Por : Germán Ortiz Ch. – Columnista
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Con gran ilusión los putumayenses esperábamos, durante el fin de semana pasado, la primera visita a Mocoa del Presidente Gustavo Petro. Se van a completar dos años desde que el mandatario tomó posesión, luego de que el 79,67% de los electores de este departamento, es decir 110.118 votantes, respaldaran su nombre el domingo 19 de junio de 2022.
No se entiende entonces la razón por la cual este territorio no merezca un pequeño gesto de cariño, de gratitud, de simpatía, como es el de visitarlo para, al menos, darle las gracias por tan contundente apoyo.
En medio de cientos de sillas vacías en el escenario acondicionado para la cálida bienvenida presidencial, alguien atinó a decir que lo importante no era que viniera Petro, sino que se manifestara con importantes recursos para la región. De manera personal, espero que eso sea una realidad y que su ausencia en el territorio sur colombiano, se vea compensado con innumerables recursos provenientes de diversos entes del Estado. Diciéndolo de una manera popular, “si manda plata, aunque no venga”.
Hay entidades que se destacan como por ejemplo la Agencia de Desarrollo Rural, que le ha apostado al Putumayo y a su recuperación. Sin embargo, si es muy importante que de verdad el Gobierno Nacional se ponga las pilas con temas como la reconstrucción de Mocoa y pasemos de la crítica de administraciones pasadas a acciones concretas para avanzar en dicho proceso. Otro tema trascendental, es la definición de traer las vigencias futuras, prometidas por un Ministro de Transporte de este gobierno, para invertirlas en la variante San Francisco-Mocoa y cumplir con el ofrecimiento de entregarla en el presente cuatrenio.