Historia para Leguizameños y Leguizameñas (37)

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John Elvis Vera Suarez

10.  LEGUIZAMO MUNICIPIO POR PRIMERA VEZ

La Región en lo transcurrido corrido del siglo XX,  ya había pertenecido al Departamento del Cauca (1900); al Departamento de Nariño (1904); a la Intendencia del Putumayo (1905); otra vez al Departamento del Cauca (1906); al después llamado Departamento de Popayán (1908); a la Intendencia del Caquetá (1910); seguidamente quedó en la Comisaría Especial del Caquetá (1912); se divide la región entre la Comisaría Especial del Caquetá y la Comisaría Especial del Putumayo (1920), con línea divisoria entre la desembocadura del Caucaya y desembocadura de  La Tagua; toda la Región pasa a pertenecer a la Comisaría Especial del Putumayo (1928); se divide otra vez pero ahora entre la Comisaría Especial del Putumayo y la Intendencia Nacional del Amazonas, con la línea divisoria una vez más entre la desembocadura del Caucaya y la Desembocadura de La Tagua (1931);  seguimos en los mismos territorios pero ahora llamados Comisaría del Putumayo y Comisaría del Amazonas (1943), para continuar con esa inestabilidad político administrativa buena parte de la Región pasa a incluirse dentro de la Comisaría del Caquetá (1947). Convertido el Caquetá en Intendencia (1950), está crea algunos municipios y entre estos al de Leguízamo con una extensión al menos cuatro veces a la de hoy en día.  

Sobre esta etapa y de la siguiente en la cual pertenecimos por un poco más de un año al Departamento de Nariño, es muy mínima la información obtenida en lo referente a su existencia y devenir institucional.  


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1950                    

(martes) 14 de marzo.

Decreto 963.

Estampado con la firma del Señor Presidente de la República, Doctor Mariano Ospina Pérez, el Ministro de Gobierno, el Huilense Luis Ignacio Andrade y el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Hernán Jaramillo Ocampo, se convierte en Intendencia, la Comisaría del Caquetá.   En el artículo tercero elevó a Municipios los Corregimientos de Belén, San Vicente y   Puerto   Leguízamo, que conjuntamente con La Tagua seguían perteneciendo al Caquetá. Dicho Decreto dejaba de igual manera, los mismos límites de la Comisaría.  Como Intendente fue nombrado el coronel Néstor Mesa Prieto, tal como era el último Comisario, Manuel Agudelo.  El Intendente en su tarea de organizar administrativamente los nuevos municipios, expidió el Decreto 310 de (viernes) 14 de abril del mismo año, y los Decretos 314, 355 y 165 sobre los límites de los municipios y de la Intendencia.[i] 


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El Municipio de Puerto Leguízamo queda con una gran extensión que podría ser cuatro (4) veces a la de hoy en día. Puerto Ospina continúa perteneciendo a la Comisaría del Putumayo. LA Región queda entre la Comisaría del Putumayo, la Intendencia del Caquetá y la Comisaría del Amazonas[ii]

1950-1953.

Agosto.

Asume el poder el que se convertiría en un férreo dictador, Laureano Gómez. El mandato lo terminó como Designado, Roberto Urdaneta Arbeláez. Este periodo se mantuvo bajo constante Estado de Sitio.[iii]

50’s0

“Se compraban en Florencia o en Leguízamo víveres, cervezas, cigarrillos, confecciones y se vendían a lo largo del río, alcanzando a llegar con algunas cosas a Leticia. “Con el transporte barato y vendiendo caro se hacían buenas ganancias”.[iv]

50’ y 60’

Grandes arrumes de madera de hasta setenta mil (70.000) piezas, se veían constantemente a las orillas del Putumayo en el Poblado de Puerto Leguízamo.  

50’ y 60’

“…como efecto de la violencia partidista y los conflictos agrarios en el interior del país, los ríos Putumayo, Caquetá, Ortegüaza y Guayas, se convierten en corredores de acceso para una nueva empresa colonizadora en la región.”[v]

50’

“En los años cincuenta arrimaban a Leticia todos los barcos que subían por el Amazonas y la facilidad de las importaciones impulsó una época de gran prosperidad comercial en la que actuaron no sólo quienes llegaron a la población con el específico objetivo de establecer un negocio. También algunos colombianos llegados como funcionarios de NAVENAL o de alguna otra entidad oficial o semi-oficial, al ver las posibilidades económicas, se resolvían a organizar su propio negocio.

Para empezar un negocio había por entonces varias alternativas:

a) Se compraban en Florencia o en Leguízamo, víveres, cervezas, cigarrillos, confecciones y se vendían a lo largo del río, alcanzando a llegar con algunas cosas a Leticia. “Con el transporte barato y vendiendo caro se hacían buenas ganancias”.

b) Después de dejar el cargo con él había llegado y de trabajar por un tiempo como empleado de una casa comercial, con participación en las ganancias, se iniciaba el negocio propio. Se enviaba pescado seco de los ríos hacia el interior, para lo cual se establecía contrato con los pescadores que salaban el pescado.”[vi]     

50’-60’

“En el transcurso de las décadas de 1950 y 1960 creció la colonización en el Putumayo, en parte como consecuencia de los fenómenos de concentración de la tierra en la región andina y en los valles profundos del Magdalena y del Cauca. Durante esas mismas décadas las presiones y los conflictos por las tierras cafeteras y otras que por entonces fueron destinadas, también, a cultivos comerciales y de exportación, contribuyeron a la expulsión de contingentes de población hacia las áreas de frontera. Una buena parte de los individuos y de las familias expulsados, con una tradición agraria y campesina, descendieron los Andes y se fueron asentando en el piedemonte Amazónico. Además de los conflictos por la tierra, el país vivió por la misma época la llamada “violencia” política bipartidista, que desarraigó tanto física como espiritualmente a grandes sectores de la sociedad colombiana. Este fenómeno político fue, entonces, otro de los factores de expulsión de población hacía “tierras nuevas”, hacía zonas de colonización. Muchos otros factores económicos y sociales explican los movimientos de población hacía la Amazonia, especialmente hacía el piedemonte y, en el caso específico que aquí nos ocupa, hacía el Putumayo: los inicios de las exploraciones petroleras, el auge de la extracción de pieles, de fauna viva, de maderas, de oro, entre otros recursos y, de todas maneras, la entrañable esperanza de acceder a la tierra, expectativa ésta fundamental en el contexto de una generación de colombianos de su época, con una auténtica vocación agraria.

Las condiciones de vida y de salubridad de las gentes del Putumayo en esas décadas de los años cincuenta y sesenta no debieron ser apreciablemente distintas a la de los colonos pioneros.

Esa pobreza, que no significó exclusivamente pobreza económica, generó más pobreza en la región, en tanto la riqueza derivada de la explotación de los recursos (petróleo, pieles, fauna, oro, etc.) no se materializó allí en bienestar social y en gran medida esa riqueza fue extraída de la región hacia otras regiones y hacia otros países. En otras palabras, la riqueza material y de los recursos naturales del Putumayo no sólo no ha contribuido al bienestar de la sociedad regional, sino que, también, esos recursos han sido agotados y en muchos casos destruidos.”[vii]

1950 – 1973            

                    Se incrementa en gran medida la migración andina hacia el pie de monte Amazónico, llegando algunos de ellos a la Región Leguizameña.[viii]

1950

“… seguía la incursión de los perseguidores. La bonanza arremetía con inmensa fuerza. Con los días los precios de las pieles iban endulzando el afán de los antiguos. Puerto Leguízamo, La Tagua al mismo tiempo que Florencia, fueron centro de acopio de maderas, de pieles y animales vivos, codiciados por todas las gentes del planeta. Los cazadores del Putumayo y sus afluentes, del río Caquetá, del Caguán y del Yarí, recorrían playas, montes y caños buscando la esperanza en sus salvajes compañeros que vendían, vivos o muertos a grandes comerciantes que surtían a otros de lejanos sitios; miles de charapillas eran sacadas de su hogar exuberante, hacía el estanque del señor que las vendía, para luego despedirse hasta nunca de Colombia. Los indígenas retomaron el negocio, en Puerto Leguízamo, los Macanillas, incursionaron el Yarí en busca de lobones. La matanza fue despiadada. En los sesentas cazadores blancos, más aventureros que otra cosa, hicieron su entrada a la misma zona, trochando por las picas de caucheros. Miles de animales fueron brutalmente muertos en medio de la espesura de lo más hermoso.”[ix] 

1950

Entró al Mecaya el primer empresario de aserrío, don Aquiles Gómez, detrás de él llegaron los otros y el río se llenó de aserradores que posicionaron sus puertos en los caños: La Esperanza, Puerto Rojo, La Cocha, Los chorros, entre otros, vino gente de todas partes de Colombia. El río Senseya por los años cincuenta también se inició en la faena.[x] 

1951

Carlos López Narváez, “Auditor de la fuerza militar destacada sobre el Putumayo del Sur, en 1932 y 33”, en su libro “PUTUMAYO 1933 (Diario de guerra)”, menciona de igual manera otros libros sobre el mismo tema y con duras apreciaciones sobre estos: “180 días en el frente” de Arturo Arango Uribe, “Lo que nadie sabe de la guerra” de un Antolín, “En la línea de fuego” de Luis Molina Mendoza, “Lo que yo sé de la guerra” de quien el llama despectivamente “señor Ministro del pre-conflicto” y “La verdad sobre la guerra” escrita por un capitán.[xi]

1951

Febrero 8.

El Vaticano, divide en tres el Vicariato Apostólico del Caquetá, Putumayo y

Amazonas: 

–  El Vicariato de Sibundoy bajo la conducción de Fray Placido

    Crous de Calella;  

–  El Vicariato del Caquetá con los Capuchinos Italianos;

–  El Vicariato del Amazonas a cargo de Fray Marceliano Canyes Santacana (de

   Vilafranca).[xii]

Los nombramientos fueron hechos por el Papa Pío XII, realizando el último el 11 de enero de 1952, a Monseñor Marceliano Canyes S.[xiii]

1951

“Según el censo de 1951 la población de Leguízamo fue de 5.638 habitantes,”[xiv]

1951 – 1952

En el verano que se presentó entre finales del 51 y principios de 52, ocurre un gran incendio en la Laguna de La Apaya, que cuenta con más de tres mil (3.000) hectáreas, buena parte de esta con selvas inundadas permanentemente y selvas inundadles temporalmente.[xv] 

1952

El Hermano Lasallista, Nicéforo María, realizó estudios en la región sobre Crocodylia (caimanes y babillas) y  Testudinata (tortugas).[xvi]

1953

Del Caucaya sacaron madera por cantidades después de 1953. El mayor empresario fue Rafael Jaramillo que los costeaba, Trabajó toda la cuenca de este río. Por miles fueron los bloques de madera que se extrajeron. Eran pirámides inmensas de cedro primordialmente que se arrumaban en Puerto Leguízamo.[xvii]

1953

Se da al servicio el Aeropuerto Militar.  Con unas características muy particulares: – pista de unos novecientos metros, en malla metálica y en gran parte de ella con un desnivel de más de 15 metros. [xviii]

1953

DECRETOS 2674 y 274. 

Entre el Departamento de Nariño, la Intendencia del Caquetá y la Comisaría del Amazonas, se dividen el territorio de la Región Leguízameña.  La Intendencia del Caquetá delimita de nuevo al Municipio de Puerto Leguízamo, continuando este con una gran extensión, pero un poco más reducida.[xix]

1953

Wade Davis, en su obra “El Río, exploraciones y descubrimientos en la selva Amazónica”, narra episodios vividos por los investigadores Richard Evans Schultes y William Burroughs en algunos de sus expediciones realizadas por la Región Leguízameña.

“En Mocoa, Schultes conoció a jorge Fuerbringer, que sabía del yoco y empleaba indios que podían indicarle un espécimen viviente. Pero tuvo la mala suerte de que la planta que le mostraron era estéril. Por los indios supo que en casi todas las casas mantenían una reserva de tallos de yoco. Recogidos y luego cortados en trozos de unos ocho centímetros, y conservados en la sombra, guardaban sus propiedades estimulantes al menos por un mes. La bebida se preparaba raspando la corteza exterior y luego exprimiendo en agua fría la savia lechosa. Bebida al amanecer, evita la presión del hambre al menos por cinco horas, permitiendo que hombres y mujeres caminen sin fatigarse treinta o cuarenta kilómetros en plena selva.

Por el análisis químico que llevó a cabo Claes, Schultes sabía que la corteza contenía cafeína, más o menos tres veces más por peso que un gramo de café. Para hacer una sola porción, los indios del Putumayo usaban cerca de cien gramos de la corteza, comparadas con los once gramos de café molido de cada tasa promedio de café fuerte.  En otras palabras, aun admitiendo la relativa ineficiencia del agua fría en la extracción de la cafeína, al beber por la mañana su totuma de yoco, los indios se empacaban el equivalente de veinte tazas de café. No era gente, como dijo Schultes después, que hiciera las cosas a medias.

Suspendido entre la primera exaltación de bienestar y las consecuencias hipercinéticas de la intoxicación con cafeína, Schultes hizo planes para la mañana.”[xx]      

Abril (?) de 1953:  “encontramos a Burroughs y a Schultes varados en Puerto Ospina, un puesto militar en el alto Putumayo. Burroughs cuenta:

El empleado no tiene un radio o manera de saber si el avión llega allá, si es que llega… así que le digo al Doc Schindler:” Podemos volvernos viejos y zonzos sentados aquí jugando dominó… con el río subiendo cada día y todos los motores de Puerto Espina (sic) dañados. Doc, yo voy a flotar hasta el Atlántico antes de que vuelva a subir ese maldito río”. Y él me dice: “Hill, no he pasado quince años en este país y perdido todos los dientes sin haber averiguado unas pocas cositas. Ahora bien, allá más lejos, en Puerto Leguísomo (sic), tienen aviones militares y sucede que yo conozco al comandante…

Así que Schindler se fue a Puerto Leguízamo y yo me quedé en Puerto Espina. Veía al empleado de los aviones todos los días y siempre me echaba la misma paja. Una vez mostró una cicatriz horrible que tenía en la nuca. “Un machetazo” me dijo. Sin duda de un desesperado ciudadano que enloqueció esperando uno de sus aviones.”

A los pocos días Burroughs fue a dar a Puerto Leguízamo después de todo. El comandante le permitió que se quedara en el camarote de Schultes en la Santa María (¿Santa Marta?), una lancha cañonera anclada en el Putumayo. Lo compartieron una semana, sin duda ansiosos ambos por irse de allí, aunque por diferentes razones. El pueblo, escribe Burroughs: “parece acabado de salir de una inundación. Aquí y allá hay maquinarias oxidadas y abandonadas. Pantanos en mitad del pueblo. Calles sin luz en las que uno se hunde hasta las rodillas.

Hay cinco putas que se sientan frente a unas cantinas con las paredes azules. Los muchachos de Puerto Leguízamo se agolpan en torno a las putas con la concentración inmóvil de los gatos. En las noches sofocantes, las putas se sientan ahí bajo un bombillo desnudo y el estruendo de las rocolas”.[xxi]

1953

El Gobierno Nacional (Laureano Gómez), renueve por veinticinco años más, el convenio con las misiones. Desde el ministerio de Gobierno se prohíbe las actividades no católicas.[xxii] De acuerdo con ella el ministro de gobierno expidió cinco circulares y un folleto, informando a las autoridades regionales sobre la prohibición de todo culto y/o proselitismo público de personas acatólicas en Colombia. Y más aún: se dispuso que “en los territorios de Misiones del país es inadmisible la presencia de pastores o misioneros de religiones diferentes de la iglesia católica”[xxiii]

1953

Junio 13.

Golpe de Estado comandado por el teniente General Gustavo Rojas Pinilla, derrocando al gobierno de Laureano Gómez. “Una Asamblea Constituyente, que se reunió el 15 de julio y que había sido convocada por el gobierno anterior, ratificó en el poder al nuevo Presidente, para el resto del periodo. La misma Asamblea lo reeligió para el periodo de 1954 a 1958.

A causa del descontento predominante en el país, se organizó un movimiento cívico contra el mandatario (Dictador), que obligó a Rojas Pinilla a abandonar el poder el 10 de mayo de 1957, y entregarlo a una Junta Militar compuesta de cinco generales.

La mencionada Junta gobernó desde tal fecha hasta el 7 de agosto de 1958.”[xxiv]   

1953

Septiembre.

“Por los años que corrían, Colombia estaba sumida en aquel enfrentamiento armado conocido con el neologismo de la violencia, una de cuyas características, o concomitancias, fue la persecución de las minorías protestantes del país. Actividad en que tomaron parte numerosos eclesiásticos, respaldándose siempre en derechos realas o supuestos, conferidos a la Iglesia por el Estado. Respaldo sin fundamento legal hasta septiembre de 1953, pero con él después de esa fecha, merced a la interpretación del nuevo convenio de misiones firmado, otra vez por 25 años, unos meses antes.”[xxv]    

1954

El general Gustavo Rojas Pinilla fundó “Aserríos Delicias” en el pueblo de su nombre. “Eso era una empresa muy bien montada con mucha gente”. Contaba con una buena cantidad de Personal Tenía una máquina estacionaria, y buldózer. De ahí sacaban toda clase de maderas y machimbre, se acabó cuando él cayó, “Pero era una sociedad de militares, uno era un capitán Salcedo comandante de la base de Leguízamo a los pocos días salió también y quedó el hermano”.[xxvi]

1954

Con aviones DC-3, AVIANCA inicia los vuelos a Puerto Leguízamo, partiendo de Bogotá y con escalas en Neiva y Florencia.  Su primer agente fue el señor Guillermo Cajales, quien fue remplazado a los diez meses por el señor Martiniano González, el cual estuvo en dicho cargo hasta 1965, año en que AVIANCA deja de prestar sus servicios a esta región.[xxvii]

1954

Junio 24 (jueves).  

El Ministerio de Obras Públicas, en cabeza del Rubén Piedrahita Arango, dona a la ciudad de Puerto Leguízamo (a la población civil) dos plantas Lister Blacktone de 150 Kw. Cada una.  Llegando estas por La Tagua, estuvieron guardadas por mucho tiempo en las Bodegas de NAVENAL.  Posteriormente como la población civil no pudo hacerse cargo de las plantas, lo hizo la Base Naval ofreciendo el servicio así al pueblo y a su vez sirviéndose de ellas.[xxviii]

1954

En octubre 23 (sábado).

Inicia en Puerto Leguízamo su producción la fábrica de “GASEOSAS FABIOLITA”, propiedad del señor Gilberto Mantilla.[xxix]

1955

Es fundada la Concentración Escolar de San Rafael. Por parte de la Prefectura Apostólica del Amazonas. Para 1973, contaba “con 249 alumnos, un Padre director, cuatro Hermanas Lauras y cuatro profesores.”[xxx]

1955

Mayo 3. 

Se reporta para la ciencia la nueva especie de murciélagos Diclidurus ingens (¿Murciélago Blanco?), por un grupo de investigadores de la Universidad Nacional, encabezados por Jorge Hernández-Camacho, hallazgo realizado en el perímetro urbano de Puerto Leguízamo, Intendencia del Caquetá.[xxxi] 

1955

Julio 25 (lunes).   

Se inaugura en Puerto Leguízamo, la sala de cine “Solarte Obando”, héroe nariñense del conflicto con el Perú.[xxxii]

10.1.       LEGUIZAMO MUNICIPIO POR SEGUNDA VEZ

1956

CAQUETA: DECRETO INTENDENCIAL 56 DE 1953. 

DECRETO EJECUTIVO 2544 DE 1955. 

DECRETO INTENDENCIAL 100 DE 1956. 

DECRETO 2942 DE 1956. 

La Región Leguízameña queda dentro del territorio del Departamento de Nariño.[xxxiii] Leguízamo con una nueva delimitación se convierte ahora en municipio de Nariño.

1956

Los esposos Octavio Vera y Carmen Suárez, “montan” el primer Estudio y Laboratorio Fotográfico de Puerto Leguízamo, este haciendo a su vez parte de su almacén de mercancías varias que denominaron “El Marinero”. Como dato curioso es de anotar que fotos sobre el Señor Gil (Suboficial de la Armada), que aparecen en el libro “Perdido en el Amazonas” fueron tomadas y retocadas por la Señora Carmen, lo cual no se le da el reconocimiento debido en el libro en mención. (Conversación Personal con Carmen de Vera).  

1956

“Las veces que hemos pasado por sus orillas los Carmelitas Descalzos, desde que en 1956 pusimos una Residencia Misional en la Isla del San Miguel, hemos mirado con tristeza ese lugar que la tradición popular señala aún como puesto que fue del pueblo cristiano La Concepción, que fue Curato mientras permaneció aquí la Misión Franciscana.

Al presente, es bosque cerrado de la jungla amazónica, sin que ninguna muestra nos indique el emplazamiento de la iglesia con la casa del Misionero y las casas de los moradores; y todo eso hubo.

La selva cubrió el piso de las calles y borró la civilización de un pueblo que existió.”[xxxiv]

1956

El día (jueves) 4 de octubre.

Fue inaugurada la sucursal de Puerto Leguízamo, del Banco Popular, quedando ubicada frente a las instalaciones de la Base Naval.  Fue designado como su primer gerente un señor Cárdenas.[xxxv]

1957

Enero 14 (lunes).  

El Ejercito hace entrega a la Armada de sus respectivos puestos o destacamentos en Leticia, La Tagua, Puerto Ospina y Puerto Asís; quedando de esta manera el Comando de la Fuerza Naval del Sur con la responsabilidad total de la Frontera en este sector de la Amazonia. Esto bajo el mando el Capitán de Fragata Carlos Prieto Silva.[xxxvi]

1957

Mayo 6 (lunes). 

Es nombrado como Alcalde del Municipio, el Teniente Naval Hernando Herrera.[xxxvii]

1957

Colombia suscribe el convenio OIT (Organización Internacional del Trabajo), con el cual se exige respeto hacia las minorías Indígenas.[xxxviii]

1957

Ley 131.

Se crea la Comisaría Del Putumayo. Quedando la Región dentro de la Comisaría y también haciendo parte de la Comisaría Del Amazonas.  [xxxix] 

1957

Crece la fabricación de aguardiente clandestino en toda la Comisaría.

1958

Ley 1.  

Suscrita por el Presidente Alberto Lleras Camargo, en contra de las minorías indígenas.  Convierte en Baldíos Nacionales, grandes extensiones de sus Territorios.[xl]

1958

Ley 81.

Con el fin del fomentar las actividades agropecuarias en las Comunidades Indígenas.[xli]


[i]                             ARTUNDAGUA  BERMEO,  FELIX.   HISTORIA  GENERAL DEL CAQUETA.  Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes del Caquetá.  Cuarta edición.  1999.  Pág.  165

[ii]                            Varios Autores. ATLAS CULTURAL DE LA AMAZONIA COLOMBIANA.   LA CONSTRUCCIÓN DEL TERRITORIO EN EL SIGLO XX.   Ministerio de Cultura;  Instituto Colombiano de Antropología;  Corpes Orinoquía;  Corpes Amazonía.  Mapa # 50.

[iii]                           BARRIOS, LUIS  A. HISTORIA DE COLOMBIA. Ediciones Cultura. Bogotá – Colombia. Quinta Edición. 1984. Pág. 159

[iv]            Pineda- Camacho, Roberto.  Alzate Ángel, Beatriz.  LOS MEANDROS DE LA HISTORIA EN AMAZONIA. Talleres Abya-Yala. Cayambre – Ecuador. Julio de 1990. Pág. 31315              

[v]                            INSTITUTO SINCHI. LA AMAZONIA DE HOY. Agenda 21. Amazonia Colombiana. Enero 2001. Pág. 19 – 20.

[vi]                           Pineda- Camacho, Roberto.  Alzate Ángel, Beatriz.  LOS MEANDROS DE LA HISTORIA EN AMAZONIA. Talleres Abya-Yala. Cayambre – Ecuador. Julio de 1990. Pág. 314-315

[vii]                           GOMEZ LOPEZ, AUGUSTO J. HISTORIA GENERAL DEL DEPARTAMENTO DEL PUTUMAYO – Texto de guía para la enseñanza – II. Ministerio de Cultura. Bogotá, D.C. Mayo 2001. Pág. 498-499

[viii]                          Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  100

[ix]                           GOMEZ LOPEZ, AUGUSTO J. HISTORIA GENERAL DEL DEPARTAMENTO DEL PUTUMAYO – Texto de guía para la enseñanza – II. Ministerio de Cultura. Bogotá, D.C. Mayo 2001. Pág. 547

[x]                            PLAN BASICO DE  ORDENAMIENTO TERRITORIAL. MUNICIPIO DE LEGUIZAMO. 2004. Pág. 26

[xi]                           LOPEZ NARVAEZ, CARLOS.  PUTUMAYO 1933 (Diario de guerra). Ediciones Espiral. Bogotá – Colombia. 1951. Pág. 13 – 14.                     

[xii]                           Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  101

[xiii]                          ESTRADA ORTIZ, Gonzalo; CANYES, Marceliano E. Geografía de la Comisaría Especial del Amazonas y Notas Históricas. Prefectura Apostólica de Leticia. Leticia – Amazonas. 1973 Pág.45

[xiv]                          INCORA. PROYECTO DE COLONIZACION MILITAR DIRIGIDA PUERTO LEGUIZAMO – LA TAGUA. Plan General de Desarrollo. Volumen II. División de Colonizaciones. Bogotá, Octubre 1977. Pág. 4

[xv]                           Conversación personal con el señor Líder Estrella.

[xvi]                          REVISTA CALDASIA.  UNIVERSIDAD NACIONAL. INSTITUTO  DE CIENCIAS NATURALES.  Vol. X. # 48. . Junio 30 de 1969

[xvii]                         PLAN BASICO DE  ORDENAMIENTO TERRITORIAL. MUNICIPIO DE LEGUIZAMO. 2004. Pág. 23

[xviii]                        Magno.  O.C.  Pág.   13.  

 

[xix]                          Varios Autores. ATLAS CULTURAL DE LA AMAZONIA COLOMBIANA.   LA CONSTRUCCIÓN DEL TERRITORIO EN EL SIGLO XX.   Ministerio de Cultura;  Instituto Colombiano de Antropología;  Corpes Orinoquía;  Corpes Amazonía.  Mapa # 51.

[xx]                           DAVIS, WADE. EL RIO, EXPLORACIONES Y DESCUBRIMIENTOS EN LA SELVA AMAZONICA. Banco de La República y El Ancora Editores. Bogotá  D.E: 2001. Pág. 236 – 237

[xxi]           DAVIS, WADE. EL RIO. EXPLORACIONES Y DESCUBRIMIENTOS EN LA SELVA AMAZONICA.   Banco de La Republica y El Ancora Editores. Bogotá D.E. 2001. Pág. 183 – 184.

[xxii]          Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  101

[xxiii]                        BONILLA S.,  VICTOR DANIEL. SIERVOS DE DIOS Y AMOS DE INDIOS. Bogotá. 1969. Pág. 231

[xxiv]                        BARRIOS, LUIS  A. HISTORIA DE COLOMBIA. Ediciones Cultura. Bogotá – Colombia. Quinta Edición. 1984. Pág. 159-160

[xxv]                         BONILLA S.,  VICTOR DANIEL. SIERVOS DE DIOS Y AMOS DE INDIOS. Bogotá. 1969. Pág. 230

[xxvi]                        PLAN BASICO DE ORDENAMINETO TERRITORIAL. MUNICIPIO DE LEGUIZAMO. Pág. 26

[xxvii]         Magno.  O.C.  Pág.   13.  

[xxviii]        CORTES CALDERON, Arcesio.  Notas.

[xxix]                        Magno.  O.C.  Pág.   13.  

[xxx]          ESTRADA ORTIZ, Gonzalo; CANYES, Marceliano E. Geografía de la Comisaría Especial del Amazonas y Notas Históricas. Prefectura Apostólica de Leticia. Leticia – Amazonas. 1973 Pág.54

[xxxi]          REVISTA CALDASIA.  UNIVERSIDAD NACIONAL. INSTITUTO  DE CIENCIAS NATURALES.  Vol. VII. #31. Pág. 87-98. Mayo 3 de 1955

[xxxii]         Magno.  O.C.  Pág.   20

[xxxiii]        Varios Autores. ATLAS CULTURAL DE LA AMAZONIA COLOMBIANA.   LA CONSTRUCCIÓN DEL TERRITORIO EN EL SIGLO XX.   Ministerio de Cultura;  Instituto Colombiano de Antropología;  Corpes Orinoquía;  Corpes Amazonía.  Mapa # 52.

[xxxiv]                       GARCIA, Lorenzo. Historia de las Misiones en la Amazonia Ecuatoriana. Ediciones ABYA-YALA. Quito. 1985. Págs. 116

[xxxv]                        Magno.  O.C.  Pág.   13.  

[xxxvi]                       Magno.  O.C. Teniente Alejo Esquivél Beltrán. Pág.   20

[xxxvii]                      Magno.  O.C. Teniente Alejo Esquivél Beltrán. Pág.   20

[xxxviii]                     Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  101

[xxxix]                       Varios Autores.  ATLAS DE LA AMAZONIA COLOMBIANA. LA CONSTRUCCION DEL TERRITORIO EN EL SIGLO XX. Ministerio de Cultura; Instituto Colombiano de Antropología; Corpes Amazonia. Mapa  # 54

[xl]                           Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  101

[xli]                           MARGARITA CHAVEZ. ANTROPOLOGA. TALLER SOBRE LEGISLACION INDIGENA. Puerto Leguízamo. Martes 24 de Abril de 1990.


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