UdV Como parte de su misión de atender a la población afectada por el conflicto armado en los territorios, la Unidad para las Víctimas entregó 1.350 kits de ayuda humanitaria a las comunidades de Mecaya Sencella y Yurilla, en Puerto Leguízamo quienes se encuentran confinadas por los enfrentamientos de los grupos armados.
Comunidades en la zona rural de las riberas del río Caquetá en el municipio de Puerto Leguízamo y residentes del corredor San Pedro- Arizona en Puerto Caicedo, en el departamento de Putumayo, han estado sometidas a un confinamiento desde finales del mes de enero del año en curso. Las dificultades de acceso, agravadas por la geografía fluvial de la región en el caso de Leguízamo, han dejado a estas comunidades, entre las que se encuentran campesinos e indígenas, en una situación de vulnerabilidad extrema. La falta de recursos y la imposibilidad de movilizarse libremente han afectado a las familias residentes.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Putumayo, Amanda Camilo Ibarra, expresó: “Estamos comprometidos con el bienestar de las personas afectadas por el confinamiento. A pesar de los desafíos logísticos, hemos trabajado incansablemente para poder ayudar a estas personas. Revisaremos en el próximo comité de justicia transicional la manera de actualizar los censos para ayudar a las personas que faltan”.
Durante el mes de marzo y abril, con jornadas de más de tres días por las dificultades de acceso a las zonas afectadas, el equipo de la Unidad para las Víctimas recorrió las veredas, entregando las ayudas a cada familia. Las ayudas contenían alimentos no perecederos, productos de higiene y elementos esenciales para el cuidado personal, atendiendo la necesidad de más de 3.000 personas.
“Estamos muy agradecidos con la Unidad para las Víctimas por estas ayudas, por esta comida, llevábamos mucho tiempo sin probar algo con sal. Ya de por sí, consumir enlatados no es una opción para nosotros, por los precios, pero ver a nuestros felices niños por tomarse un café con leche y comer jamoneta, es algo que nos alegra, los kits vienen muy completos”, indicó un integrante de la comunidad que pidió mantener su nombre en el anonimato.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.