El Yerno del Patrón

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Daniel Coronel

Semana – Daniel Coronel

El ganador de una multimillonaria licitación preparó la propuesta de su único competidor. Gracias a la metadata en un documento, alguien se dio cuenta de la trampa. La historia tiene un comienzo aún más trágico que el final. El 31 de marzo de 2017, unos aguaceros bíblicos azotaron la capital del departamento de Putumayo. Esa noche y la madrugada del día siguiente, los ríos Mulato, Sangoyako y Mocoa se desbordaron. Las inundaciones y los deslaves arrasaron la pequeña ciudad. Los muertos fueron más de 300 y los damnificados más de 15.000.

Han pasado ocho años y tres presidentes desde esa catástrofe pero Mocoa no termina de ser reconstruida. Más de un billón de pesos se han invertido y miles de personas siguen reclamando, con toda razón, por la lentitud de las respuestas de las autoridades nacionales y locales.

Una de las obras más importantes es la edificación de la sede de la alcaldía de la capital putumayense. La construcción del Centro Administrativo Municipal fue puesta en licitación pública bajo la modalidad de “llave en mano”. El presupuesto para la ejecución de la obra es de 17.700 millones de pesos. 


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El pasado 18 de octubre se publicaron los términos de condiciones de la licitación a la que se presentaron dos proponentes: el consorcio CAM Mocoa y Arcada Consultores Zomac SAS.

El 2 de diciembre, el alcalde de Mocoa, Carlos Hugo Piedrahita, anunció que el ganador de la multimillonaria licitación era el Consorcio CAM Mocoa. Uno de los miembros de ese consorcio es la empresa Apex LLC Architectural Projects & Engineering SAS. La compañía, de nombre anglosajón, tiene su sede central en el barrio Cedritos de Bogotá.

Eso no es lo llamativo. Un buen samaritano revisó las cartas de presentación de las ofertas de las dos propuestas que competían por la licitación. La metadata de los dos documentos muestra un dato inquietante. Las ofertas enfrentadas fueron hechas por el mismo autor: Apex LLC Architectural Projects. Una a las 10:31 de la mañana del 10 de noviembre y la otra a las 4:47 de la tarde del mismo día.

Imagen columna Daniel Coronell

Es decir, hay un indicio innegable de que los dos proponentes se habrían puesto de acuerdo –en términos jurídicos se llama colusión– para presentar las ofertas de construcción del Centro Administrativo Municipal de la sufrida Mocoa. Esto tiene consecuencias penales y debe ser investigado por la Fiscalía General de la Nación. La legalidad de la licitación también debe ser examinada.


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La empresa Apex LLC tiene un único accionista. De acuerdo con los registros mercantiles, su propietario es el arquitecto Carlos Arturo Cedeño Cuéllar. Él es el yerno del ganadero y jefe político conservador Arnulfo Gasca Trujillo quien hasta el 31 de diciembre de 2023 era el gobernador del departamento de Caquetá, vecino de Putumayo. 

Imagen columna Daniel Coronell

Durante su gobernación Gasca abrió un proceso para mitigar las inundaciones de la pista del aeropuerto de Florencia, la capital departamental. El costo inicial iba a ser de 11.200 millones de pesos pero terminó siendo más del doble: 23.000 millones. Una parte importante del proyecto consistía en el dragado del río Hacha, que fue otorgado a un consorcio de cuatro empresas. Una de esas empresas está representada por su yerno, el mismo arquitecto Carlos Arturo Cedeño.

Este último hecho fue publicado por Consejo de Redacción, una asociación de periodistas de investigación que desarrolla su trabajo en las regiones de Colombia. 

Las hazañas de Arnulfo Gasca ya hacen parte del anecdotario político de la región. Antes de ser elegido gobernador protagonizó el narcocorrido “El Patrón de Patrones”. Ustedes conocen la estética de esas piezas musicales. Allí Gasca aparece rodeado de hombres armados, mientras el cantante entona “Alegre con mi pistola voy desafiando la muerte. También mi gente me cuida y acaba con los faltones. Se van a estrellar bien feo con el patrón de patrones (…) Arnulfo Gasca, con mucho cariño”.

Cambio Colombia

En 1999 El Tiempo publicó una noticia bajo el título “Caen hermanos viculados a la mafia”. Allí cuenta que “los efectivos de Antinarcóticos lograron detener en el norte de la capital de la República a los hermanos Arnulfo Gasca Trujillo y Andrés Meneses Gasca, quienes tienen en contra una orden de captura por narcotráfico en la Fiscalía General de la Nación”. Arnulfo Gasca estuvo preso 90 días pero nunca fue condenado por estos hechos. Volvió al Caquetá, a su criadero de caballos llamado Monterrey y a sus haciendas Tijuana y Cuernavaca. 

Hace unos años, Gasca dijo que estaba separado de su anterior esposa, la alcaldesa de Florencia Gloria Farfán. Si siguieran casados, él no habría podido aspirar a la Gobernación de Caquetá por impedimento legal. Lo curioso es que, por esas mismas fechas, los pretendidos divorciados se fueron de Neiva, cada uno por su lado, pero aparecieron juntos en un bonito hotel de Aruba donde se registraron como esposos.

Ese es el suegro. El yerno es el dueño de la empresa de la que salieron las dos propuestas teóricamente enfrentadas para la cuantiosa licitación del palacio municipal de Mocoa. Quizás por temas como este, no rinde la reconstrucción.


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