Historia para Leguizameños y Leguizameñas (40)

Publimayo

John Elvis Vera Suarez

      CONSERVACION  Y  DESARROLLO

Se inicia aquí quizás, una nueva etapa de la Región Leguizameña, donde sin saberlo terminamos incluidos en las políticas de conservación presionadas a nivel internacional y ejecutadas de manera tímida por el Estado Colombiano. Paso de suma importancia, dado sin el conocimiento de la población Leguizameña y que solo unos años después (1986), se comenzó a difundir con la buena fe de concientizar sobre la nueva situación de esa buena parte de Nuestra Región ahora denominada Parque Nacional Natural La Paya (Apaya), pero que el Estado, después de reiteradas denuncias y presiones, se tardaría unos años más para comenzar a atender de manera muy precaria y con profesionales no comprometidos (1990).       

Mucho se ha discutido al respecto, propuestas han aflorado desde todos los intereses y visiones, que de alguna manera han buscado encontrar una salida a la situación creada con la creación de Nuestro Parque. Lo cierto es que veintiún años después de haber sido decretado como tal, siguen muchos puntos sin resolver y lo peor de todo con poca voluntad de parte de las instituciones responsables para encontrar una salida digna para sus pobladores y viable ambientalmente.  


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De manera paralela se comenzó a plantear la necesidad de buscar e implementar alternativas productivas que conlleven a un desarrollo armonioso tanto en lo económico como en lo socio cultural.   Esto ha sido tanto o más complejo que la discusión dada sobre el mismo Parque La Paya (Apaya).

Diferentes conceptos y visiones se han expresado, de igual modo los intereses de cada uno de los sectores sociales y hasta los personales, existentes en la Región y de externos a ella, han expuesto sus deseos, ilusiones, sueños y hasta caprichos con el propósito de que sean implementados o ejecutados en ésta.

Unos soñando con grandes obras de infraestructura (canal ínterfluvial entre el Río Putumayo y el Río Caquetá, carretera al interior del país, interconexión nacional eléctrica, etc.), otros con praderizar la Llanura Amazónica para convertirla en una supuesta “despensa ganadera” (incluidos sectores estatales como el  INCORA, ICA, Tecnócratas de las entidades regionales, departamentales, municipales   y demás),  algunos que ya no son tan pocos, en escenario de guerra destructiva e interminable (Fuerzas Militares, Guerrilla y Paramilitares), hay quienes sueñan con verla poblada solamente por Comunidades Indígenas (expresiones de algunos líderes Indígenas y de supuestos ambientalistas de organismos radicados en el interior del país), los todo poderosos y más peligrosos quieren militarizarla e internacionalizarla para ejercer un mejor dominio sobre ella (EU y sus serviles lacayos).

Y seguirán escuchándose toda clase de propuestas, hasta que la Comunidad Leguizameña dueña de su propio destino y en consenso encuentre el camino más apropiado a seguir, buscando eso sí la construcción de una sociedad justa, democrática, plural y en armonía con la naturaleza.    


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Finales años 70’

“El control del Estado y sus representantes locales pudo ser transado en los últimos años del 70 y principios de la siguiente década, aunque sus presiones iban en aumento. La migración blanca al área amazónica hizo crecer desmesuradamente las capitales administrativas. Las empresas de aviación incrementaron sus vuelos: los aeroplanos salían vacíos y entraban cargados con gasolina, químicos, víveres y otros instrumentos para el procesamiento de la cocaína. El procesamiento y comercio de la base de cocaína era un negocio común, en algún momento convertido en moneda de cambio, afectando de una manera o de otra a toda la población local: la inflación de precios alcanzó límites desconocidos. Se introdujeron sofisticadas mercancías y armas de fuego.

Los indígenas, sorprendidos ante el poder adquisitivo de las hojas de coca, pasaron de su consumo tradicional (“mambear”) a vender sus cosechas y colinos y más tarde contratarse como recolectores de las siembras especializadas y ejecutores de los trabajos más rudos del procesamiento. El dinero, casi por primera vez en sus manos, les permitía adquirir generosamente lo que les había sido negado por la violenta explotación cauchera. El dinero no sólo permitió abandonar la economía tradicional y obtener víveres y enlatados introducidos del interior del país, sino que puso a su alcance grandes motores fuera de borda, botes de aluminio, armas, licor, bienes suntuarios exagerados que más tarde se irían a convertir en chatarra. Muy pocos indígenas invirtieron sus ganancias en bienes relativamente perdurables o que contribuyeran a su propio desarrollo. El dinero volvía devaluado al comerciante, ahora convertido en especulador.

El procesamiento de cocaína, trajo consigo un tipo de colono que sólo se interesó en la explotación intensiva de corto plazo, que actualmente ha venido abandonando la región. Algunos indígenas vendieron o pretendieron vender las tierras de sus antepasados, a pesar de la protección legal de los territorios indígenas, inalienables por la constitución de Reservas y Resguardos. El colono se expandía, en ocasiones disfrazando su actividad con el uso de tierras en actividades comerciales legales; igualmente sorprendido, el indígena muy tarde, comprendió el conflicto generado. La degradación de los suelos por la intervención de sustancias químicas se hizo evidente; los motores fuera de borda pululaban haciendo cada vez más difícil la consecución de pesca; los empaques de enlatados, no biodegradables, boyaban en los ríos.”[i]      

1977

“Desde 1971 los altos mandos de las fuerzas Militares han estado interesados en participar de manera afectiva en el proceso colonizador del país, entre otras razones como una de las formas de lograr la reincorporación al campo de los ciudadanos de origen campesino que prestan el servicio militar.

“… fue tomada la determinación de ejecutar un proyecto de Colonización Militar Dirigida en la región de Puerto Leguízamo, situada al Sureste de la Intendencia del Putumayo, con el propósito de asentar a 1.000 familias de colonos militares.”Pág. i.

“El Comité de Colonización Militar encomendó al INCORA  la formulación  del proyecto. Para dar cumplimiento a este compromiso, personal de la División de Colonizaciones del INCORA adelantó los estudios de diagnóstico del área y preparó el proyecto de “Colonización Militar dirigida de Puerto Leguízamo – La Tagua”. Pág. iii.

“El área del proyecto abarca una extensión de 121.800 hectáreas y está localizada al Sureste de la Intendencia del Putumayo, en jurisdicción del Municipio de Puerto Leguízamo en la frontera con el Perú. Su delimitación general es la siguiente: Por el oriente con las quebradas Sejerí y Victoria, por el Norte con el río Caquetá y la quebrada La tagua, por el Occidente con la quebrada Caucaya y los ríos Caucaya y la Paya y por el Sur con el río Putumayo. Dicha área fue sustraída de la Reserva Forestal de la Ley 2ª de 1959, por acuerdo # 02 del 16 de febrero de 1977 de la Junta Directiva del INDERENA.” Pág. 1.[ii] 

Metas generales:

  • Asentamiento de 1.000 colonos militares y el apoyo a 450 colonos civiles aproximadamente que se hallan en el área seleccionada, así como a los que lleguen atraídos por la ejecución del proyecto.
  • Incorporar a la actividad agropecuaria en los primeros quince años del proyecto 113.500 hectáreas.
  • Titulación de tierras a los 1.000 colonos militares y a los 450 civiles que carezcan hectáreas.
  • Otorgamiento de $224.5 millones de crédito a largo plazo, durante los primeros 10 años del proyecto.
  • Construcción de la Escuela Técnica de Colonización cuyo presupuesto es de $40.0 millones de pesos aproximadamente, en la que se dará adiestramiento militar y capacitación en los aspectos agropecuarios básicos a los colonos.
  • Construcción de vivienda para los 1.000 colonos en forma semi nucleada.
  • Establecer las facilidades para la comunicación del área con el interior del país, mediante el incremento del número de remolcadores en el río Caquetá y la construcción de un nuevo aeropuerto en Leguízamo.
  • Reconstrucción y mantenimiento de los 25 kms. De la carretera Puerto Leguízamo – La Tagua.
  • Construcción de 54 kms. De vías de penetración y 100 kms. De trochas alimentadoras a los diferentes frentes de colonización que fueren necesarios.
  • Construcción de 4 Puestos de Salud, 10 escuelas y las instalaciones para el mercado que demande el desarrollo del Proyecto.
  • Experimentación sobre aprovechamiento económico de los bosques y de la fauna.” Págs. 12 – 13.

“Como el objetivo básico del proyecto es el de llevar a cabo una colonización militar dirigida, los beneficiarios directos son los soldados que para tal fin se recluten y adiestren.” Pág. 13    

Y que tal ésta peligrosa bomba: “Por las condiciones ecológicas y la aptitud de los suelos de la región, la ganadería será la actividad predominante dentro del plan de desarrollo agropecuario que se propone.” Pág. 17

1977

Octubre.

En el documento denominado “Proyecto de Colonización Militar Dirigida. Puerto Leguízamo – La Tagua. Plan General de Desarrollo. Volumen II”. El INCORA, presenta una breve descripción del Municipio de Leguízamo, donde expone entre otras:

“A pesar de la existencia de ciertos servicios básicos, las corrientes migratorias han sido muy reducidas, debido quizás entre otras razones al aislamiento de la región.” Pág. 3

“Salud: El Municipio cuenta únicamente con el Hospital Naval que presta sus servicios de manera permanente, con dos médicos, cinco enfermeras y treinta y siete (37) camas. Aún cuando la dotación es adecuada, se presentan problemas con el abastecimiento de drogas.

Complementariamente al Hospital se llevan a cabo dos campañas sanitarias a lo largo del río Putumayo, una por un Buque Hospital de la Armada Nacional y otra por un buque peruano, en estas campañas, personal especializado presta atención odontológica gratuita y distribuye droga a los colonos colombianos y peruanos localizados a lo largo del río.

Las características del ambiente, el clima húmedo y el bajo nivel de vida, la deficiencia en los servicios hospitalarios y sanitarios, han determinado el nivel general de salud notoriamente bajo.

Educación: En la actualidad existen 18 escuelas rurales y tres planteles urbanos, en uno de los cuales se desarrolla hasta cuarto de bachillerato. Estos centros escolares atendieron en 1.973 a 1.810 niños de los cuales 150 corresponden a bachillerato. El nivel educativo puede considerarse como satisfactorio ya que la población escolarizada alcanza aproximadamente el 85%    con un índice de analfabetismo del 30% inferior al de otras zonas de colonización.” Págs. 4 – 5.

Sobre la Tenencia de la Tierra, asegura: “La apropiación de tierra y su posterior explotación e incorporación a la economía presenta todas las características de la colonización espontánea. Resultante de este proceso ha sido la libre ocupación de la tierra y la auto distribución sin sujeción a reglamentos de asignación o adjudicación o sistemas previos de planificación. No obstante, esta libertad, la tenencia de la tierra no presenta problemas o conflictos quizá debido a la existencia de grandes extensiones que aún quedan por civilizar y a la escasa presión colonizadora.” Pág. 6

“La agricultura es una actividad afectada por serios limitantes entre los cuales deben destacarse la baja fertilidad de los suelos, las inundaciones periódicas, baja productividad y bajos precios. Sin embargo por ser fuente básica de sustento de los colonos, sigue teniendo relativa importancia como medio del mejoramiento económico y de nutrición de la población.

Los cultivos se reducen casi exclusivamente al maíz, arroz, plátano, yuca y caña, todos explotados en pequeña escala, de manera rudimentaria, siendo las labores culturales y las prácticas de cultivo similares a las imperantes en las demás zonas de colonización. En síntesis, el sistema de explotación se caracteriza por la ausencia total de técnica en lo relacionado a mecanización, empleo de semillas mejoradas, fertilización y control de plagas y enfermedades. ” Pág. 6

“La población ganadera se estimaba para 1973 en unas 6.000 cabezas de las cuales un alto porcentaje pertenece a pocos ganaderos que poseen las fincas más grandes y que a la vez tienen distribuido ganado al partir utilidades a numerosos colonos como pudo comprobarse con la encuesta realizada, según la cual el 80% de las familias encuestadas poseía ganado ajeno en una proporción entre propio y al partir del 40% y 60% respectivamente.” Pág. 8

“Otro de los renglones de la economía regional lo constituye la extracción de maderas por personas dedicadas, en la mayoría de los casos, exclusivamente a esta actividad mediante la obtención de licencias o concesiones otorgadas por el INDERENA. En la actualidad se está llevando a cabo en zonas bastante apartadas como lo son la Hoya del río Caguán y en las cabeceras de algunos ríos como el Caucaya, Tagua y Curiya, limitándose la extracción al cedro, única especie que por su precio justifica la comercialización desde regiones tan apartadas.” Pág. 8

“La provisión de crédito para los diferentes sectores de la economía regional es atendida por la Caja Agraria y el Banco Popular a través de sus sucursales de Puerto Leguízamo,”Pág. 8

“De la producción ganadera una parte se consume en la región y la otra se vende a Leticia, Puerto Asís o Florencia y como en el caso de los productos agrícolas, el comercio está controlado por unos pocos comerciantes. También es frecuente que los mayores ganaderos saquen su producción directamente a los sitios ya mencionados.

La salida de ganado se ha incrementado en razón a que el precio de la carne en Leguízamo está fuertemente controlado lo que a su vez ha motivado una seria escasez para el mercado interno.” Pág. 10   

1978

Resolución 1142.

El Ministerio de Educación reconoce las premisas legales de la educación bilingüe y bicultural.”[iii]

1978

Marzo. 

Una comisión dirigida por el Doctor Celedonio Rozo Millán, Jefe del Proyecto de Parques Nacionales de la Regional Sur-Occidente, presenta un informe preliminar sobre el reconocimiento del área a declararse Parque Nacional Natural (La Paya).

1978

Julio  3 (lunes).     

Se suscribe el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, con el objetivo de “realizar esfuerzos y acciones conjuntas para promover el desarrollo armónico de sus respectivos territorios amazónicos, de manera que esas acciones conjuntas produzcan resultados equitativos y mutuamente provechosos, así como para la preservación del medio ambiente y la conservación y utilización racional de los recursos naturales de esos territorios”. [iv] 

1978-1982

Agosto 7.

Gobierno del liberal Julio Cesar Turbay Ayala. Gobierno represivo y corrupto. Implantó el Estatuto de Seguridad. Se le vinculó con sectores de la mafia colombiana. En su gobierno se dio la “Toma de la Embajada” de la República Dominicana por parte del movimiento guerrillero M-19.[v]

1978

Agosto 16. 

En sesión ordinaria la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, da el concepto favorable para la creación del Parque Nacional Natural (LA Paya).

1978

Agosto 28.

En la Revista “Nueva Frontera” en su No. 195, citando a Luis Humberto Salamanca, dice entre otras cosas:” el plan de reorganización de las comunicaciones amazónicas consiste, en la realización de las siguientes obras:

1.  Desde la ciudad de Garzón, que está comunicada por carretera pavimentada con todo el sistema vial del interior, es necesario pavimentar 170 kilómetros hasta la población de “La Montañita”, abajo de Florencia, ya construidos y desde esta última población, es necesario construir 150 kilómetros, aproximadamente, hasta el puerto de Tres Esquinas sobre el Caquetá.     

2.  Del puerto de Tres Esquinas, que debe prepararse y dotarse de todos los servicios indispensables para el cargue y descargue de embarcaciones fluviales, debe arrancar, como puerto inicial, la navegación colombiana que debe bajar por el río Caquetá hasta La Tagua.

3.  En el puerto de La Tagua es preciso iniciarse una de las obras esenciales para este sistema de transportes, la construcción de un canal ínterfluvial de algunos 10 kilómetros de longitud que una el mencionado río La Tagua al río Caucaya, el cual desemboca en el Putumayo, para seguir por éste aguas abajo hasta Tarapacá en la frontera con el Brasil.  Es bueno recordar que la idea de los canales ínterfluviales la expuso por primera vez Demetrio Salamanca. Aparte de las razones prácticas del aprovechamiento de la red fluvial, en la Amazonia los ríos son los únicos caminos porque la inconsistencia de los terrenos no permite construir carreteras convencionales.  En el caso de los canales – tema en el cual también se ocupó con mucho interés el ministro de Obras Públicas de la administración Valencia, el ingeniero Tomás Castrillón – se dice que hay dificultades insalvables en la construcción de estos pequeños canales por las diferencias en los niveles de las aguas de estos ríos. Es probable que sea así, pero las alternativas no se reducen a los puntos señalados, sino que cabe la unión de otros afluentes de uno y otro río.”[vi]  

1978,

Octubre. 

Es nombrado como Intendente del Putumayo, Salomón Alfonso Figueroa Magno.  Cargo que ocupa hasta Junio de 1979.

1978

En este año el Instituto Colombiano de Antropología “presentó parte de sus resultados de las estaciones de La Pedrera y Puerto Leguízamo, en el volumen XVIII de la Revista Colombiana de Antropología, en el que se discutía sobre mitología y organización social pero también sobre el papel desculturativo de la Misión (Mejía, 1978) y el estudio de las poblaciones “urbanas” de la Amazonia (Mora, 1978).

Con la clausura de las estaciones del Instituto Colombiano de Antropología en la Pedrera y Leguízamo (o San José del Encanto), la entidad perdió en gran parte su liderazgo en cuestiones amazónicas.”[vii]

1979

La Universidad Nacional de Colombia., publica “Reseñas Bibliográficas, Puerto Leguízamo – La Tagua y Leticia”. En ella se “Presenta 334 referencias bibliográficas organizadas por temas”.[viii]

1979

Mayo 14. 

La Revista “Nueva Frontera” del expresidente Carlos Lleras Restrepo, publica un extenso artículo titulado “Puerto Leguízamo: aldea planetaria”, en este a veces de manera despectiva e incluso mostrando poco conocimiento de la ciudad de Puerto Leguízamo, expone: “Los empobrecidos habitantes de Puerto Leguízamo, al sur de Colombia, serán tal vez los últimos en darse cuenta de que su humilde rancherío, tan abandonado y tan lejano, es muchísimo más que un simple puerto sobre el río Putumayo. Y serán los últimos, porque la importancia estratégica de su posición en la tierra fue conocida primero por científicos estadinenses, luego por los rusos, después por los europeos, y apenas hace unos años por las autoridades colombianas.

¿En qué consiste esta posición estratégica? Nada menos, que en la circunstancia de que Puerto Leguízamo es el “ombligo del mundo” en lo que hace relación a las comunicaciones espaciales. El rancherío pobre está situado en el grado 75 oeste en relación al meridiano de Greenwich y bajo la órbita geoestacionaria ecuatorial.

Esta posición hace que desde los cielos de Puerto Leguízamo, y únicamente desde ellos, sea posible toda clase de comunicaciones intercontinentales, internacionales, nacionales y de radiodifusión y televisión directa a través de esos aparatos, que desde hace tres lustros convirtieron a los diferentes pises del mundo en “los estados unidos de la tierra”: los satélites.

A pesar de la descomunal importancia que tiene para Colombia el hecho de que Puerto Leguízamo quede dentro del mapa nacional, es relativamente poca la literatura que se ha dedicado al espinoso tema del uso que nuestro país le está dando a este privilegio.”

Reseña de igual manera una frase expresada en 1976 por la Señora Ministra de Comunicaciones de ese entonces, Sara Ordóñez de Londoño; “una vez más como ha ocurrido en la historia de los recursos naturales, resultan ricos en ellos los países pobres y corren el peligro de ser despojados por las naciones ricas, so pretexto de supuestos beneficios para la humanidad, que sirven para cubrir con mantos de legalidad las más funestas empresas coloniales”.         

1979      

Pinzón, citado por Mejía Gutiérrez, dice lo siguiente: “por un pañuelo de zaraza se exigían 18 Kg. de caucho, 25 Kg. Por un espejo de diez centavos, 75 Kg. por un hacha y lo mismo por un machete, un pantalón o una camisa.  Por la época de 1911, un Kilogramo de caucho valía alrededor de US$ 1.56 (máxima cotización en Colombia del caucho natural en toda su historia, aunque lejana de los US$ 6 que pagaba entonces el mercado mundial).  En un día muy bien trabajado un indígena alcanzaba recoger seis galones de látex, equivalente a 3 Kilos de caucho.”[ix]

1979

PRODARAM – Proyecto Radargramétrico de la Amazonía Colombiana – deja como una de sus constancias, el carácter cíclico de la economía en la Amazonia Colombiana en su historia del siglo XX[x]:

  • 1900 –     1920      Caucho
  • 1920  –     1930      Depresión
  • 1930  –     1933      Balata, Chicle
  • 1933  –     1940      Depresión
  • 1940  –     1945      Caucho                                                                                                         
  • 1945  –     1960      Depresión
  • 1960  –     1973      Pieles
  • 1973  –     1977      Depresión
  • 1977  –                  Narcotráfico.                           

1979

En la colonización de la Zona Leguízamo – La Tagua, con apenas diez mil hectáreas de tala, los potreros debieron ser vigilados incluso durante la noche 0ante la inminencia de incendios, propios de un ardiente y prolongado verano.[xi]

1979

La nueva década se inicia con la presencia del movimiento guerrillero.[xii] Tiempos de zozobra y miedos de las Comunidades Campesinas e Indígenas. Se presentan torturas, violaciones, desapariciones y otros actos y ritos crueles de guerra (bebiendo la sangre del enemigo) por parte de las Fuerzas Militares.

1979-1982

Periodo conocido como “guerra del Caquetá”, durante el cual se intensifican los cultivos de coca en las regiones del Medio y Bajo Caguán.

La última corriente migratoria coincide con el periodo de cultivo de la coca desde fines de la década de los años setenta, lo cual incidió en la transformación de estas áreas “aisladas” de otras épocas:”en el caso particular del territorio bañado por el Medio y Bajo Caguán, sustanciales cambios en los flujos y composición de la población migrante, las relaciones de trabajo, la utilización de los suelos, los intercambios mercantiles, las modalidades de la acumulación de capital, los niveles de precios, el sistema de estratificación social, la ética y la cultura de sus habitantes” (Jaramillo 1986: 58).”[xiii] 

1980-1990

Entre estos años “se desarrollaron en la Amazonia colombiana 500 investigaciones (Correa Gregory 1990), por parte de 5.000 investigadores y 624 instituciones que laboran en la Amazonia, y durante la década de los 90 continuaron algunas de ellas y se organizaron otras. Ahora bien ¿cuáles de ellas tienen importancia para el desarrollo real de la región y de la misma ciencia?”[xiv]

Años 80’

“Alrededor de la lucha por los resguardos en los años ochenta, se conformaron dos organizaciones de carácter regional: el Consejo Regional Indígena del Medio Amazonas (1982), Crima, y la Confederación Indígena del Medio Amazonas, Coidam. La primera afilia las comunidades que habitan a lo largo del río Caquetá, de las etnias Uitoto, Muinane, Andoque, Nonuya y Miraña; la segunda afilia las comunidades que viven en los ríos Igaraparaná, Caraparaná y Putumayo, principalmente de las etnias Uitoto, Bora e Ingano.

La organización Coidam, con sede en La Chorrera, río Igaraparaná, está subdividida en cuatro organizaciones zonales, con sedes en cuatro cabeceras corregimientales: Cozich (Consejo zonal indígena de Chorrera), Cinza (Consejo indígena zonal de Arica), Ozinde (Organización zonal indígena del Encanto) y Ozipa (Organización zonal indígena de Puerto Alegría). El área de estas organizaciones abarca la parte sur del Resguardo Predio Putumayo, incluyendo los territorios de las étnias Uitoto y Bora, y asentamientos ingano sobre el río Putumayo, donde hay también presencia de colonos y actividades de explotación de madera y tráfico fluvial.

El Crima, con sede en Araracuara, aglutinó desde su comienzo principalmente los grupos étnicos Muinane, Uitoto, Andoque y Nonuya de la zona del Medio Caquetá. Han estado afiliadas algunas comunidades de la zona del Alto Caquetá, donde también tiene influencia la organización Orucapu (Organización regional Uitoto del Caquetá, Amazonas y Putumayo).”[xv]

Años 80’

“En las zonas de colonización de Guaviare, Caquetá y Putumayo, una migración a gran escala hacia el bosque húmedo tropical fue impulsada por la bonanza de la coca y la cocaína que se inició en los ochenta. En estas áreas, las FARC eran el actor político y militar dominante, aunque su posición fue amenazada a finales de los noventa cuando los narcotraficantes y los paramilitares empezaron a crear grandes plantaciones de coca y a desplazar a la primera generación de pequeños agricultores (González et al, 1998). La intensificación de la guerra contra el narcotráfico por parte de las fuerzas armadas colombianas y estadounidenses, que se inició en los noventa, también intensificó el conflicto.”[xvi]

1980

Se realiza el “Primer Encuentro de Antropología del Amazonas fue organizado por el Instituto Colombiano de Antropología y tuvo lugar en Bogotá. Este evento nos ofrece una buena muestra del interés prevaleciente en los estudios sociales amazónicos de ese entonces. El certamen fue divido en diversos simposios, entre ellos de arqueología, etnohistoria, lingüística, etnografía y etnología y estudios amazónicos.”[xvii] 

1980

Se lleva a cabo el “Estudio de una flota de navegación fluvial en los ríos Putumayo, San Miguel Patía y Mira”. Cuyo objetivo es el de “diseñar y definir una flota de transporte fluvial, en el área de las riberas” de dichos ríos. “es un estudio presentado en forma completa y detallada con buenas bases metodológicas. A pesar de haber sido realizado en 1980 puede servir de base para desarrollar proyectos similares en el área.”[xviii]   

1980

“Y así como Navenal ayudó mucho a Leticia cuando, sin muchas perspectivas de ganancia económica, no había empresas particulares que prestaran el servicio de la navegación por el sur, al terminar la década de los 70’s, cuando por complejas circunstancias – sobre las cuales no es el caso extendernos aquí – la capacidad transportadora de aquella empresa era muy reducida, habían surgido ya más empresas, doce, que la fueron reemplazando. Algunas de estas, pequeñas; otras, ya con equipos de mayor tonelaje del que había tenido la empresa pionera. En 1980, para enumerar algunas, además de una empresa con cerca de 14 embarcaciones y regularidad en sus itinerarios, prestaban un continuo servicio los “Transportes Fluviales del Amazonas”, con cuatro remolcadores. El 70% de su capacidad de carga estaba dedicada a los combustibles. El 30% restante estaba dedicado a bebidas, víveres (azúcar, arroz y galletería) y materiales de construcción. “Arenas y Cia”, dotada de tres remolcadores, dedicada únicamente a transportar cerveza y Poni-Malta. El remolcador “San Cayetano”, con capacidad de 300 toneladas, que viene desde Puerto Asís, destinada únicamente al transporte de víveres.”[xix]   

1980

Junio 24 – Julio 6. 

A solicitud del Jefe del Departamento Administrativo de Intendencias y Comisarías (DAINCO), se practicó por parte de la División de Parques Nacionales, una visita de evaluación, recomendándose como Parque Nacional Natural a la zona de la Apaya. Se realizó de igual manera un vuelo de reconocimiento en una avioneta de la empresa “SARPA”. 

1980

Octubre 8, 9, 10 y 11.

Seminario “Salud y Educación en la Región Amazónica”. Leticia. En ésta, el TF.  Médico Samuel Jiménez, expone:

“Me corresponde hablar en esta fase del Seminario sobre problemas de salud en la zona sur del país y más específicamente en la población de Puerto Leguízamo, La Tagua y sus alrededores, cuya población aproximada es de 15.000 habitantes. A la vez deseo explicarles el estudio de Investigación sobre Filiaria y otras enfermedades tropicales en colaboración con COLCIENCIAS, la Universidad Tulene y el Instituto Rockefeller por medio de la Universidad del Valle.    

En la actualidad me desempeño como director del Hospital Naval, Centro éste de 48 camas, 1 sala de cirugía, sala de partos, 2 Centros de Salud y puestos de promoción rural y diagnóstico de Malaria. Solo hasta este año tenemos el personal profesional adecuado ya que hemos estado períodos de tiempo con un solo médico y hasta 6 meses sin bacteriología ni odontología. En este momento el Hospital cuenta con 2 médicos, 1 bacterióloga y 1 odontóloga, todos de diferentes universidades, realizando su año rural.

El Hospital presta atención a toda la población militar y por contrato desde hace 5 años con el Ministerio de Salud a la población civil en su totalidad y a los colonos a los cuales se les presta el servicio en una forma gratuita.

Es una población dispersa: únicamente el 40% vive en Puerto Leguízamo y el 60% restante se distribuye en las 15 veredas a nuestro cargo, lo que hace difícil llevar un control ideal y detectar a tiempo las enfermedades habituales.

La distancia y la pobreza dificultan enormemente la profilaxia y el hacinamiento y la mala alimentación predisponen a las enfermedades.     

Estamos viendo aproximadamente 35 casos nuevos (de paludismo) mensuales de los cuales nos vemos precisados a hospitalizar aproximadamente 15.

Como segunda enfermedad de importancia tenemos la Tuberculosis, de los cuales hay un promedio de 8 casos nuevos y controlamos aproximadamente 25 pacientes mensuales.

En los niños es importante destacar la enfermedad diarréica aguda, la cual se complica con el estado de desnutrición el cual es de aproximadamente el 70%. La población no cuenta con acueducto; el agua lógicamente no es tratada; la bocatoma del río queda después de la salida de eliminación de excretas. La basura es eliminada en la orilla del río; un gran porcentaje de casas carece de letrinas y pululan las moscas además de que sus hábitos higiénicos y de preparación de los alimentos, deja mucho que desear, lo que favorece todo este tipo de enfermedades.

Estamos interesados en este momento en encontrar en la población en general, posibles focos no detectados por ausencia de laboratorios clínicos especializados y por lo raro de estas enfermedades como son la enfermedad de Chagas, la Hidatoris Poliquística y la Filiariasis.

Con respecto a la enfermedad de Chagas, podemos decir hasta el momento que el “Pito”, no es habitante consuetudinario de las casas ni en el área rural ni urbana, siendo únicamente un huésped habitual nocturno atraído por las luces de las lámparas. Estamos tomando muestras de la población urbana y de las veredas y mandando dichas muestras al Instituto de Investigaciones y Diagnóstico de enfermedad de Chagas en Buenos Aires (Argentina).

Sobre la Hidatoris Poliquística buscamos el Equinococus Granuloso en los sectores habituales muy frecuentes en la mesa de los cazadores de la región, los cuales reconocieron los quistes al abrir los vectores como son: guagua (Boruga) y el guatín (Guara), generalmente alojados en el hígado de los animales adultos. Estamos pagando por la compra de estos animales para ver únicamente las vísceras y periódicamente hacemos visitas investigando al respecto. Aunque se han descrito casos en los Territorios Nacionales, hasta el momento no hemos encontrado el primer caso.”[xx]   

1980

En el mismo evento mencionado anteriormente, el teniente coronel, Hernán Torres Barrera, comandante de la Escuela Técnica de Colonización Militar, expone:

“La Escuela (de Colonización Militar) se haya ubicada en el corregimiento de La Tagua, Municipio de Puerto Leguízamo, a orillas del río Caquetá. Se diseñó un plan piloto que tendrá un centro militar con instalaciones propias y otras para los programas de docencia, experimentación y demostración. Se han construido aulas, alojamientos y casas con todos los elementos necesarios para la supervivencia de los Oficiales, Suboficiales y Soldados del área.

El área inicial abarca una extensión de 121.000 hectáreas y está localizada al sureste de la Intendencia del Putumayo en la Jurisdicción del Municipio de Puerto Leguízamo en la frontera con el Perú. Es una zona totalmente selvática plana, en su mayor parte inundable y con algunas elevaciones que no pasan de los 500 metros” (?).

“En la actualidad existen 23 escuelas rurales y 3 planteles urbanos en uno de los cuales se dicta el bachillerato completo. Un 70% de la población infantil asiste a la escuela. El analfabetismo no supera el 30%.”

“El proyecto trazó entre otras las siguientes metas para desarrollar en un periodo de 7 años.

Asentar un millar de colonos y apoyar a 450 colonos espontáneos que se hayan en el área y a quienes lleguen posteriormente. Titular las tierras a quienes definitivamente se asienten como colonos. Otorgar préstamos a largo plazo, establecer vías de comunicación dentro de la región y con el resto del país. Aprovechamiento de los bosques y fauna desde el punto de vista económico.

Con el programa anterior se han beneficiado hasta el momento 2.000 soldados en técnicas agropecuarias y se está construyendo el primer núcleo de colonización para medio centenar de familias de colonos militares en las proximidades de La Tagua. Este núcleo constará de 50 casas y un centro administrativo que tendrá puesto de salud, escuela teatro, almacén agrícola, etc., todas las comodidades que requieren sus habitantes.

El programa de producción agropecuaria está centrado básicamente en 4 tipos de explotación a gran escala: porcino, forestal, vacuno, y cultivo de cacao.”[xxi]     

1981

El Convenio Colombo-holandés. Presenta en 5 tomos el “Diagnostico General de los Territorios Nacionales”.[xxii]

Tomo I:        Geografía y Ambiente Físico – Ecológico, Población, Producción.

Tomo II:      Vías de Comunicación y Comercialización. Instituciones y Servicios

Tomo III:    Limitantes y Perspectivas de Desarrollo.

Tomo IV:     Suelos. Actitud de la tierra para Uso Agropecuario.

Tomo V:                 Vegetación.

1981-1983

“…se presenta el primer período de depresión de la coca, renglón que se reactiva entre 1984 y 1986 y vuelve a caer entre 1987 y 1990.”[xxiii] Aunque la anterior afirmación se refiere a la Región del Caguán, podemos afirmar que esta se presentó de igual manera en la Región Leguizameña o por lo menos repercutió en ella; no olvidemos que buena parte de lo producido en esta era comercializada en el Río Caguán y en especial en Peña Roja.

1981

Octubre. 

Se ha creído que el dragado del Rió Putumayo desde Puerto Asís hasta Leguízamo pueda garantizar el transporte fluvial durante todo el año.  Ese fue uno de los clamores en el Foro sobre Leticia que el periódico El Tiempo organizó.

Un aspecto sustantivo es el abastecimiento de combustible, transportado por la Armada Nacional.  Otro de gran importancia es que un porcentaje alto del ganado que abastece el matadero de Leticia viene de Puerto Asís (Leguízamo fue el mayor abastecedor de ganado en la década del 80). También buena cantidad de Florencia, por La Tagua, embarcado en Leguízamo. Los barcos van recogiendo ganado de las diferentes fincas del Putumayo. [xxiv]

1982

Resolución 10013.

El Ministerio de Salud, emite dicha resolución, “en la misma perspectiva de reconocimiento de los derechos étnicos a medicinas alternativas.”[xxv]

1982-1986

Agosto 7.

Gobierno del conservador Belisario Betancourt Cuartas. Organizó la “Universidad Abierta y a Distancia”.[xxvi] 

1982

Revista Raigambre (1990). En declaraciones a dicha publicación Octavio Vera García, expone: “Penetró la violencia más o menos en el ochenta y dos (1982). Empezaron los rumores de que el M-19 venia buscando los diezmos o la participación sobre la producción de estos cultivos creyendo que ese río (Caucaya) estaba lleno de ricos ganaderos y coqueros. La fuerza armada entró a sacarlos. Dos veces me visitaron los del Eme, pero nunca se metieron conmigo, muy prudentes, me trataron muy bien y nunca me dijeron deme ni regáleme.

Un día subió un grupo de la armada camuflados, con sus ametralladoras. Llevaban a Jesús Vallejo, Chucho Gaitán y Carlos el hermano de chucho y a otro indígena. Al otro día el muchacho que me ayudaba me dijo “me liquida señor Vera, yo no me quedo aquí”. Me puse nervioso. Noté que algo grave pasaba, sin embargo, me quedé. Al otro día las familias indígenas se salieron para el pueblo.  Ya tenían plata, iban con sus motores y todo. Se quedaron unos muchachos blancos que tenían un cultivo, unos vecinos y yo. Pasó un tiempo corto y un día también se fueron, no quedaba nadie en el río. Tenía unos terneritos recién nacidos y quería cuidarlos.

Fui a visitar los vecinos y estaban empacando. Me sentí solo. Vacilé y me provocó irme con ellos. Conseguí unos balsos y se los pegué a la canoa que estaba muy llena y nos fuimos ahí, todos apretados. Nos hospedamos esa noche donde un amigo que tenía motor y negociamos la llegada hasta Leguízamo. En la bocana del río Caucaya había una guarnición instalada. Se prohibió la entrada a la región. El ejército hizo salir a todos los habitantes para combatir la guerrilla; empezó la retirada de los guerrilleros. Eso fue más o menos en el 82. Pedí permiso para entrar a ver mis animalitos, tuve que pasar un memorial al comando naval del sur.”[xxvii]          

1982

El Incora, se proponía constituir un gran resguardo en el río Igara-Paraná, en cuyas riberas se encuentran diversas localidades habitadas por Witotos, Boras y Okainas, sobrevivientes de la hecatombe cauchera. Para sorpresa de todo el mundo, la Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero, descubrió entre sus activos el Predio Putumayo, y demandó suspender todo reconocimiento de los derechos de los indígenas puesto que alegaba ser la propietaria de tales tierras; basaba su alegato en el papel de intermediación desempeñado 40 años atrás. El Predio Putumayo es un territorio con cerca de 6’OOO.OOO de hectáreas (según levantamiento realizado recientemente por el INCORA) que abarca una gran parte de la Comisaría del Amazonas, desde el Caquetá hasta el Putumayo. De norte a sur, y desde el río Pupuña hasta cerca de Puerto Leguízamo.

Como un nuevo capítulo de una lúgubre epopeya que pudiera calificarse como “La vorágine del caucho”, una entidad del Estado se arroga el derecho de disputarles las tierras a las comunidades indígenas que las han habitado por milenios. Olvida esta entidad los legítimos derechos de los reales dueños de tales territorios, víctimas del genocidio de la casa cauchera y, a su vez, fuente del “derecho” de la misma Caja Agraria. Cuando se escribe una historia, quien testimonia tiene la seria dificultad de determinar cuando empezar y dónde terminar. En el caso de la historia que nos ocupa, no cabe duda de que el capítulo aún no esté cerrado.[xxviii]

1982

Se implementa el estudio denominado “Navegación eficiente en los ríos de la Orinoquia y Amazonia Colombiana.” Cuyo objetivo es aportar conceptos técnicos a la construcción naval para su utilización en los ríos del área, donde las condiciones de navegación se presentan en forma especial.” Este documento se debería difundir dentro de la región, ya que su contenido puede ser útil para optimizar el transporte fluvial.”[xxix]    

1982

Diciembre 30 (jueves).

Ley 60.

Transforma en Universidad de la Amazonía, a la subsede la Universidad Sur colombiana en Florencia.  Esto se dio Bajo el gobierno de Belisario Betancourt C.[xxx]

1983

El Departamento Nacional de Planeación e ISA, elaboran el “Inventario de los recursos hidroeléctricos, fase 1, inventario global.” Presenta “en detalle los resultados del inventario potencial teórico” entre otros de los ríos Caquetá y Putumayo.

Sobre la evaluación del potencial teórico hidroeléctrico del río Caquetá dice: “

  1. Alto Caquetá (hasta confluencia del río Caguán), área de drenaje 15.100 Km2 y potencial de 1570MW.”

Sobre el Putumayo: “1720 Km. en Colombia y área de drenaje de 104.400Km2

  1. Alto Putumayo hasta abajo de la confluencia del río Guepí. 780 MW. 420 Km. de long. 15.100 Km2 de drenaje.
  2. Putumayo medio: 62600 Km2 y 4350 MW.
  3. Bajo Putumayo: 26700 Km2 y 925 MW. “[xxxi]

1983

El Ministerio de Obras Públicas y Transporte, publica su documento “Vertientes del amazonas y Orinoco”. Al hacer referencia sobre el Río Putumayo, entre otros expone:” Longitud 1600 Km., 1300 son navegables desde Puerto Asís hasta la desembocadura en las amazonas. Principal arteria fluvial en el sur del país. Navegable gran parte del año desde Puerto Leguízamo.”[xxxii]

1983

Con el apoyo e impulso de la Administración Municipal en cabeza de Arcesio Cortés Calderón, se realiza la 1° FERIA GANADERA, EQUINA Y ARTESANAL, entre los días 7 y 10 de octubre. En esta se realizaron corridas de toros, exposiciones y caminatas entre otros.  Para tal evento se creó una Junta Directiva de la feria.[xxxiii]

1983

Abril 29.

Convenio entre el Ecuador y Colombia para llevar a cabo el Levantamiento Hidrográfico de los Ríos Putumayo y San Miguel. (DIMAR).

1984 – 1985

Se realizan estudios detallados en el terreno, para la posible construcción de un canal entre Puerto Leguízamo y La Tagua, que uniría a los Ríos Putumayo y Caquetá. (Conversación personal con Arcesio Cortés C.)

1984-1988

SARPA: Empresa de Puerto Asís, Sus operaciones fueron en los años (1984 – 1988) su agente representante era el señor Leonel Duarte. (Información Ing. Edilberto Tobo R.)

1984

Abril 25.

Mediante Acuerdo 015 del INDERENA y la Resolución No. 160 (agosto 24) del Ministerio de Agricultura, fue creado el PARQUE NACIONAL NATURAL LA PAYA, con una extensión de 422.000 hectáreas en jurisdicción del Municipio de Leguízamo, Firmada por el presidente Belisario Betancourt Cuartas y el Ministro de Agricultura Gustavo Castro Guerrero. Este ha creado una resistencia entre los pobladores, lo cual a través de estos años ha sido aprovechado por los politiqueros de turno para recaudar votos.  Desafortunadamente por falta de concientización, de soluciones integrales y por incumplimientos del Estado hoy Nuestro Parque, sigue afrontando la ocupación de familias colonas, los cultivos ilícitos y la explotación maderera junto al tráfico de Fauna Silvestre, a la caza y a la pesca comercial.

1984

Se encontró en Puerto Nariño, un poco más abajo de Puerto Leguízamo la raza más primitiva de chontaduro.[xxxiv]

1984 – 1985

Emergencia en el eje carreteable Leguízamo – La Tagua, en medio de inclemente verano, un incendio que se inicio cerca a La Tagua, amenazó hasta las propias goteras de la ciudad de Puerto Leguízamo.

1985

Se crea la Corporación Autónoma Regional del Putumayo “CAP”. Solo hace presencia en el Municipio de Leguízamo a partir de mayo de 1987[xxxv]

1985

Según la Facultad de Sociología de la universidad Nacional de Colombia, las Bonanzas Ilícitas en la Amazonia de 1920 a 1990, se pueden discriminar así:

1920s:          Explotación y exportación ilegal de caucho y juansoco para abastecer la demanda en los estados Unidos de Norteamérica.

1920s:          Producción ilegal de tabaco (demanda nacional y regional).

1930s:          Producción ilegal de cacao.

1960s:          Exportación ilegal de carne hacia Venezuela.

1970s:          Producción de marihuana para abastecer demandas en Estados Unidos y Europa.

1980s:          Producción de cocaína para abastecer la demanda  en Estados Unidos.[xxxvi]

1985

Octubre 9 (miércoles).

Se crea el Vicariato Apostólico de San Vicente – Puerto Leguízamo.

1985

Octubre.

Se conforma el frente de Unidad Leguizameña, el “FUL”, movimiento que agrupaba a diferentes sectores sociales y políticos con presencia en Leguízamo, pretendiendo ser una alternativa al oficialismo liberal que se le consideraba nefasto para los intereses de los Leguizameños y su Región. En el “FUL” hacían presencia sectores del Liberalismo, el Conservatismo, la Unión Patriótica, Cívicos e Independientes. 

1985

Octubre 30. 

Margarita Marino de Botero, Gerente General INDERENA, oficia a la alcaldesa (Fanny Serrano de Gutiérrez) del Municipio de Leguízamo, donde la invita a participar de la “Campaña Verde” y su primera etapa denominada “MIL ALCALDES SIEMBRAN FUTURO”, esperando que, con la colaboración de esta, dicha campaña tuviera éxito en la región.

“Esta campaña ha tenido como objetivo básico el impulso de viveros para comenzar a enfrentar el grave problema de deforestación que amenaza al país.  …impulsando la conformación de Comités de Defensa de los Recursos Naturales a nivel Municipal y Corregimental “Consejos Verdes”.

Seguidamente le manifiesta que “queremos consultar con usted la forma en que puede vincularse a la tarea de protección y defensa de la fauna, flora, bosques y cuencas de su jurisdicción.”

Además “Hemos pensado que necesitamos información acerca del uso y abuso que se haga de los recursos naturales en esa zona del país, así como acerca de la existencia de sitios o localidades de especial interés natural como refugios de fauna, cerros, lagos, lagunas, playas de anidación de tortugas, bosques, cavernas, lugares de anidación de aves, lugares con valores escénicos y zonas con vestigios históricos y culturales, sobre los cuales exista presión destructiva o interés especial de la comunidad para su conservación y defensa.”     

Con lo anterior podemos asegurar por un lado que la Administración Municipal de ese entonces no realizó nada para atender la invitación y lo solicitado por la gerente del Inderena y de otra parte el Inderena no hizo nada por hacer presencia efectiva en la Región Leguízameña, tanto así que solamente hasta 1990, seis años después de haber sido creado el Parque Nacional Natural La Paya, hace presencia en el mismo después de denuncias y presiones que veníamos haciendo desde años atrás.

1985

“La Amazonia Legal Colombiana constituye el 36.3% del total territorial del país y, sin embargo, solo concentra una mínima parte del volumen poblacional.

Lógicamente, hay que tener en cuenta el largo proceso de despoblamiento sufrido durante siglos y que solo tiende a ser corregido en los últimos decenios, específicamente a partir de 1932 cuando se terminan las grandes caucherías y se inicia la colonización partiendo desde el interior del país.  …los últimos cinco censos, entre 1938 y 1985, indican un proceso sostenido de aumento poblacional con una tasa anual de 4.6 %. Pero como se parte, en 1938, de una población de 50.783 habitantes, con una densidad media de 0,1 hb. por Km. cuadrado, no ha bastado semejante tasa de crecimiento para concentrar en la región un volumen apreciable de población.

Durante 47 años la población creció ocho veces y media, lo cual nos indica que, en promedio, se ha estado duplicando cada quince años. Pasó de los 50.783 hb. en 1938 a los 428.069 hab. En 1985. ese último dato nos indica que ya se tenía una densidad de 1.1. hab./Km. 2 para esa fecha lo cual contrasta fuertemente con la cifra inicial, pero a su vez, contrasta mucho con la densidad media nacional que fue de 24.5 hab./Km.2.

La Amazonia occidental muestra una mayor dinámica poblacional. Entre 1938 y 1985 creció diez veces, pasando de 36.602 hab. a 369.593 hab.; por eso, concentra el 86,3% de toda la población amazónica. Según el último censo, la densidad media era de 2.5 hab./Km. cuadrado, siendo la Intendencia del Putumayo la de mayor densidad, con 4.8.”[xxxvii]

Para el Putumayo, los censos han registrado los siguientes datos demográficos: 1938: 15.668 pobladores, dando 0.6 hab./Km2; 1951: 22.467 ciudadanos y ciudadanas, con 0.9 hab./Km.2; 1964: 56.284, registrando 2.3 hab./Km.2; 1973: 67.336 putumayenses, con una densidad de 2.7hab./Km.2; y por último el censo de 1985: 119.815 y 4.8 hab./Km.2.

Ante lo anterior hay que distinguir este proceso demográfico en el Putumayo en general y el del municipio de Leguízamo en particular, tanto por el número de habitantes como por la densidad poblacional por kilómetro cuadrado. En 1973 registrábamos 6.558 habitantes y en 1985 10.502 – censo que en realidad se realizó en el año siguiente. Lo anterior nos daría una densidad poblacional aproximada de 0.6 hab./Km.2 y de 0.9 hab./Km.2, respectivamente. No se debe olvidar que por una u otra razón los censos en Leguízamo, siempre han resultado incompletos.

“El censo de 1985 indica que, del total de la población amazónica, el 60,4% es rural y el 39.6% está ubicada en las cabeceras municipales, algunas de las cuales tienen menos de 1.500 habitantes”[xxxviii]. En el caso de Leguízamo en el censo de 1985 (86) en perímetro urbano reportaba 3.770 habitantes y 6.732 para la zona rural.    

“La importancia de los núcleos provienen más de los servicios que prestan y de las grandes áreas que atienden que los de los modestos volúmenes de población que concentran.”

1986

La Comisión Mixta Colombo Ecuatoriana, publica los “Términos de Referencia. Plan de Ordenamiento y Manejo de las Cuencas de los Ríos San Miguel y Putumayo”.

“Trata sobre los antecedentes que llevaron a la elaboración de los términos de referencia del plan de ordenamiento y manejo de las cuencas de los dos ríos, dentro del marco legal y tratados suscritos por Colombia y Ecuador sobre cooperación amazónica”[xxxix]

1986

“…el documento del Conia (Comité de Investigación de Amazonia) realizó una caracterización en la que distinguió dos subregiones, la Amazonia Occidental (departamentos del Caquetá, Putumayo, Guaviare y sur de los departamentos Vichada y Meta) y la Amazonia Oriental (departamentos de Guainía, Vaupéz, Amazonas y la parte oriental del departamento del Caquetá), con base en consideraciones de orden económico, político-administrativo y social, y en especial por la diferenciación existente en estas dos subregiones en cuanto a su grado de articulación al mercado nacional y a la presencia del Estado con respecto al resto del país. Hasta esta década, era claro que se podía considerar la existencia de dos tipos de frontera, con base en la anterior subregionalización: la frontera agropecuaria y la frontera de recursos (Van Vliet, 1997). No obstante, los significativos cambios ocurridos durante los últimos veinte años en la denominada Amazonia Oriental en cuanto a su articulación a los procesos a los procesos económicos, políticos y sociales del conjunto de la nación, las caracterizaciones realizadas por diversas instituciones y autores persisten en considerar la existencia de una abrupta diferenciación entre estas dos regiones.”[xl]

Podemos asegurar que la Región Leguizameña, es  el punto de encuentro y/o de transición de estas dos subregiones. Es decir que la  caracterización realizada por los expertos se queda corta al desconocer este aspecto, ya que esta Región Leguizameña, es de una gran extensión y con características muy particulares.   

1986

Teniendo conocimiento de la creación en 1984 del Parque Nacional Natural La Paya (Apaya sería el nombre correcto), inicio una campaña personal para dar a conocer la existencia del mismo. Lo anterior trajo por supuesto una resistencia férrea de sectores politiqueros desde las instituciones locales y regionales, y personas vinculadas a la extracción ilegal de recursos naturales. Años después en una visita realizada por miembros de la Fundación Ambiental Esawá (Florencia- Caquetá), algunos líderes Indígenas, me señalaban junto a Mi Padre (Octavio Vera García), como responsables de la creación del Parque (Ojalá hubiéramos tenido ese honor). [xli]       

1986

Según el Libro “A GUIDE TO THE BIRDS OF COLOMBIA”, de Steven L. Hilty y William L. Brown publicado por la Universidad de Princenton (EU), en la Región Leguizameña hay probabilidades de la existencia de al menos 506 especies de aves. Teniendo en cuenta que para nuestro país se reportan 1.830  especies (reportadas al 2002), podemos afirmar que por lo menos el 27% de las aves  colombianas se encuentran en Nuestra Región, a estas debemos agregarles las que nos visitan temporalmente por efectos de las migraciones tanto del norte como del sur.[xlii]  

1986

En su libro “FRUTAS EN COLOMBIA”, Eduardo Sarmiento Gómez, expone que las mejores Carambolas las ha conocido en Puerto Leguízamo.[xliii]

1986

Septiembre. 

Por segunda vez nombran a Salomón Alfonso Figueroa Magno, como Intendente del Putumayo. Cargo en el cual permanece hasta Junio de 1987.

1987

Marzo.

“…la recolección de germoplasma (de yuca) se proyectó desde el pie de monte de la Cordillera Centro-oriental colombiana hacia adentro de la “llanura” amazónica, hasta hallar, en Pto. Leguízamo, la mezcla de cultivares de yuca brava y de yuca dulce.”

“Se halló presencia exclusiva de variedades de yuca dulce en el pie de monte andino. Se encontró una zona de traslapo de variedades dulces y bravas en la llanura media del río Putumayo.

Se sugiere que el predomino de un tipo de yuca con respecto al otro (Dulces vs. Bravas) se debe más a causas culturales que a ecológicas.”

“Se colectaron 67 muestras de yuca (62 dulces y 5 bravas); sólo tres de las dulces altoandinas, y el resto de altitudes bajas; en el área de traslapo de dulces y bravas la proporción fue de 9 dulces y 5 bravas.”

En el área que nos atañe, se realizó recolección de germoplasma de yuca, en la “Reserva de La Samaritana, cultura huitoto, complejo colinar de Puerto Leguízamo, 260 m. de altitud.”

Las variedades encontradas en La Samaritana fueron:

Morada: dulce, pulpa blanca; es yuca de año, que puede dejarse en tierra bien drenada hasta dos y medio años, si el conuco es de montaña brava y menos si es de rastrojo; peso raíces una marta 9 meses 2.0 kgs.; se la tiene como variedad local.

Amarilla: dulce, pulpa crema amarillenta, peso raíces una mata 9 meses 1.0 kgs.; es yuca de año; se la califica como local.

Roja: dulce, pulpa blanca; peso raíces una mata 9 meses 1.5 kgs.; es yuca de año y dura poco en tierra; se la califica como local.

Varillona o gigante: dulce, pulpa blanca; peso raíces una mata 9 meses 2.0 kgs.; madura al año y puede dejarse tres años en tierra; se la califica como local.

Yuca de jugo, yuca de agua, yuca de manicuera: dulce, pulpa crema amarillenta; peso raíces una mata 9 meses 2.0 kgs.; especial para bebida; se la califica de variedad local.

Neivana: dulce, pulpa blanca; peso raíces una mata 9 meses 3.5 kgs.; es yuca de año y no dura más en tierra; obsequio de un colono, fue introducida del Huila hace dos años.

Enana: dulce, pulpa blanca; peso raíces una mata 9 meses 2.0 kgs.; madura al año, puede dejarse en tierra dos años; se la califica como local.

Palinegra: dulce, pulpa blanca; peso raíces una mata edad 9 meses 1.0 kgs.; es yuca de año y dura poco más en tierra; se la califica como local.

Enana: brava, pulpa crema; peso raíces mata 9 meses 1.5 kgs.; madura al año, puede dejarse en tierra bien drenada dos o tres años; se la califica como local.

Roja: brava, pulpa crema amarillenta; peso raíces una mata 9 meses 2.0 kgs.; madura al año, puede dejarse en tierra bien drenada tres años; se la califica como variedad local.

Amarilla: brava, pulpa crema amarillenta; peso raíces una mata 9 meses 2.5 kgs.; es yuca de año, dura poco más en tierra y es blanda para el rallo; se la califica como local.

Blanca: brava, pulpa crema clara; peso raíces una mata 9 meses 1.5 kgs.; es yuca de año, y puede dejarse en tierra tres años; es dura para el rallo; se la califica como local.

Brasilera: brava, pulpas amarillentas; peso raíces una mata 3.0 kgs.; madura al año y dura poca más en tierra; es blanda para el rallo; la informante la califica como local, pues la conoce en la región durante sus 25 años de residencia; la informante es originaria de Araracuara.[xliv]

Se debe resaltar que en la “Reserva de Buenavista, cultura siona (tucano occidental, en convivencia con algunos inganos), vegas del río Putumayo y de la quebrada Piñuña Blanco, 290 m. de altitud,” municipio de Puerto Asís, se colectaron 15 variedades de yuca dulce.    

“La yuca brava aparece por revisión de literatura y testimonios cercana al pie de monte en la región de los tributarios del río Caquetá; esta clase de yuca se detecta actualmente, por observaciones de campo, en la llanura media de los ríos Putumayo y Caquetá, particularmente ligada a la cultura huitoto y sus allegados. Por ejemplo, el Padre Villanova, 1947, dice que en la exploración del Padre Gaspar de Pinell en 1927 al curso medio del Senseya (Sencella, dicen algunos ahora) halló un grupo de macaguajes coexistentes con huitotos y Kofanes; allí el cazabe se fabrica con yuca dulce, pero a la vez, para moler y rallar, se usaban el batán (signo de yuca dulce) y la tabla-rallo llena de de puntas agudas de chonta (indicio de yuca brava). El líder indígena Homero Motumbajoy, en comunicación personal, 1987, señala que en Consará (bajo Mecaya, afluente del Caquetá), donde fue maestro de escuela, los coreguajes procesan yuca brava y usan el matafrío de tipo abierto. No obstante, considerarse tradicionalmente los huitotos como clásicos cultivadores de yuca brava, la colección hache en La samaritana arrojó 9 colectas dulces contra 5 bravas.”[xlv]   

1987

Noviembre (86) – Febrero (87). 

Por encargo de la CAP (Corporación Autónoma del Putumayo), se realiza la investigación denominada “La Pesca Artesanal en el Eje Puerto Leguízamo, La Tagua; Intendencia del Putumayo”. Con este se buscaba identificar el estado de la actividad pesquera, proyectar su uso racional, aumentar su rentabilidad a los pesqueros obviando intermediarios. [xlvi]Sería necesario realizar un seguimiento para determinar si las recomendaciones salidas de este estudio fueron aplicadas por la entidad.   

1987

Creado el Programa TROPENBOS – Colombia, con el fin de llevar a cabo investigaciones en la Amazonia colombiana.[xlvii]


[i]                             CORREA, Francois. LAS ETNIAS AMAZONICAS Y EL FUNDAMENTO  HISTORICO DE SU ARTICULACIÓN A LA SOCIEDAD NACIONAL. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Junio 1989. Pág. 20-21

[ii]                            INCORA. PROYECTO DE COLONIZACION MILITAR DIRIGIDA PUERTO LEGUIZAMO – LA TAGUA. Plan General de Desarrollo. Volumen II. División de Colonizaciones. Bogotá, Octubre 1977

[iii]            CORREA, Francois. LAS ETNIAS AMAZONICAS Y EL FUNDAMENTO  HISTORICO DE SU ARTICULACIÓN A LA SOCIEDAD NACIONAL. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Junio 1989. Pág. 17

[iv]                           GONZALEZ BERMÚDEZ,  Jorge Luis.   HISTORIA DE LA AMAZONIA.  Serie Escuela y Amazonia.  N° 4.  Ministerio de Educación Nacional;  Programa Fondo Amazónico; Coordinación de Educación  del Amazonas; Fundación Caminos de Identidad.  Pág. 142

[v]                            BARRIOS, LUIS  A. HISTORIA DE COLOMBIA. Ediciones Cultura. Bogotá – Colombia. Quinta Edición. 1984. Pág. 170

[vi]                           REVISTA NUEVA FRONTERA. No. 195. Agosto 28 de 1978

[vii]            Varios Autores. CIENCIAS SOCIALES EN LA AMAZONIA COLOMBIANA, Guerra, etnicidad  y conocimiento. Comisión Regional de Ciencia y Tecnología de la amazonia. Santafé de Bogotá, 1999. Pág. 118-119

[viii]                          CONSEJO REGIONAL DE PLANIFICACION. CORPES AMAZONIA. ESTADO DEL ARTE  DE  LOS   ESTUDIOS  SOBRE EL RIO PUTUMAYO Y SU AREA DE INFLUENCIA. Santa fe de Bogotá. 1998.                                            

[ix]                           Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  108

[x]                            Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  105

[xi]                           MEJIA GUTIERREZ, MARIO. La Amazonia Colombiana, introducción a su historia natural. Pág. 76

[xii]                           Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  105

[xiii]                          Varios Autores. CIENCIAS SOCIALES EN LA AMAZONIA COLOMBIANA, Guerra, etnicidad  y conocimiento. Comisión Regional de Ciencia y Tecnología de la amazonia. Santafé de Bogotá, 1999. Pág. 40

[xiv]                          Varios Autores. CIENCIAS SOCIALES EN LA AMAZONIA COLOMBIANA, Guerra, etnicidad  y conocimiento. Comisión Regional de Ciencia y Tecnología de la amazonia. Santafé de Bogotá, 1999. Pág. 171

[xv]                           Autores Varios. TERRITORIALIDAD INDIGENA Y ORDENAMIENTO EN LA AMAZONIA. Pág. 80

[xvi]                          CODHES; ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS MIGRACIONES. DESTIERROS Y DESARRAIGOS. Memorias del II Seminario Internacional Desplazamiento: Implicaciones y retos para la gobernabilidad, la democracia y los derechos humanos. Bogotá, Colombia, 4,5 y 6 de septiembre de 2002. Pág. 136

[xvii]                         Varios Autores. CIENCIAS SOCIALES EN LA AMAZONIA COLOMBIANA, Guerra, etnicidad  y conocimiento. Comisión Regional de Ciencia y Tecnología de la amazonia. Santafé de Bogotá, 1999. Pág. 124-125

[xviii]                                       CONSEJO REGIONAL DE PLANIFICACION. CORPES AMAZONIA. ESTADO DEL ARTE  DE  LOS   ESTUDIOS  SOBRE EL RIO PUTUMAYO Y SU AREA DE INFLUENCIA. Santa fe de Bogotá. 1998.                                               

[xix]                          Pineda- Camacho, Roberto.  Alzate Ángel, Beatriz.  LOS MEANDROS DE LA HISTORIA EN AMAZONIA. Talleres Abya-Yala. Cayambre – Ecuador. Julio de 1990. Pág. 321

[xx]                           PROBLEMAS  DE EDUCACIÓN Y SALUD EN LA REGION AMAZONICA. Fondo Colombiano de Investigación Científicas y Proyectos Especiales “Francisco José de Caldas” – COLCIENCIAS. Fuerzas Militares de Colombia – Comando Unificado del Sur. Págs. 56 – 62.

[xxi]                          PROBLEMAS  DE EDUCACIÓN Y SALUD EN LA REGION AMAZONICA. Fondo Colombiano de Investigación Científicas y Proyectos Especiales “Francisco José de Caldas” – COLCIENCIAS. Fuerzas Militares de Colombia – Comando Unificado del Sur. Págs. 224 – 231.

[xxii]                         CONSEJO REGIONAL DE  PLANIFICACION. CORPES AMAZONIA. ESTADO DEL ARTE DE LOS ESTUDIOS SOBRE EL RIO PUTUMAYO Y SU AREA  DE INFLUENCIA. Santa Fe de Bogotá. Julio 7 de 1998.  

[xxiii]                        Varios Autores. CIENCIAS SOCIALES EN LA AMAZONIA COLOMBIANA, Guerra, etnicidad  y conocimiento. Comisión Regional de Ciencia y Tecnología de la amazonia. Santafé de Bogotá, 1999. Pág. 41

[xxiv]                                        MORA DE JARAMILLO, YOLANDA.   ALIMENTACIÓN Y CULTURA EN EL  AMAZONAS.   Ediciones fondo cultural cafetero. 1986.  Pág.79

[xxv]                         CORREA, Francois. LAS ETNIAS AMAZONICAS Y EL FUNDAMENTO  HISTORICO DE SU ARTICULACIÓN A LA SOCIEDAD NACIONAL. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Junio 1989. Pág. 17

[xxvi]                        BARRIOS, LUIS  A. HISTORIA DE COLOMBIA. Ediciones Cultura. Bogotá – Colombia. Quinta Edición. 1984. Pág. 170

[xxvii]                        SILVA, MARIA CECILIA. RAIGAMBRE. No. 6. NOVIEMBRE 1991. Pág. 58 – 59.

[xxviii]        PINEDA CAMACHO, ROBERTO.  EL CICLO DEL CAUCHO.  Biblioteca Virtual del Banco de la Republica.

[xxix]                        CONSEJO REGIONAL DE PLANIFICACION. CORPES AMAZONIA. ESTADO DEL ARTE  DE  LOS   ESTUDIOS  SOBRE EL RIO PUTUMAYO Y SU AREA DE INFLUENCIA. Santa fe de Bogotá. 1998.              

[xxx]                         Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  105

[xxxi]                        CONSEJO REGIONAL DE PLANIFICACION. CORPES AMAZONIA. ESTADO DEL ARTE  DE  LOS   ESTUDIOS  SOBRE EL RIO PUTUMAYO Y SU AREA DE INFLUENCIA. Santa fe de Bogotá. 1998.                                            

[xxxii]                        CONSEJO REGIONAL DE PLANIFICACION. CORPES AMAZONIA. ESTADO DEL ARTE  DE  LOS   ESTUDIOS  SOBRE EL RIO PUTUMAYO Y SU AREA DE INFLUENCIA. Santa fe de Bogotá. 1998.                                            

[xxxiii]                       CORTES CALDERON,  Arcesio.  Notas.

[xxxiv]                       Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  36

[xxxv]                        Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  105

[xxxvi]                       Varios Autores. PERFIL AMBIENTAL DE CCOLOMBIA. Santa Fe de Bogotá. 1990. Pág. 156

[xxxvii]                      Varios Autores. POBLACIONES HUMANAS Y DESARROLLO AMAZONICO. Universidad de la amazonia. Instituto Amazónico de Investigaciones – IAMI. Florencia, 1990  

[xxxviii]                     Varios Autores. POBLACIONES HUMANAS Y DESARROLLO AMAZONICO. Universidad de la amazonia. Instituto Amazónico de Investigaciones – IAMI. Florencia, 1990  

[xxxix]                       CONSEJO REGIONAL DE  PLANIFICACION. CORPES AMAZONIA. ESTADO DEL ARTE DE LOS ESTUDIOS SOBRE EL RIO PUTUMAYO Y SU AREA  DE INFLUENCIA. Santa Fe de Bogotá. Julio 7 de 1998.  

[xl]                           Autores Varios. TERRITORIALIDAD INDIGENA Y ORDENAMIENTO EN LA AMAZONIA. Universidad Nacional de Colombia. Santafé de Bogotá, D.C. 2.000. Pág.

[xli]                           CONVERSACION  PERSONAL CON MAGDALENA CASTELLANOS. FUNDACION ESAWA. 1998

[xlii]                          HILTY, STEVEN L. BROWN, WILLIAM L.  A GUIDE TO THE  BIRDS OF COLOMBIA. PRIINCETON UNIVERSITY PRESS. PRICENTON, NEW JERSEY. 1986

[xliii]                         SARMIENTO GOMEZ,  EDUIARDO.  FRUTAS EN COLOMBIA.  Ediciones Culturales. 1986

[xliv]                         Mejía Gutiérrez, Mario. DIVERSIDAD DE YUCA. Maihot esculenta Krantz en Colombia. Visión Geográfico – cultural. COA. Bogotá. 1991. Pág. 121-122

[xlv]                          Mejía Gutiérrez, Mario. DIVERSIDAD DE YUCA. Maihot esculenta Krantz en Colombia. Visión Geográfico – cultural. COA. Bogotá. 1991. Pág. 110-111

[xlvi]                         CORREA GREGORY, FRANCISCO. COA (CORPORACION COLOMBIANA PARA LA AMZONIA – ARARACUARA). Editorial Presencia Ltda. Bogotá. 1990. Pág. 329

[xlvii]                         Mejía  Gutiérrez.  O.C.  Pág.  105


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