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Por : Germán Ortiz Ch.
En las próximas elecciones atípicas para la gobernación del Putumayo, los votantes tienen una responsabilidad trascendental. La región, que ha enfrentado múltiples desafíos, desde el conflicto armado hasta la falta de infraestructura y servicios básicos, se encuentra en un punto crucial para su futuro. Este 2024, más que nunca, es esencial que los ciudadanos ejerzan un voto responsable e inteligente.
El voto responsable implica elegir no solo con base en promesas electorales, sino en la capacidad, trayectoria y compromiso de los candidatos con el bienestar de los habitantes de Putumayo. Las promesas de cambio deben ser evaluadas en función de la viabilidad real que estos proyectos puedan tener en una región con tantas dificultades. El desarrollo económico, la paz y la seguridad, y la protección del medio ambiente, son pilares fundamentales para el futuro de esta región, y los votantes deben sopesar cuidadosamente las propuestas para determinar cuál de los candidatos es más apto para abordar estos retos.
Por otro lado, un voto inteligente va más allá de las ideologías políticas tradicionales. Es un voto que prioriza la educación, la salud, la inclusión social y el desarrollo sostenible. Putumayo necesita un líder que pueda crear una visión de futuro que no solo contemple las necesidades inmediatas, sino que también se enfoque en la construcción de una región con posibilidades de progreso para las próximas generaciones. No se trata solo de un cambio de gobierno, sino de un cambio en la manera de hacer política, una política que realmente se conecte con las necesidades y los sueños del pueblo putumayense.
Es importante que los ciudadanos de Putumayo no se dejen llevar por las pasiones del momento ni por la manipulación de discursos fáciles que prometen soluciones inmediatas. El momento de reflexionar sobre el futuro de la región es ahora. La diferencia entre un buen gobierno y uno que perpetúe los problemas de siempre, radica en la sabiduría con que se emite el voto. Solo un voto informado, consciente y proactivo puede garantizar que la región de Putumayo logre superar sus desafíos de manera efectiva y sostenible.
Este proceso electoral atípico debe ser una oportunidad para fortalecer la democracia, reafirmar el compromiso de los ciudadanos con su región y, sobre todo, elegir un liderazgo que trabaje por el bienestar colectivo. La decisión está en manos de los putumayenses, quienes deben ejercer su derecho al voto con responsabilidad y visión de futuro.