Por : Antonio María Rincón
Ríos de tinta han corrido y decenas, quizá centenas de publicaciones en la Internet, en América Latina a raíz de la primera edición de la novela colombiana ‘La Vorágine’ del escritor José Eustasio Rivera en América Latina y me atrevería a decir que en el mundo entero, a raíz del centenario de la terminación y publicación (1924) de la novela colombiana ‘La Vorágine’ del escritor tolimense José Eustacio Rivera.
El presente texto es hecho como una colcha de retazos, a partir de informaciones encontradas allí, allá y acullá y presentadas por sugerencia de un amigo, hecho producido con algo de tardanza, pero que al final publico así no les importe mucho a algunas personas, dada mi condición de ser un inexperto y aficionado navegador de la red, pero que sin embargo hago para dar a conocer algunos hechos ignorados por mucha gente – entre esos yo – que podrán ser de poca importancia y sin trascendencia alguna, como su lugar de nacimiento.
Rivera la terminó de escribir el 21 de abril -de ahí el motivo de la celebración nacional- pero la publicación fue el 1 de noviembre por la Editorial Cromos en Bogotá, entonces durante todos estos meses se celebrarán diferentes actos por otros entes culturales y educativos del país, como la Universidad de los Andes que los hará en el mes de noviembre del año en curso.
Algunos datos
Ante todo hay que decir qué significa la palabra ‘vorágine’, pues por su acepción es que se puede entender el por qué del nombre escogido por el autor para desarrollar su historia, entonces decimos que «Vorágine es un remolino impetuoso que se forma en algunos lugares de lagos, ríos o mares», que también llamamos ‘moya’ los rivereños del río Magdalena. Este nombre dado por Rivera, pretende dar a entender según el escritor, ensayista y periodista cultural colombiano Isaías Peña Gutiérrez colombiano, que «…hombre y naturaleza son un río que nace, crece, da muchas vueltas, se vuelve turbio, se golpea…» De ahí que su significado como fenómeno natural acuático se vuelve metáfora en el caso de los protagonistas que si bien es cierto en su peligroso andar por la selva, encuentran ríos, es su vida y el trágico resultado final que se equiparan a una vorágine.
Considero que hablar de la novela sin referirse a su autor, sería desconocer la importancia Rivera en vida y la denuncia hecha sobre la injusticia, maltrato y asesinato de cerca de 30.000 indígenas en Putumayo por parte de la llamada Casa Arana, dirigida por Julio César Arana, empresa explotadora del caucho, latex de vital importancia a nivel internacional en las primeras décadas del siglo XX.
José Eustacio Rivera Salas nació el 19 de febrero de 1888 en el corregimiento San Mateo de la ciudad de Neiva, cuando aun este territorio pertenecía al departamento del Tolima y el departamento del Huila aun no había sido creado, por lo tanto, cuando arriba me referí al escritor como tolimense, es porque su lugar de nacimiento, para esa fecha pertenecía al departamento del Tolima.
¿Por qué la celebración del centenario en Putumayo?
La historia en su gran parte ocurre en Casanare y nos preguntamos ¿por qué fue escogido nuestro departamento del Putumayo como departamento eje de la celebración? Porque Rivera muestra la obra como ficción y de ahí que todas las aventuras se recreen en el Casanare, pero en su periplo por la selva, los personajes notan el maltrato y muerte de los indígenas putumayenses de parte de los sicarios al mando del cauchero peruano Julio César Arana, hechos que sí sucedieron y que sirvieron como denuncia pero que el gobierno del presidente Pedro Nel Abadía hizo oídos sordos, como años anteriores el gobierno del general Rafael Reyes quien años antes de serlo, junto a sus hermanos crearon la compañía ‘Reyes Hermanos’ y estuvo en Putumayo explotando y exportando quina de alta demanda internacional en ese entonces y aquí tuvo trato con Arana, quien según el antropólogo e historiador Arturo Gómez, Reyes era socio de la Casa Arana.