Por: J. Alexander Africano M.
Los orígenes de la protesta social en Putumayo provienen desde las Marchas cocaleras del año 1996 en los meses de julio y septiembre y donde la región fue escenario de trifulcas entre los manifestantes y la Fuerza Pública (Fuerzas Militares y Policía Nacional), las cuales culminaron con negociaciones entre líderes cocaleros y el gobierno de Ernesto Samper.
El mismo Samper en ese entonces y para la misma época firmó el decreto 871 de 1996, esto ante petición del entonces comandante de la Cuarta División del Ejército Nacional, aduciendo que en los departamentos de Guaviare, Vaupés, Meta, Vichada y Caquetá, las organizaciones criminales y terroristas habían concentrado sus aparatos de fuerza en orden a desestabilizar la seguridad y convivencia ciudadanas haciéndose necesario delimitar como Zona Especial de Orden Público el área de los citados departamentos, curiosamente no fue incluido el departamento de Putumayo.
Lo cierto es que desde entonces las comunidades en diferentes escenarios de protesta la mas reciente la “Minga de Condagua” han venido insistiendo sobre las mismas problemática: vulneración agravada a derechos fundamentales y colectivos, violación al derecho de los Territorios ancestrales, explotación de recursos naturales: Petróleo, oro, material pétreo, bosques, agua y ahora se le suma el cobre, agudización del conflicto armado, presencia de MAP Y MUSE, implementación de Infraestructuras como la variante san Francisco Mocoa y otros megaproyectos (que ya están caminando), desplazamiento forzado, señalamientos, desapariciones y confinamiento y en la década del 2000 hasta la presencia de Base Militares en territorios indígenas, entre otros.
Dentro de la línea de tiempo recientes se tiene que los procesos de lucha y resistencia han estado en las marchas masivas entre ellas en la capital Mocoa 16, 17 , y 20 de Julio de 2010, la de las comunidades de los cabildos del Municipio de Villa Garzón efectuaron un paro contra las empresas petroleras en el año 2011, en el mismo 2011 donde las comunidades indígenas de diferentes poblaciones del medio y alto Putumayo propiciaron una mesa de dialogo que se creó en el Municipio de Villagarzón a fin de que las comunidades indígenas fueran escuchadas por el gobierno nacional, la marcha regional entre campesinos e indígenas, realizada en el mes de julio de 2012, la toma pacifica por parte de Comunidades Indígenas de la Bota Caucana, Jardines de Sucumbios y Putumayo de la Vía Mocoa – Pitalito en Condagua en 22 Julio del año 2012, la minga de resistencia por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas del Putumayo, alta, media y baja bota caucana y el corregimiento de jardines de Sucumbíos del 22 y 23 Mayo 2019, adicionalmente la protesta de 2021 en Villagarzón donde murió un joven indígena estudiante y posteriormente lo pactado en el 2021 a través de la mesa regional Amazónica -MRA del 24 y 25 de junio de 2021, eso sin contar el mecanismo especial de consulta -MEC llevado a cabo a finales de 2023 el cual tampoco tiene resultados contundentes dados sus compromisos.
Todo este acumulado histórico llevó a varias Autoridades indígenas a la Minga de Condagua desde el 22 de mayo en asamblea permanente y luego desde el 26 de mayo con vías de hecho, un escenario por demás histórico en la lucha social y de resistencia pues ha sido el único legitimado mediante la expedición de la resolución 0944 del 14 de junio de 2024 y suscrita por el ministro del Interior Juan Fernando Velasco, donde se crea el Mecanismo Especial de interlocución, Cumplimiento, Concertación, Coordinación, Impulso, Evaluación y Seguimiento para la pervivencia y el buen vivir de los pueblos originarios del departamento del Putumayo, Las Autoridades Ancestrales y Tradicionales, Autoridades Políticas, Autoridades Espirituales.
Luego entonces la Minga de Condagua pasará a la historia como una de las más importantes en alcances pues allí la participación no fue de lideres políticos sino de Autoridades Indígenas directamente y donde la resolución claramente especifica el dialogo de gobierno a gobierno cara a cara. Además, es histórica pues se dio en medio de una desavenencia desde un comité ejecutivo de la OZIP que entre otras aprovechó para acometer un ingreso a la fuerza a las instalaciones de la organización y desde allí atacar desde los medios de comunicación y otros medios a los mismos hermanos presentes en la Minga.
Queda entonces, los compromisos no solo de orden nacional, sino departamental y municipal en un ejercicio articulado y con resultados a corto, mediano y largo plazo. Quedan también tareas importantes como el fortalecimiento de las Guardias Indígenas en Putumayo y por que no en el país, asi como el fortalecimiento de la salud – medicina ancestral, de las mujeres y jóvenes indígenas y de otros aspectos necesarios para el logro de la justicia social.
Finalmente, la Minga de Resistencia de Condagua no debe convertirse en la lucha de 09 pueblos presentes con algunas autoridades indígenas, por el contrario debe ser el alcance de los 15 pueblos presentes en Putumayo, adicionalmente debe ser el escenario perfecto para armonizar y “tejer la palabra” de forma propositiva y proyectiva de unidad sobre otros espacios como la MPC – OZIP – MRA – OPIAC para que la comunicación asertiva llegue a los territorios y más allá de eso lleguen los proyectos en favor de todas las comunidades indígenas de Putumayo incluidos los más alejados. También debe constituirse en el llamado a la unidad del sur occidente Colombiano con organizaciones como el CRIHU y el CRIC, entre otros.
“La legitimidad de la minga de resistencia de Condagua 2024 es la fuerza de los pueblos indígenas de Putumayo”
*Afiliado al colegio nacional de Periodistas Seccional Putumayo