Por: *Alexander Africano
La madrugada del miércoles 22 de octubre rompió la calma del barrio El Jardín, conocido también como Nueva Esmeralda, en el municipio de Valle del Guamuez (Putumayo). Entre el silencio y la oscuridad, los gritos de una mujer se convirtieron en eco de horror y tristeza: era Lucy Viviana Arias Rosero, de apenas 30 años, una joven que soñaba con salir adelante y que hoy ya no está.
Según las primeras versiones, Lucy Viviana habría perdido la vida en manos de quien decía amarla, su compañero sentimental, dentro del pequeño apartamento donde vivían cerca del parque La Alegría. Los vecinos aún conmocionados relatan que escucharon los pedidos de auxilio, pero nada pudieron hacer.
Horas después, hacia las 2:00 de la madrugada, el presunto agresor se entregó a las autoridades. Luego la Policía Nacional llegó al lugar para verificar los hechos y adelantar las investigaciones que permitan esclarecer este crimen que enluta no solo a una familia, sino a todo un municipio.
Este nuevo feminicidio reabre una herida que en el Putumayo sigue sangrando: la violencia contra la mujer. 𝐂𝐚𝐝𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐨 𝐧𝐨𝐬 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐬𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨 𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞́𝐧 𝐦𝐚𝐭𝐚𝐧. Que detrás de cada nombre hay una historia, una hija, una madre, una amiga… una vida que no debía apagarse así.
Desde este espacio informativo y como Consejero de Paz expresamos nuestra más profunda solidaridad con la familia de Lucy Viviana y con todas las mujeres que viven en silencio situaciones de violencia. Hacemos un llamado firme y urgente a la prevención, a la denuncia y al acompañamiento institucional. Ninguna mujer debe enfrentar sola el miedo ni el maltrato.
Si eres víctima de violencia o conoces a alguien que lo sea, no calles.
Llama a las líneas 155 o 123, o acércate a la Comisaría de Familia más cercana.
𝐑𝐨𝐦𝐩𝐞𝐫 𝐞𝐥 𝐬𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚.
*Consejero de Paz Putumayo