Por Diego Alejandro Morales Silva, Gerente de Relaciones con Vecinos de la nueva Amerisur, filial de GeoPark
La paz es esencial para el desarrollo sostenible. En una de las regiones más afectadas por el conflicto en Colombia, GeoPark en alianza con el Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana de Cali tiene el proyecto ‘Putumayo Soñado’. El objetivo: transformar el territorio a través del diálogo, la reconciliación y el desarrollo inclusivo.
Estas son algunas lecciones que hemos aprendido en este proceso, con la ilusión de que más empresas y líderes se sumen a este propósito de promover la paz en Colombia.
1. El diálogo como punto de partida
El diálogo es el pilar fundamental en todo proceso de transformación social: facilita el entendimiento mutuo, impulsa acuerdos y fortalece compromisos entre los interlocutores.
En el programa ‘Putumayo Soñado’, desarrollamos una metodología de diálogo clara y efectiva, que ha permitido a líderes comunitarios y representantes de la Compañía encontrar puntos de convergencia. Este proceso ha sido clave para avanzar hacia un desarrollo más inclusivo, donde las voces de todos son escuchadas y valoradas, ya que nos permiten entender más las complejidades del territorio y diseñar programas que promuevan el progreso, la reconciliación y el bienestar social.
2. La búsqueda del propósito común
En ‘Putumayo Soñado’, identificamos un propósito común: el territorio y la visión compartida de un departamento sostenible, próspero y en paz.
Hemos trabajado con las comunidades para diseñar proyectos que promuevan el desarrollo territorial desde diferentes frentes: reforestación, acceso a agua potable, capacitación en agricultura sostenible y creación de empleos locales. Más allá de los resultados tangibles, el impacto también radica en la cooperación y confianza que hemos fomentado en esta región.
3. Reglas de juego claras
Definir reglas de juego claras de manera participativa es fundamental para garantizar la equidad y la transparencia del proceso.
En ‘Putumayo Soñado’ buscamos fortalecer la autonomía de los participantes proporcionando las herramientas necesarias por medio del acceso a la información sobre derechos legales, asegurando que el diálogo se desarrolle de manera independiente y libre de presiones externas. Este enfoque permite que cada actor aporte desde sus intereses legítimos, generando confianza y tranquilidad en que el proceso refleja los acuerdos concertados colectivamente.
4. La colaboración como clave del éxito
La colaboración es esencial para el éxito de cualquier iniciativa que busque una transformación duradera.
Lo que hace diferente a ‘Putumayo Soñado’ es su enfoque participativo y colaborativo. Desde el principio, las comunidades han sido protagonistas en el diseño e implementación del proyecto. Cada iniciativa ha sido cocreada con líderes locales, lo que garantiza que las soluciones sean culturalmente apropiadas y respondan a las necesidades reales de la población.
5. Innovación permanente para el cambio
Construir territorios más armónicos y prósperos es un desafío que demanda innovación constante. Los debates y la reflexión colectiva son esenciales para encontrar los múltiples caminos que nos acercan a nuestro propósito común.
En ‘Putumayo Soñado’, hemos aprendido que la transformación del territorio requiere nuevas herramientas y también nuevas formas de pensar. Por ello, nuestros proyectos están diseñados para ser evolutivos, permitiendo ajustes y mejoras continuas en respuesta a los cambios del entorno y a las necesidades emergentes de las comunidades. Esta capacidad de adaptación es clave para generar impacto a largo plazo y asegurar que el desarrollo sea inclusivo y sostenible.
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En síntesis, la paz y el desarrollo sostenible son dos caras de la misma moneda: uno no puede existir sin el otro. Solo mediante una gestión responsable de los recursos y un respeto genuino por la diversidad podemos impulsar un futuro más equitativo y próspero para el país.
‘Putumayo Soñado’ es una apuesta en esa dirección, y un aporte hacia la construcción de un legado de sostenibilidad, inclusión y paz para las comunidades que nos acogen.
En este Día Internacional de la Paz los invito a reflexionar sobre cómo podemos ser actores transformacionales de los territorios, porque la paz no es solo una meta, es un camino que debemos recorrer juntos, con decisión y compromiso por un futuro más justo y sostenible.