
Por: *JAAM
En Putumayo siempre nos dicen que โaquรญ no pasa nadaโ, cuando en realidad estรก pasando ๐๐ผ๐ฑ๐ผ. Mientras el paรญs y el departamento mira a la CNEB con los โComandos de Frontera CDFโ que operan precisamente en la frontera y concentran buena parte del territorio y del debate pรบblico con avances similares, en silencio, con menos reflectores y casi sin discusiรณn territorial, avanza otra mesa igual de relevante: la que el Gobierno desarrolla con el Estado Mayor de Bloques EMBF FARC-EP, que comanda Alexander Dรญaz Mendoza, alias โCalarcรก Cรณrdobaโ.
El ๐๐ฒฬ๐ฝ๐๐ถ๐บ๐ผ ๐ฐ๐ถ๐ฐ๐น๐ผ, realizado en la inspecciรณn de Campohermoso, en San Vicente del Caguรกn, no es una reuniรณn mรกs. Es un hito polรญtico, territorial y humanitario ๐ฐ๐ผ๐ป ๐ถ๐บ๐ฝ๐ฎ๐ฐ๐๐ผ ๐ฑ๐ถ๐ฟ๐ฒ๐ฐ๐๐ผ ๐ฒ๐ป ๐ฃ๐๐๐๐บ๐ฎ๐๐ผ, ๐ฒ๐๐ฝ๐ฒ๐ฐ๐ถ๐ฎ๐น๐บ๐ฒ๐ป๐๐ฒ ๐ฒ๐ป ๐๐ผ๐ป๐ฎ๐ ๐ฑ๐ผ๐ป๐ฑ๐ฒ ๐ฒ๐น ๐ณ๐ฟ๐ฒ๐ป๐๐ฒ โ๐ฅ๐ฎ๐ฬ๐น ๐ฅ๐ฒ๐๐ฒ๐โ ๐บ๐ฎ๐ป๐๐ถ๐ฒ๐ป๐ฒ ๐ถ๐ป๐ณ๐น๐๐ฒ๐ป๐ฐ๐ถ๐ฎ ๐๐ผ๐ฏ๐ฟ๐ฒ ๐ฐ๐ผ๐ฟ๐ฟ๐ฒ๐ฑ๐ผ๐ฟ๐ฒ๐ ๐ฒ๐๐๐ฟ๐ฎ๐๐ฒฬ๐ด๐ถ๐ฐ๐ผ๐ ๐ฑ๐ฒ ๐ฃ๐๐ฒ๐ฟ๐๐ผ ๐๐๐๐บ๐ฎฬ๐ป ๐ ๐ฉ๐ถ๐น๐น๐ฎ๐ด๐ฎ๐ฟ๐๐ผฬ๐ป.
Y lo paradรณjico es que, mientras aquรญ convivimos con los efectos, en la conversaciรณn pรบblica del departamento poco o nada se habla de este proceso. ๐๐๐ฒ ๐๐ถ๐น๐ฒ๐ป๐ฐ๐ถ๐ผ ๐ป๐ผ๐ ๐ฒ๐๐๐ฎฬ ๐ท๐๐ด๐ฎ๐ป๐ฑ๐ผ ๐ฒ๐ป ๐ฐ๐ผ๐ป๐๐ฟ๐ฎ. A continuaciรณn, se exponen los acuerdos y algunos anรกlisis respecto del impacto en Putumayo.
๐ญ. ๐จ๐ป ๐ฎ๐ฐ๐๐ฒ๐ฟ๐ฑ๐ผ ๐พ๐๐ฒ ๐๐ผ๐ฐ๐ฎ ๐น๐ฎ ๐ณ๐ถ๐ฏ๐ฟ๐ฎ ๐บ๐ฎฬ๐ ๐๐ฒ๐ป๐๐ถ๐ฏ๐น๐ฒ: ๐น๐ผ๐ ๐ป๐ถ๐ปฬ๐ผ๐ ๐ ๐ป๐ถ๐ปฬ๐ฎ๐
El compromiso de la EMFB FARC-EP de ๐ป๐ผ ๐ถ๐ป๐ฐ๐ผ๐ฟ๐ฝ๐ผ๐ฟ๐ฎ๐ฟ ๐บ๐ฒ๐ป๐ผ๐ฟ๐ฒ๐ ๐ฑ๐ฒ ๐ญ๐ด ๐ฎ๐ปฬ๐ผ๐ es un punto de quiebre. En un departamento donde la deserciรณn escolar, la pobreza y la falta de oportunidades empujan a muchos jรณvenes a los grupos armados, este acuerdo no es retรณrico: puede salvar vidas, compromiso similar que se sostiene con los CDF.
Pero seamos claros: el acuerdo exige tambiรฉn que el Gobierno aumente la protecciรณn integral. Si no llegan programas reales al Putumayo, la medida quedarรก en el papel.
๐ฎ. ๐ง๐ถ๐ฒ๐ฟ๐ฟ๐ฎ, ๐ผ๐ฟ๐ฑ๐ฒ๐ป๐ฎ๐บ๐ถ๐ฒ๐ป๐๐ผ ๐ ๐ญ๐ผ๐ป๐ฎ๐ ๐ฑ๐ฒ ๐ฅ๐ฒ๐๐ฒ๐ฟ๐๐ฎ ๐๐ฎ๐บ๐ฝ๐ฒ๐๐ถ๐ป๐ฎ: ๐น๐ผ ๐พ๐๐ฒ ๐ฃ๐๐๐๐บ๐ฎ๐๐ผ ๐๐ถ๐ฒ๐ป๐ฒ ๐ฝ๐ถ๐ฑ๐ถ๐ฒ๐ป๐ฑ๐ผ ๐ต๐ฎ๐ฐ๐ฒ ๐ฑ๐ฒฬ๐ฐ๐ฎ๐ฑ๐ฎ๐
El acuerdo sobre ๐๐ถ๐ฒ๐ฟ๐ฟ๐ฎ ๐ ๐๐ฟ๐ฎ๐ป๐๐ณ๐ผ๐ฟ๐บ๐ฎ๐ฐ๐ถ๐ผฬ๐ป ๐๐ฒ๐ฟ๐ฟ๐ถ๐๐ผ๐ฟ๐ถ๐ฎ๐น abre una ventana crucial. Las zonas de reserva campesina ZRC, y su reconocimiento de derechos comunitarios y conservaciรณn ambiental son elementos que conectan directamente con las luchas histรณricas del sur del paรญs.
Para Putumayo, donde la frontera agrรญcola avanza sin control y la informalidad en la tenencia de la tierra genera conflictos permanentes, este punto es una oportunidad para ordenar, proteger y proyectar con la ZRC de la Perla Amazรณnica.
๐ฏ. ๐ฆ๐ฒ๐น๐๐ฎ, ๐ฏ๐ถ๐ผ๐ฒ๐ฐ๐ผ๐ป๐ผ๐บ๐ถฬ๐ฎ ๐ ๐ฐ๐ผ๐ฐ๐ฎ: ๐น๐ฎ ๐๐ฟ๐ถ๐ฎ๐ฑ๐ฎ ๐พ๐๐ฒ ๐ฑ๐ฒ๐ณ๐ถ๐ป๐ฒ ๐ป๐๐ฒ๐๐๐ฟ๐ผ ๐ณ๐๐๐๐ฟ๐ผ
Hablar de ๐ฏ๐ถ๐ผ๐ฒ๐ฐ๐ผ๐ป๐ผ๐บ๐ถฬ๐ฎ, ๐ฟ๐ฒ๐๐ถ๐๐ฎ๐น๐ถ๐๐ฎ๐ฐ๐ถ๐ผฬ๐ป ๐ฑ๐ฒ ๐น๐ฎ ๐๐ฒ๐น๐๐ฎ ๐ ๐๐๐๐๐ถ๐๐๐ฐ๐ถ๐ผฬ๐ป ๐ฑ๐ฒ ๐ฐ๐ผ๐ฐ๐ฎ es meterse en la esencia del Putumayo. Aquรญ no basta con mencionar โambientalismoโ; se trata de garantizar que la selva sea activa econรณmicamente sin destruirse y que las familias tengan alternativas reales. Sin sustituciรณn concertada ni ingresos estables, nada cambia.
๐ฐ. ๐๐ฒ๐ฟ๐ฒ๐ฐ๐ต๐ผ๐ ๐ฝ๐ผ๐น๐ถฬ๐๐ถ๐ฐ๐ผ๐ ๐ ๐ฝ๐ฎ๐ฟ๐๐ถ๐ฐ๐ถ๐ฝ๐ฎ๐ฐ๐ถ๐ผฬ๐ป: ๐ฏ๐น๐ถ๐ป๐ฑ๐ฎ๐ฟ ๐น๐ฎ๐ ๐ฒ๐น๐ฒ๐ฐ๐ฐ๐ถ๐ผ๐ป๐ฒ๐ ๐ฑ๐ฒ๐น ๐ฎ๐ฌ๐ฎ๐ฒ
El acuerdo para garantizar el libre ejercicio polรญtico en 2026 no es menor. En Putumayo sabemos lo que significa hacer campaรฑa con grupos armados presionando candidatos, territorios y comunidades. Si este punto se aterriza, es un avance decisivo para evitar que la democracia vuelva a caminar con miedo, ๐ฒ๐๐๐ผ ๐๐ถ ๐๐ฒ ๐๐ถ๐ฒ๐ป๐ฒ ๐ฒ๐ป ๐ฐ๐๐ฒ๐ป๐๐ฎ ๐น๐ฎ๐ ๐๐ผ๐ป๐ฎ๐ ๐ฑ๐ฒ ๐ถ๐ป๐ท๐ฒ๐ฟ๐ฒ๐ป๐ฐ๐ถ๐ฎ ๐ฑ๐ฒ๐น ๐ณ๐ฟ๐ฒ๐ป๐๐ฒ โ๐ฅ๐ฎ๐ฬ๐น ๐ฅ๐ฒ๐๐ฒ๐โ.
๐ฑ. ๐๐ฎ ๐๐ผ๐บ๐ถ๐๐ถ๐ผฬ๐ป ๐๐๐ฟ๐ถฬ๐ฑ๐ถ๐ฐ๐ฎ ๐ ๐ถ๐ ๐๐ฎ: ๐ท๐๐๐๐ถ๐ฐ๐ถ๐ฎ ๐ต๐๐บ๐ฎ๐ป๐ถ๐๐ฎ๐ฟ๐ถ๐ฎ ๐ถ๐ด๐ป๐ผ๐ฟ๐ฎ๐ฑ๐ฎ ๐ฝ๐ผ๐ฟ ๐ฎ๐ปฬ๐ผ๐
La reactivaciรณn para censar personas privadas de la libertad por razones del conflicto toca un vacรญo profundo. En Putumayo hay familias que llevan aรฑos sin respuestas. Este paso puede aliviar dolores, corregir injusticias y evitar nuevos ciclos de violencia al interior de las cรกrceles.
๐ฒ. ๐ฃ๐ฎ๐ฟ๐๐ถ๐ฐ๐ถ๐ฝ๐ฎ๐ฐ๐ถ๐ผฬ๐ป ๐ฐ๐ถ๐๐ฑ๐ฎ๐ฑ๐ฎ๐ป๐ฎ ๐ ๐ฐ๐ฟ๐ฒ๐ฑ๐ถ๐ฏ๐ถ๐น๐ถ๐ฑ๐ฎ๐ฑ: ๐ฒ๐น ๐๐ฎ๐น๐ผฬ๐ป ๐ฑ๐ฒ ๐๐พ๐๐ถ๐น๐ฒ๐
La mesa reconoce la necesidad de fortalecer la ๐ฐ๐ฟ๐ฒ๐ฑ๐ถ๐ฏ๐ถ๐น๐ถ๐ฑ๐ฎ๐ฑ del proceso y garantizar la participaciรณn comunitaria. Bien. Pero aquรญ viene el reto:
ยฟ๐๐ผฬ๐บ๐ผ ๐ฝ๐ฎ๐ฟ๐๐ถ๐ฐ๐ถ๐ฝ๐ฎ๐ฟ ๐๐ถ ๐ฒ๐ป ๐ฃ๐๐๐๐บ๐ฎ๐๐ผ ๐ฐ๐ฎ๐๐ถ ๐ป๐ฎ๐ฑ๐ถ๐ฒ ๐๐ฒ ๐ฒ๐ป๐๐ฒ๐ฟ๐ฎ ๐ฑ๐ฒ ๐ฒ๐๐๐ผ๐ ๐ฐ๐ถ๐ฐ๐น๐ผ๐?La comunicaciรณn ha sido mรญnima, y sin transparencia no hay confianza.
El proceso no puede seguir siendo tรฉcnico en Bogotรก y silencioso en los territorios.
๐ณ. ๐๐น ๐ฃ๐๐๐๐บ๐ฎ๐๐ผ ๐ฒ๐ป ๐ฒ๐น ๐ฐ๐ฒ๐ป๐๐ฟ๐ผ: ๐ฝ๐ผ๐ฟ ๐พ๐๐ฒฬ ๐ฒ๐๐๐ผ ๐ป๐ผ๐ ๐๐ผ๐ฐ๐ฎ ๐ฑ๐ถ๐ฟ๐ฒ๐ฐ๐๐ฎ๐บ๐ฒ๐ป๐๐ฒ
Este ciclo no es abstracto, no es un documento, no es un anuncio diplomรกtico.
Tiene efectos directos en:
โข Las comunidades rurales que conviven con la presencia armada.
โข Los jรณvenes que pueden ser reclutados.
โข Las economรญas campesinas presionadas por varios actores.
โข La seguridad en corredores estratรฉgicos.
โข Los municipios donde opera activamente el frente ยซRaรบl Reyesยป.
Mientras Putumayo se enfoca รบnicamente en la negociaciรณn con los CNEB CDF, esta otra mesa estรก definiendo las reglas del juego sobre ordenamiento, tierra, coca y seguridadโฆ y aquรญ si bien hay puntos de encuentro en las dos mesas, casi no lo discutimos.
Ese vacรญo pรบblico deja el proceso en manos solo de รฉlites, de delegados externos y de quienes saben moverse en la dinรกmica nacional. El territorio se queda por fuera de decisiones que le afectan directamente.
๐ด. ๐จ๐ป๐ฎ ๐ฎ๐ฑ๐๐ฒ๐ฟ๐๐ฒ๐ป๐ฐ๐ถ๐ฎ ๐ฒ๐๐๐ฟ๐ฎ๐๐ฒฬ๐ด๐ถ๐ฐ๐ฎ ๐ฐ๐ผ๐บ๐ผ ๐๐ผ๐ป๐๐ฒ๐ท๐ฒ๐ฟ๐ผ ๐ฑ๐ฒ ๐ฃ๐ฎ๐
Este sรฉptimo ciclo manda un mensaje potente: ๐ฒ๐น ๐ฐ๐ผ๐ป๐ณ๐น๐ถ๐ฐ๐๐ผ ๐ฝ๐๐ฒ๐ฑ๐ฒ ๐ฑ๐ฒ๐๐ฒ๐๐ฐ๐ฎ๐น๐ฎ๐ฟ๐๐ฒ ๐๐ถ ๐ฎ๐บ๐ฏ๐ฎ๐ ๐ฝ๐ฎ๐ฟ๐๐ฒ๐ ๐บ๐๐ฒ๐๐๐ฟ๐ฎ๐ป ๐ด๐ฒ๐๐๐ผ๐ ๐ฟ๐ฒ๐ฎ๐น๐ฒ๐, pero tambiรฉn deja claro que la transformaciรณn territorial no va a llegar si Putumayo no exige estar en la primera lรญnea del debate.
No podemos seguir siendo espectadores de nuestra propia realidad.
๐ต. ยฟ๐ค๐๐ฒฬ ๐ป๐ฒ๐ฐ๐ฒ๐๐ถ๐๐ฎ ๐ฃ๐๐๐๐บ๐ฎ๐๐ผ ๐ฎ๐ต๐ผ๐ฟ๐ฎ? ๐ง๐ฟ๐ฒ๐ ๐น๐ถฬ๐ป๐ฒ๐ฎ๐ ๐ฐ๐น๐ฎ๐ฟ๐ฎ๐
๐ญ. ๐ฃ๐ฒ๐ฑ๐ถ๐ฟ ๐ฝ๐ฟ๐ฒ๐๐ฒ๐ป๐ฐ๐ถ๐ฎ ๐ฒ๐๐ฝ๐ฒ๐ฐ๐ถฬ๐ณ๐ถ๐ฐ๐ฎ ๐ฒ๐ป ๐ฒ๐น ๐ฐ๐ฟ๐ผ๐ป๐ผ๐ด๐ฟ๐ฎ๐บ๐ฎ ๐ฑ๐ฒ ๐๐ถ๐๐ถ๐๐ฎ๐ ๐ฟ๐ฒ๐ด๐ถ๐ผ๐ป๐ฎ๐น๐ฒ๐ que aprobรณ la mesa. Putumayo debe ser prioridad.
๐ฎ. ๐จ๐ป๐ฎ ๐ฒ๐๐๐ฟ๐ฎ๐๐ฒ๐ด๐ถ๐ฎ ๐ฑ๐ฒ ๐ฐ๐ผ๐บ๐๐ป๐ถ๐ฐ๐ฎ๐ฐ๐ถ๐ผฬ๐ป ๐๐ฒ๐ฟ๐ฟ๐ถ๐๐ผ๐ฟ๐ถ๐ฎ๐น,para que las comunidades entiendan quรฉ se negocia y cรณmo afecta su vida diaria.
๐ฏ. ๐จ๐ป ๐ฝ๐น๐ฎ๐ป ๐ฑ๐ฒ ๐ด๐ฎ๐ฟ๐ฎ๐ป๐๐ถฬ๐ฎ๐ ๐ฝ๐ฎ๐ฟ๐ฎ ๐น๐ฎ ๐ฝ๐ฎ๐ฟ๐๐ถ๐ฐ๐ถ๐ฝ๐ฎ๐ฐ๐ถ๐ผฬ๐ป, donde la sociedad civil, los jรณvenes, las vรญctimas y los campesinos estรฉn en la discusiรณn, no como invitados decorativos, sino como actores reales.
๐ญ๐ฌ. ๐๐ผ๐ป๐ฐ๐น๐๐๐ถ๐ผฬ๐ป: ๐ฒ๐น ๐ณ๐๐๐๐ฟ๐ผ ๐๐ฒ ๐ฑ๐ฒ๐ฐ๐ถ๐ฑ๐ฒ ๐ฒ๐ป ๐ฒ๐๐๐ฎ๐ ๐บ๐ฒ๐๐ฎ๐, ๐ป๐ผ ๐ฒ๐ป ๐ฐ๐ผ๐บ๐๐ป๐ถ๐ฐ๐ฎ๐ฑ๐ผ๐ ๐ฎ๐ถ๐๐น๐ฎ๐ฑ๐ผ๐
El sรฉptimo ciclo con la EMFB FARC-EP no es un hecho aislado: es una hoja de ruta que va a moldear buena parte del Putumayo rural. O nos metemos ya, como actores territoriales, o otros hablarรกn por nosotros.
Si algo nos enseรฑa este ciclo como otros mรกs, es que la paz no se negocia solo en Bogotรก ni solo con una organizaciรณn armada. ๐๐น ๐ฃ๐๐๐๐บ๐ฎ๐๐ผ ๐ป๐ฒ๐ฐ๐ฒ๐๐ถ๐๐ฎ ๐๐ป๐ฎ ๐บ๐ถ๐ฟ๐ฎ๐ฑ๐ฎ ๐ฐ๐ผ๐บ๐ฝ๐น๐ฒ๐๐ฎ, ๐ฐ๐ผ๐ต๐ฒ๐ฟ๐ฒ๐ป๐๐ฒ ๐ ๐๐ถ๐บ๐๐น๐๐ฎฬ๐ป๐ฒ๐ฎ ๐ฎ ๐๐ผ๐ฑ๐ผ๐ ๐น๐ผ๐ ๐ฎ๐ฐ๐๐ผ๐ฟ๐ฒ๐ ๐พ๐๐ฒ ๐ถ๐ป๐ณ๐น๐๐๐ฒ๐ป ๐ฒ๐ป ๐ฒ๐น ๐๐ฒ๐ฟ๐ฟ๐ถ๐๐ผ๐ฟ๐ถ๐ผ.
Silencio no puede ser estrategia, participaciรณn sรญ โฆ..y es ahora.
*Consejero de Paz Departamental – Afiliado al CNP Putumayo.