Por: *J. Alexander Africano M.
El fin de año marcó un mensaje de esperanza para Putumayo, luego del gran anuncio del señor Presidente Gustavo Petro sobre un cese bilateral con los grupos armados del ELN (desmentido después |por el mismo grupo), la Segunda Marquetalia (Ivan Márquez FARC), el Estado Mayor Central (Disidencias de Ivan Mordisco FARC), las AGC y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (Los Pachencas).
Aunque no ha habido ningún pronunciamiento oficial, el Putumayo podría estar dentro de los territorios que eventualmente pudiesen “respirar un ambiente de paz”, no total, pero si al menos temporal que redunde en la disminución en la intensidad de las confrontaciones, esto si tenemos en cuenta que en el anuncio presidencial figuran la Segunda Marquetalia (Ivan Márquez FARC), el Estado Mayor Central (Disidencias de Ivan Mordisco FARC) con presencia en el territorio.
Recordemos que el Frente 1° “Armando Ríos” se encuentra en la actualidad bajo el mando de “Iván Mordisco” y que terminó por denominarse Frente “Carolina Ramírez”, donde para el 2018 empezó la disputa por el control del territorio, llegando a conocerse en Putumayo a mediados del 2019 en zonas como Puerto Leguízamo y Puerto Guzmán.
Ahora bien, los “Comandos de la Frontera – Ejercito Bolivariano CDF-EB”, quienes también cuenta con disidentes de las Farc, con injerencia en Putumayo, y recientemente según algunos medios de comunicación en Caquetá, como también en Cauca y Amazonas, los cuales estarían liderados por el exjefe negociador Iván Márquez, de quien recordemos decidió apartarse de la implementación del Acuerdo de Paz y crear la Segunda Marquetalia; aunque aún no se ha pronunciado debemos tener en cuenta que en el 2022 habría sufrido un atentado y se encontraría en recuperación en el vecino país de Venezuela.
Aunque los CDF-EB han venido ratificando su posición de ser partícipes de la propuesta de Paz Total cuya bandera es del actual Presidente y su equipo de gobierno, aún no se conocen de más acercamientos o de delegaciones que le estén dando forma a esta apuesta ambiciosa e importante del gobierno.
De otro lado, en lo que tiene que ver con el Estado Mayor que lidera “Ivan Mordisco”, basta con tener en cuenta una de sus recientes declaraciones donde manifestó textualmente: “…Habría que preguntar a la oligarquía colombiana y a las transnacionales como generadores de la pobreza, la miseria en Colombia y la injusticia, si ellos se someterían a la justicia del pueblo…”
Lo que sí es evidente es que en el 2022 se presentó una dura confrontación armada por el control territorial entre las estructuras antes nombradas, que dejó decenas de muertes, seguramente desplazamientos y otros aspectos que naturalmente generan miedo, terror y zozobra en algunas regiones del medio y bajo Putumayo.
Fue sin duda el 2022 un año muy violento en la región en comparación con periodos anteriores, evidencia de eso son los más de 240 homicidios (12 en Piamonte), claro está que de las 233 muertes violentas en Putumayo no todas son atribuibles a los dos grupos armados ilegales en mención, pero lo que si es cierto es que por lo menos el 80% ocurrió en zona rural, es decir más de 190 muertes, casi todas en un 90% producidas por arma de fuego.
Aunque las cifras no han sido dadas a conocer, es presumible que el promedio de “combatientes” que perdieron la vida en las confrontaciones entre “CDF-EB” y “Carolina Ramírez”, puede ascender a un aproximado de 70 personas, siendo una de las áreas más afectada en el 2022 el municipio de Puerto Guzmán, donde recordemos en una sola acción perdieron la vida más de 20. Cabe señalar que allí se registran mas de 60 homicidios.
En ese orden, la suerte sigue siendo incierta y si bien se montó un puesto de mando unificado por la vida – PMUV, las organizaciones sociales aun no creen en este tipo de escenarios pues no han logrado “prevenir muertes”, como tampoco frenar el desplazamiento forzado que según fuentes de información por lo menos registra aproximadamente 230 denuncias, que si tenemos en cuenta que solo es un denunciante por familia, estaríamos rondando las 1.000 personas en situación de desplazamiento en el 2022.
Finalmente, y desde los territorios más afectados es un clamor al unísono el de no continuar con disputas territoriales mientras se definen todo el andamiaje para “negociar la paz total”, claro que las salidas en falso del presidente de los colombianos aumenta la desconfianza muy a pesar de que en Putumayo los dos grupos han expresado interés en subirse al “barco de la paz”, del cual como muchos esperamos no naufrague en su primer zarpe, que esperamos no sea el único.
«ME SIENTO ORGULLOSO DE SER ITEPISTA»
*Egresado ITP y afiliado al CNP