta que se comercializa en mayores volúmenes en la ciudad Iquitos, en la Amazonia peruana, lo cual nos muestra su importancia, y que pareciera subutilizada en Colombia, donde existen grandes morichales en la Orinoquia.

También se cosechan las frutas maduras del milpesos Oenocarpus bataua, palma de gran porte en la Amazonia, el Chocó y el Magdalena Medio; con estas se prepara una nutritiva bebida que recuerda al chocolate. Igual sucede con las frutas maduras del naidí Euterpe oleracea, el assaí Euterpe predatoria  y el donpedrito Oenocarpus mapora, de las cuales se preparan nutritivas bebidas.”                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 

Sobre la Conservación de la Diversidad Frutícola Colombiana, y que obviamente nos toca por lo presentado a través de nuestra propia historia, comenta: “Con los procesos socioeconómicos de conquista y colonización dado en los últimos siglos, se han perdido muchas variedades regionales, que dejaron de cultivarse cuando la cultura indígena que la desarrolló fue exterminada.

Igualmente existen especies de frutas que no han sido objeto de proceso de mejoramiento, o que incluso permanecen en estado silvestre y para las cuales se piensa que puede haber un gran potencial para su desarrollo incluido, su aporte a la base genética en programas de mejoramiento de especies afines.

Muchas frutas nativas, a pesar de las presiones externas y de la economía, han logrado sobrevivir en las huertas de personas que aprecian su importancia y han decidido mantener algunos ejemplares en sus propiedades.

Las comunidades indígenas, entendiendo que todos los recursos naturales son valiosos, tratan de mantener la mayor variedad posible de plantas cultivadas en sus huertas, además de continuar con los procesos de selección y mejoramiento de la especie…”. Sobre esto es necesario resaltar la labor de difusión que está realizando la familia Nofuya, de Lagarto Cocha, con esa esplendorosa fruta que ellos denominan con el sonoro nombre de Ucuye llamada también Guevas de Toro, ¡fruta que no se pela se “destapa”, no se come se “bebe”, gracias a su exquisita miel!. Así como se escucha, esta exquisita fruta es un envase natural cuyo contenido es una riquísima miel.

Por último, nos comenta:” Actualmente en Colombia existen algunas Reservas Naturales privadas…. Donde están concientes de la importancia de estos recursos, y se adelantan colecciones de las frutas locales, así como de especies provenientes de regiones con condiciones similares, con el fin de propagarlas y utilizarlas como una estrategia más para lograr los objetivos de conservación que se han trazado a nivel regional.”  Sobre esto resalta que”Se ha logrado iniciar una red de intercambio de semillas, logrando introducir varias muy interesantes donde antes no se conocían; frutas amazónicas como el copoazú, el arazá, la castaña, la canangucha, la Pupuña y otras se están se están propagando y cultivando en el Daríen chocoano con éxito”.  Se debe también decir que igualmente esto se viene haciendo en los últimos tres años con semillas colectadas y enviadas por Carmen de Vera y entregadas a las amigas y amigos con Reservas Naturales privadas en el Quindío, especialmente a la Reserva Natural “El Obsequio” en la vereda de Pueblo Rico, municipio de Quimbaya .    

Para culminar podemos decir que de las 255 especies de frutas nativas colombianas y las 51 especies introducidas a nuestro país, registradas por el documento en mención, con no menos de 80 que contamos para la Región Leguizameña, es decir con el 26%. Teniendo en cuenta que algunas frutas conocidas en la región no son reportadas por dicho estudio.      

En ejercicio realizado desde la lejanía, contando con nuestra memoria y apoyándonos en el listado presentado en “Frutas y Fruti Culturas en Colombia”, se registra así las frutas de la Región Leguizameña, entre nativas e introducidas: Marañón, Anón, Juansoco, Canangucha, Assaí, Milpés, Tagua, Piñuela, Papayuelo, Madroño, Inchi, Castaña del Brasil, Uva Caimarona, Chulupa, Badea, Borojó, Mamoncillo, Aceitunos o uvillas, Almendro, Yaka, Árbol del Pan, Arazá, Carambolo, Pera de Malaca (Pomarroso), Maracuyá, Limón Real, Limón Toronja, Lima, Mandarina, Copoazú, Guayaba de Monte o Coronilla(?). Frutas con sus respectivas variedades: Guanábanas, Cocos, Chontaduros, Zapotes, Piñas, Papayas, Umaríes, Aguacates, Guamas, Guayabas, Caimos, Lulos, Cacaos, Mangos, Plátanos, Bananos, Guineos, Naranjas, Ajíes, Tomates, Pimentones.

Además frutas que no son registradas: Coquillo, Tara, Castaña de Monte, Maraca, Ucuye, Wito, Maní Amazónico, Sandía, Camu Camu, Cancharana, Cerezo,    

Con uso no conocido como frutas: Chuchana, Chonta, Palma Africana, Higuerón, Ollas de Mono,

Con posible presencia: Chirimoya, Pomorroso (diferente a la ya referenciada, me mostraron unos ejemplares denominados como tales, en un antejardín en Puerto Leguízamo), Granadilla, Tucumá, Yavarí, Naranjillo. Uvas,

Entre otras se han enviado a Leguízamo en estos últimos tres años semillas de: Caña Fístula, Mangostán, Zapote Costeño, Icaco, Mamey, Noni, Chachafruto, guayabas, Mangos (Chancletas y de azúcar).

2006

Por primera vez un Leguizameño, es elegido Senador de la República, el educador Jorge Eliécer Guevara, en representación del Polo Democrático.

2006

Se reporta para Colombia la Raya (Potamotrygon constellata): …el grupo de ictiología del Instituto de Ciencias de la Universidad Nacional colectó un ejemplar de esta especie en el caño Yaricaya afluente del río Putumayo en Puerto Leguízamo (Sanabria et al.,2007b), confirmándose así esta especie para Colombia.” Vladimir Puentes, Andrés Felipe Navia, Paola Andrea Mejía Falla, Juan Pablo Caldas, María Claudia Diazgranados, Luis Alonso Zapata Padilla. 2009. Avances en el conocimiento de tiburones, rayas y quimeras de Colombia. Fundación SQUALUS, Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, Instituto Colombiano Agropecuario, COLCIENCIAS, Conservación Internacional, WWF Colombia, 245 p.  

 

2007

Febrero.

“Puerto Leguízamo actualmente tiene un aeropuerto que de acuerdo a su categoría presenta muchas deficiencias. Posee una pista de 1300*30m con presencia de vegetación dentro de ella, y dos plataformas, una en malas condiciones y otra recién construida por la embajada Americana en Colombia.

 

Debemos comenzar con rediseñar nuevamente nuestro aeropuerto, crear el Plan Maestro del Aeropuerto Caucayá en el municipio de Leguízamo, muchas aeronaves dejan de ir a nuestro aeropuerto gracias a las condiciones anteriormente mencionadas.

 

Al mejorar estas condiciones y alargar un poco más la pista, tenemos la capacidad de recibir aviones un poco más grandes hablamos del DC-9 o el mismo Boeing 7-27, el costo de operación de estas aeronaves relacionado con la carga paga, nos genera una diferencia favorable con respecto a los aviones que actualmente llegan a nuestro municipio, lo cual hace que las tarifas de carga y pasajeros  bajen, además crea la posibilidad de hacer una ruta Bogota- Leguízamo- Leticia y viceversa, hablándolo con gerentes de las compañías Aerocharter y Aerosur se generaría un alianza para estos vuelos,  en cuestión de transporte de carga.

La empresa Satena, actualmente contrata los aviones de la compañía Sarca, para que le realiza los vuelos en territorios nacionales debido a las deficiencias de sus pistas.” (Información Ing. Edilberto Tobo R.)


[i]                             CODHES. UN PAIS QUE HUYE, DESPLAZAMIENTO Y VIOLENCIA EN UNA NACION FRAGMENTADA. CODHES, UNICEF, UNION EUROPEA. Santafé de Bogotá. Marzo  2003. Pág. 310

[ii]                            VARIOS AUTORES. ESTUDIO DE PREFACTIBILIDAD PARA EL APROVECHAMIENTO DE LA FLOR DE PLATANILLO COMO ALTERNATIVA PRODUCTIVA EN  EL MUNICIPIO DE LEGUIZAMO. PLANTE, ALCALDIA MUNICIPAL. MARZO 2001. 

[iii]                           CASTRO CAYCEDO, GERMAN. CON LAS MANOS EN ALTO. EDITORIAL PLANETA. Bogotá. Octubre 2001. Pág. 207-208

[iv]                           CODHES. UN PAIS QUE HUYE, DESPLAZAMIENTO Y VIOLENCIA EN UNA NACION FRAGMENTADA. CODHES, UNICEF, UNION EUROPEA. Santafé de Bogotá. Marzo  2003. Pág. 311

[v]                            CASTRO CAYCEDO, GERMAN. CON LAS MANOS EN ALTO. EDITORIAL PLANETA. Bogotá. Octubre 2001. Pág. 88-89

[vi]                           RODRIGUEZ-MAHECHA, JOSÉ VICENTE. HERNANDEZ-CAMACHO, JORGE IGNACIO. LOROS DE COLOMBIA. CONSERVATION INTERNATIONAL. BOGOTA, D.C. – COLOMBIA. 2002

[vii]                           Varios Autores. LIBRO ROJO DE LAS AVES DE COLOMBIA. INSITUTO  ALEXANDER VON BUMBOLDT. MINISTERIO DEL MADIO AMBIENTE.  JUNIO 2002.

[viii]                          Varios Autores. LIBRO ROJO DE  PECES DULCEACUÍCOLAS DE COLOMBIA. INSTITUTO DE CIENCIAS NATURALES. INSITUTO  ALEXANDER VON BUMBOLDT. MINISTERIO DEL MADIO AMBIENTE.  JUNIO 2002.

[ix]                           Varios Autores. LIBRO ROJO DE PLANTAS FANERÓGAMAS DE COLOMBIA. INSTITUTO DE CIENCIAS NATURALES. INSITUTO  ALEXANDER VON BUMBOLDT. MINISTERIO DEL MADIO AMBIENTE.  JUNIO 2002.

[x]                            Varios Autores. LIBRO ROJO DE REPTILES DE COLOMBIA. INSTITUTO DE CIENCIAS NATURALES. INSITUTO  ALEXANDER VON BUMBOLDT. MINISTERIO DEL MADIO AMBIENTE.  JUNIO 2002.

[xi]                           GILLEN JIOMENEZ, Felipe. COLOMBIA Y SUS FRONTERAS. Editorial Planeta. Bogotá D. E. Octubre 2002.  Pág. 208

 

[xii]                           GAMBOA MARTINEZ, JUAN CARLOS. MUÑOZ MACANILLA, RAMIRO (COMPILADORES). LOS KICHWA DE LEGUIZAMO. TRAS LAS CLAVES DE LOS RUNAS DEL ANTISUYU. Serie Memoria Colectiva Nº 3. Caucayá – Leguízamo. 2003. Contraportada.

[xiii]                          CODHES. UN PAIS QUE HUYE, DESPLAZAMIENTO Y VIOLENCIA EN UNA NACION FRAGMENTADA. CODHES, UNICEF, UNION EUROPEA. Santafé de Bogotá. Marzo  2003. Pág. 325

[xiv]                          CODHES; ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS MIGRACIONES. DESTIERROS Y DESARRAIGOS. Memorias del II Seminario Internacional Desplazamiento: Implicaciones y retos para la gobernabilidad, la democracia y los derechos humanos. Bogotá, Colombia, 4,5 y 6 de septiembre de 2002. Pág. 253

[xv]                           DEFLER, THOMAS RICHARD.  PRIMATES DE COLOMBIA. CONSERVAION INTERNACIONAL. BOGOTA, D.C. – COLOMBIA. 2003

[xvi]                          GAMBOA MARTINEZ, JUAN CARLOS. MUÑOZ MACANILLA, RAMIRO (COMPILADORES). LOS KICHWA DE LEGUIZAMO. TRAS LAS CLAVES DE LOS RUNAS DEL ANTISUYU. Serie Memoria Colectiva Nº 3. Caucayá – Leguízamo. 2003


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