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Bajo el liderazgo de la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yesenia Olaya, se llevó a cabo con éxito la 4ta Asamblea Científico Popular en Putumayo. La jornada permitió el intercambio de saberes para consolidar propuestas concretas que impulsen a la planta del cannabis y la hoja de coca como centro de desarrollo social, económico y científico del Putumayo.
“La ciencia y la paz son un mismo derecho, y si partimos de ese reconocimiento de la ciencia como un derecho humano, todas las acciones que desarrollamos deben tener impactos para transformar las geografías de la guerra y las violencias que han afectado a los territorios excluidos”, indicó la ministra.
Allí mismo, la ministra anunció el nuevo programa ‘Ecosistemas de Ciencia y Paz: “Tras un esfuerzo significativo de diálogo con comunidades, pueblos, universidades y centros de investigación, hemos creado este programa para integrar acciones desde la ciencia, tecnología e innovación. Buscamos proyectos de investigación y desarrollo tecnológico en territorios excluidos, enfocados en usos alternativos del cannabis y la hoja de coco, así como fortalecer sistemas agrícolas y pesqueros sostenibles mediante alianzas con universidades, centros de investigación y organizaciones indígenas, afrodescendientes y campesinas. Iniciamos con una inversión de $9.000 millones para financiar proyectos iniciales, incluyendo investigación y prototipos que promuevan el conocimiento y usos alternativos. Seguiremos con una segunda fase de $10.000 millones para escalas mayores en desarrollo tecnológico y agregación de valor, contribuyendo así a la paz y la economía alternativa en Colombia”.
Dora Troyano, investigadora del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), compartió avances significativos en cuanto a los usos alternativos de la hoja de coca: “Durante milenios, la hoja sagrada ha mediado en comprensiones no solo humanas, sino también rituales, medicinales y comerciales en los territorios andinos amazónicos. Hoy estamos viviendo un momento histórico para nuestras comunidades, incluyendo a los pueblos originarios, mestizos y afrodescendientes que tienen arraigada la hoja de coca en su cultura.”
Troyano destacó: “MinCiencias, en un esfuerzo que yo quiero celebrar, tomó el riesgo de abrir espacios de diálogo con el conocimiento local, construido desde el hacer cotidiano y la academia, para otorgar recursos al abrir una convocatoria de investigación, la primera en Colombia. Y les digo con total certeza, la primera en el mundo que abre la oportunidad a muchos investigadores y a sus grupos a formar parte de alianzas con comunidades locales, empresas legalmente constituidas y centros de investigación para responder preguntas sobre la hoja de coca y sus usos potenciales”.
Monitoreo comunitario de la biodiversidad para Yungillo La ministra de Ciencias lanzó, en el marco de la Asamblea, un proyecto de monitoreo comunitario de la biodiversidad en el resguardo de Yunguillo, Putumayo. Su propósito central es fortalecer capacidades mediante la creación de espacios para el desarrollo de estrategias de apropiación social del conocimiento, diálogo de saberes y transferencia de la investigación comunitaria de tecnologías, que fortalezcan la capacidad local de gestionar y aprovechar la innovación para la conservación de la biodiversidad.
“Este esfuerzo pionero vincula estratégicamente a las comunidades indígenas con el Estado colombiano. Con una inversión significativa de $1.500 millones del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se convierte en un hito histórico porque facilitará, por primera vez, un diálogo entre el saber ancestral y científico a través de un convenio especial de cooperación con la comunidad indígena de Yunguillo. Sus sabedores y sabedoras adelantarán actividades de ciencia, tecnología e innovación.”
Con estos importantes anuncios culminó la jornada de la Asamblea Científico Popular, pero continúa la agenda conjunta entre las comunidades, la institucionalidad local y el Ministerio de Ciencias en Putumayo, donde también se espera realizar una versión de los Campamentos STEAM dirigidos a niños, niñas y jóvenes.