Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de MiPutumayo Noticias
𝘗𝘰𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘪́𝘢𝘴 𝘩𝘢𝘺 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘢𝘯𝘥𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘺 𝘢𝘤𝘢𝘭𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢 𝘤𝘰𝘺𝘶𝘯𝘵𝘶𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘢𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘤𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘢 𝘦𝘭𝘦𝘨𝘪𝘳 𝘢𝘭 𝘨𝘰𝘣𝘦𝘳𝘯𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘗𝘶𝘵𝘶𝘮𝘢𝘺𝘦𝘯𝘴𝘦𝘴. 𝘌𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘱𝘰́𝘴𝘪𝘵𝘰, 𝘶𝘯𝘰 𝘴𝘦𝘳𝘢 𝘦𝘭 𝘨𝘢𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘺 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘳𝘰𝘮𝘪𝘴𝘰 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦́𝘯 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘳𝘢 𝘴𝘦𝘳 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘍𝘪𝘳𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘗𝘢𝘻.
Por: *Alexander African
En Putumayo, en especial quienes viven en zona rural aún recuerdan desde el 2016 y 2017 todo el despliegue mediático que se hizo tras el previo y posterior acuerdo con las extintas Farc-ep; de tal modo, y atendiendo el contexto del conflicto en el departamento de las 23 𝐙𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐕𝐞𝐫𝐞𝐝𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐓𝐫𝐚𝐧𝐬𝐢𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 – 𝐙𝐕𝐓𝐍, una de ella se estableció en el corredor Puerto Vega, mas exactamente, en la vereda La Carmelita de Puerto Asís, congregando al menos 540 personas en aquel tiempo llamados 𝘦𝘹 𝘤𝘰𝘮𝘣𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘺 𝘩𝘰𝘺 𝘦𝘯 𝘥𝘪𝘢 𝘧𝘪𝘳𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘗𝘢𝘻.
Fueron días y meses donde la alegría de muchos, la tristeza de otros y hasta la desconfianza de tantos se apoderó de las comunidades y hasta de las instituciones; en la zona veredal, por ejemplo, en sus inicios hubo visita tras visita, actos culturales, deportivos, musicales, ponencias, ministros que iban y venían, el 𝐒𝐄𝐍𝐀, 𝐀𝐑𝐍, las universidades, todo un sin número de instituciones, entidades, iglesias y hasta visitas de la farándula pasaron por allí; en fin, el lugar era frecuentado y se sentía como una especie de respaldo y familiaridad; tanto así que, hasta la fuerza pública tuvo una estación de Policía y un componente militar permanente dado el acuerdo.
Con el tiempo las ZVTN dejaron de distinguirse así, por eso el 15 de agosto del 2017, se crearon o se iniciaron en los mismos lugares los “Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación” – ETCR, esta vez no fueron 23, sino 24 espacios habilitados, donde básicamente se desarrollaban actividades de capacitación y reincorporación temprana con las cuales se pretendió facilitar las fases iniciales de adaptación de los miembros de las FARC-EP a la vida civil. También se pretendió, digamos, un beneficio a las comunidades aledañas; de igual forma, se continuó con la oferta pública local, en todo caso los ETCR tendrían una vigencia de 2 años, eso significa que el 15 de agosto de 2019 se atestiguaría una nueva transformación.
Desde el año 2020, se anunció que de los 24 ETCR que se encontraban en funcionamiento, 𝟏𝟏 presentaban barreras para su estabilización y que se encontraban ubicados en los departamentos de Nariño, Cauca, Chocó, Antioquia, Guaviare, Norte de Santander, Meta, Arauca y 𝐏𝐮𝐭𝐮𝐦𝐚𝐲𝐨. Adicionalmente, se manifestó que su traslado se realizaría de manera gradual a otras zonas del país en donde el Gobierno contara con predios para su ordenamiento territorial y político.
Han pasado 5 años y aún no se logra la reubicación de los firmantes de la “ETCR la Carmelita” en Puerto Asís, son varias quejas y denuncias que pasan por la inseguridad, el constante daño a las plantas de energía y sus consecuencias, incluso la falta de una red de salud para una emergencia en salud que desde la pandemia no se ha podido consolidar, donde solo funciona un escaso puesto de salud; y otros elementos muy serios como el acceso a la tierras, a la vivienda, así como la generación de ingresos y otros, más una serie de situaciones que no satisfacen las necesidades de los y las firmantes.
Los firmantes reclaman después de 5 años desde el 𝐄𝐓𝐂𝐑 𝐋𝐚 𝐂𝐚𝐫𝐦𝐞𝐥𝐢𝐭𝐚 𝐡𝐨𝐲 𝐂𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐏𝐨𝐛𝐥𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐏𝐚𝐳 “𝐇𝐞𝐢𝐥𝐞𝐫 𝐌𝐨𝐬𝐪𝐮𝐞𝐫𝐚”, hoy siguen exigiendo y hasta suplicando que se brinden las garantías de seguridad para los aproximadamente 250 firmantes de Paz que tomaron la decisión de apostarle a la reconciliación y a la salida negociada de un conflicto de más de 50 años. A su vez, que se tenga una verdadera voluntad política para su reubicación, lo anterior, en atención a que, pese a los esfuerzos de la ARN, no se ha podido llevar a cabo, en casi 6 años, el prometido traslado.,
Por último, pero No menos importante, resulta necesario indicar que desde la firma del acuerdo de Paz ya 𝘴𝘰𝘯 𝘤𝘦𝘳𝘤𝘢 𝘥𝘦 40 𝘧𝘪𝘳𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘢𝘴𝘦𝘴𝘪𝘯𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘦𝘯 𝘗𝘶𝘵𝘶𝘮𝘢𝘺𝘰, y por lo cual hay zozobra y temor sobre una cincuentena de amenazas que han recaído sobre esta población y que merecen la atención del Estado. La preocupación aumenta cada vez, pues se teme una arremetida en el Centro Poblado de Paz, situación que resultaría por demás anunciada y catastrófica, con un ingrediente adicional y es que se ha vencido el tiempo o plazo de arriendos tanto para la 𝐏𝐨𝐥𝐢𝐜𝐢́𝐚 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐔𝐍𝐈𝐏𝐄𝐏 𝐚𝐬𝐢́ 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐳𝐚𝐬 𝐌𝐢𝐥𝐢𝐭𝐚𝐫𝐞𝐬‧
El reto para el nuevo gobernante después del 9 de febrero de 2025, posterior a las elecciones, con la población firmante deberá enfocarse en la articulación y gestión para la adopción de medidas para proteger a los firmantes, adicionalmente en la búsqueda de estrategias para mitigar las necesidades básicas insatisfechas ya mencionadas, y otras más que redunden en la búsqueda de la Paz territorial, para esto es indispensable y trascendental aunar esfuerzos donde se involucre a la 𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐯𝐚𝐝𝐚, pero también con las 𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐦𝐢́𝐚 𝐦𝐢𝐱𝐭𝐚, como parte de la garantía de los 𝘥𝘦𝘳𝘦𝘤𝘩𝘰𝘴 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴.
*Afiliado al Colegio Nacional de Periodistas – 𝐂𝐍𝐏 𝐒𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐏𝐮𝐭𝐮𝐦𝐚𝐲𝐨