

Por: *Alexander Africano
Por estos días e incluso desde el año pasado se viene hablando de una posible revocatoria del señor Carlos Piedrahita actual alcalde la capital de Putumayo. La revocatoria de un mandato no es solo un acto simbólico de inconformidad ciudadana. Es un proceso técnico, político y jurídico que exige estrategia, organización y, sobre todo, determinación. En Mocoa, la revocatoria contra el alcalde Carlos Hugo Piedrahita no ha iniciado su curso, y la pregunta que todos se hacen es: ¿𝐬𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐠𝐫𝐚𝐫?, este es el análisis:
𝐑𝐞𝐜𝐨𝐥𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐟𝐢𝐫𝐦𝐚𝐬: 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐛𝐚𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚
La primera etapa del proceso 𝙚𝙭𝙞𝙜𝙚 𝙡𝙖 𝙧𝙚𝙘𝙤𝙡𝙚𝙘𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙙𝙚 𝟮.𝟮𝟬𝟯 𝙛𝙞𝙧𝙢𝙖𝙨 𝙫𝙖́𝙡𝙞𝙙𝙖𝙨, 𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙦𝙪𝙞𝙫𝙖𝙡𝙚 𝙖𝙡 𝟯𝟬% 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝟳.𝟯𝟰𝟯 𝙫𝙤𝙩𝙤𝙨 𝙫𝙖́𝙡𝙞𝙙𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙋𝙞𝙚𝙙𝙧𝙖𝙝𝙞𝙩𝙖 𝙛𝙪𝙚 𝙚𝙡𝙚𝙜𝙞𝙙𝙤 𝙚𝙣 𝟮𝟬𝟮𝟯. Este no es un número imposible, pero sí desafiante.
¿𝐐𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐥𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞? El comité promotor, que debe estar legalmente inscrito ante la Registraduría.
¿𝐂𝐮𝐚́𝐧𝐭𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐡𝐚𝐲? Solo 6 meses desde la entrega de los formularios oficiales.
Este tramo inicial no admite errores. Las firmas deben ser legítimas, sin tachones, con datos precisos y firmas claras. La Registraduría invalidará cualquier formulario dudoso. Aquí, la pedagogía y el acompañamiento jurídico son fundamentales para no perder tiempo ni esfuerzo.
𝐂𝐨𝐧𝐯𝐨𝐜𝐚𝐫 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐮𝐫𝐧𝐚𝐬: 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐜𝐢𝐩𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐨 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐨𝐜𝐞𝐬𝐨
Si se logran validar las firmas, se abre la puerta a la revocatoria en las urnas. Pero la participación ciudadana es el segundo filtro crítico:
𝙎𝙚 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙖𝙡 𝙢𝙚𝙣𝙤𝙨 𝟲.𝟵𝟮𝟵 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖𝙨 𝙫𝙤𝙩𝙚𝙣 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙟𝙤𝙧𝙣𝙖𝙙𝙖 𝙙𝙚 𝙧𝙚𝙫𝙤𝙘𝙖𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖, 𝙚𝙨 𝙙𝙚𝙘𝙞𝙧, 𝙚𝙡 𝟰𝟬% 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝟭𝟳.𝟯𝟮𝟭 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙞𝙘𝙞𝙥𝙖𝙧𝙤𝙣 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙚𝙡𝙚𝙘𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙙𝙚 𝟮𝟬𝟮𝟯. Y no basta con que asistan: al menos la mitad más uno de los votos válidos deben marcar “Sí” para que el alcalde sea revocado.
Esto exige un nivel de movilización similar al de una campaña electoral. No basta con indignarse en redes sociales. Se requiere ir a las calles, puerta a puerta, conversar con vecinos, combatir la apatía y el miedo, y construir un relato colectivo de esperanza.
¿𝐇𝐚𝐲 𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐨𝐥𝐢́𝐭𝐢𝐜𝐨 𝐲 𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐨𝐠𝐫𝐚𝐫𝐥𝐨?
La respuesta parece ser sí. Hay descontento por múltiples razones según la ciudadanía:
• 𝐈𝐧𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐜𝐫𝐞𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐲 𝐬𝐞𝐧𝐬𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐚𝐛𝐚𝐧𝐝𝐨𝐧𝐨‧
• 𝐕𝐢́𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐦𝐚𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐲 𝐬𝐢𝐧 𝐨𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐬𝐢𝐠𝐧𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬‧
• 𝐂𝐚𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐨𝐯𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐨𝐫𝐝𝐞𝐧 𝐮𝐫𝐛𝐚𝐧𝐨‧
• 𝐅𝐚𝐥𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐠𝐮𝐚 𝐩𝐨𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞, 𝐬𝐢𝐧 𝐬𝐨𝐥𝐮𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐭𝐮𝐫𝐚𝐥𝐞𝐬‧
• 𝐍𝐮𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐯𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨́𝐦𝐢𝐜𝐚‧
• 𝐀𝐮𝐬𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐢𝐝𝐞𝐫𝐚𝐳𝐠𝐨, 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐞𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐲 𝐭𝐫𝐚𝐧𝐬𝐩𝐚𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚‧
• 𝐈𝐧𝐜𝐮𝐦𝐩𝐥𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐏𝐥𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐆𝐨𝐛𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨‧
Sumado a esto, el hecho de que el alcalde fue anteriormente director de Planeación y aún así no haya sabido responder a las urgencias de Mocoa, ha generado una percepción de incompetencia más que de falta de experiencia.
El contexto es favorable, pero el resultado dependerá de la capacidad del comité promotor y de la ciudadanía para sostener el impulso durante meses. Es clave convertir la indignación en organización.
𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚: 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐭𝐞𝐠𝐢𝐚, 𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐥𝐞𝐠𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝
Para que esta revocatoria sea exitosa, se requieren al menos tres pilares:
𝟭. 𝙊𝙧𝙜𝙖𝙣𝙞𝙯𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙩𝙚𝙧𝙧𝙞𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖𝙡: montar estructuras barriales, veredales y comunales que coordinen la recolección de firmas y movilización electoral.
𝟮. 𝙀𝙨𝙩𝙧𝙖𝙩𝙚𝙜𝙞𝙖 𝙟𝙪𝙧𝙞́𝙙𝙞𝙘𝙖: cada paso debe estar blindado legalmente, desde los formularios hasta las apelaciones frente a la Registraduría.
𝟯. 𝙈𝙤𝙫𝙞𝙡𝙞𝙯𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙘𝙞𝙪𝙙𝙖𝙙𝙖𝙣𝙖: la abstención será el principal enemigo. Hay que lograr que los ciudadanos vean en el proceso no solo una protesta, sino una esperanza real de cambio.
𝐄𝐥 𝐚𝐥𝐜𝐚𝐥𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐞: ¿𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐨 𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐚𝐩𝐥𝐚𝐮𝐬𝐨𝐬?
En respuesta a la creciente presión social, el alcalde ha convocado una rendición pública de cuentas este 30 de mayo de 2025, donde presentará los supuestos avances de su administración. Este espacio es una oportunidad para exigir explicaciones claras, pero solo si la ciudadanía asume un rol activo y no lo cede a un comité de aplausos integrado por contratistas internos y externos.
𝙇𝙖 𝙧𝙚𝙣𝙙𝙞𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙙𝙚 𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙗𝙚 𝙨𝙚𝙧 𝙪𝙣 𝙙𝙞𝙖́𝙡𝙤𝙜𝙤, 𝙣𝙤 𝙪𝙣 𝙢𝙤𝙣𝙤́𝙡𝙤𝙜𝙤 𝙞𝙣𝙨𝙩𝙞𝙩𝙪𝙘𝙞𝙤𝙣𝙖𝙡. Debe permitir que la comunidad pregunte, cuestione y, sobre todo, contraste promesas con realidades. No puede ser un evento de maquillaje político.
La participación ciudadana crítica, respetuosa pero firme, es lo que da sentido a estos ejercicios. De lo contrario, seguirán siendo simples puestas en escena diseñadas para diluir el malestar social.
𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐨𝐧𝐝𝐨: ¿𝐬𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐧 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐯𝐨𝐭𝐨𝐬?
Sí, es posible lograr la revocatoria, pero no es sencillo. Requiere el mismo esfuerzo o más que una elección popular. Si se convierte en una cruzada ciudadana y no en una iniciativa fragmentada o personalista, Mocoa podría estar escribiendo una página histórica en defensa de la democracia local.
𝙇𝙖 𝙖𝙥𝙖𝙩𝙞́𝙖 𝙮 𝙡𝙖 𝙘𝙤𝙨𝙩𝙪𝙢𝙗𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙖𝙜𝙪𝙖𝙣𝙩𝙖𝙧 𝙙𝙚𝙗𝙚𝙣 𝙙𝙖𝙧 𝙥𝙖𝙨𝙤 𝙖𝙡 𝙚𝙟𝙚𝙧𝙘𝙞𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙧𝙚𝙘𝙝𝙤𝙨 𝙘𝙞𝙪𝙙𝙖𝙙𝙖𝙣𝙤𝙨. 𝙎𝙞 𝙚𝙡 𝙥𝙪𝙚𝙗𝙡𝙤 𝙙𝙚𝙘𝙞𝙙𝙚 𝙚𝙟𝙚𝙧𝙘𝙚𝙧 𝙨𝙪 𝙨𝙤𝙗𝙚𝙧𝙖𝙣𝙞́𝙖, 𝙣𝙞𝙣𝙜𝙪́𝙣 𝙤𝙗𝙨𝙩𝙖́𝙘𝙪𝙡𝙤 𝙚𝙨 𝙞𝙣𝙨𝙖𝙡𝙫𝙖𝙗𝙡𝙚.
*Consejero de Paz Departamental- Afiliado al CNP Putumayo
