

Mensaje de J. Alexander Africano Macías en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Hoy, en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, levanto mi voz para reconocer la valentía, la resistencia y la dignidad de las mujeres del Putumayo, quienes han sido constructoras incansables de nuestra sociedad a pesar de las barreras de la violencia, la desigualdad y la exclusión.
El Putumayo, una tierra marcada por el conflicto y la resistencia, ha sido testigo del coraje de las mujeres campesinas, indígenas, afrodescendientes y trabajadoras, que han defendido la vida, la paz y el derecho a un futuro digno. Sin embargo, su esfuerzo sigue siendo invisibilizado y, lo que es aún más grave, siguen siendo víctimas de violencia sistemática, explotación laboral y falta de oportunidades reales.
No podemos seguir permitiendo que el trabajo de las mujeres sea precarizado, que sus derechos sean vulnerados ni que la violencia de género continúe impune. Este es un llamado urgente a las instituciones del Estado, a las organizaciones nacionales e internacionales y a la sociedad en su conjunto: la deuda histórica con las mujeres debe saldarse con acciones concretas.
Desde mi compromiso con la paz y la justicia social, seguiré impulsando políticas que garanticen:
Protección real para las mujeres víctimas de violencia y persecución.
Justicia efectiva contra los agresores de mujeres y niñas en todos los ámbitos.
Condiciones laborales dignas para las mujeres trabajadoras del Putumayo.
Participación equitativa de las mujeres en la toma de decisiones políticas y sociales.
Garantías para las lideresas que defienden los derechos humanos y territoriales.
Hoy no es un día de celebración, es un día de lucha. A las mujeres del Putumayo y del mundo, mi respeto, mi compromiso y mi respaldo absoluto. La transformación social y la construcción de paz solo serán posibles cuando sus derechos sean una realidad inquebrantable.
¡Basta de discursos vacíos, es hora de acciones concretas!
J.Alexander Africano M.
