El estado de alerta del VOLCÁN PURACÉ cambia a NARANJA

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SGC

Desde el 29 de abril se ha registrado un incremento súbito en la actividad sísmica de este volcán en el número de eventos y en la energía liberada, tanto de sismos asociados al fracturamiento de rocas, como a los asociados con la actividad de fluidos al interior del volcán, lo que fue reportado en dos boletines extraordinarios publicados el 30 de abril y el 2 de mayo de 2024. Así mismo, continúa registrándose el proceso lento de deformación que inició en abril de 2022 entre los volcanes Puracé y Curiquinga. Se sigue observando aumento en la emisión de gases a través de la fumarola lateral al norte del borde del cráter y en el interior del mismo, con altos niveles en la concentración de dióxido de carbono (CO2) y en el flujo de dióxido de azufre (SO2).

Como se ha venido informando oportunamente, desde hace meses la actividad del volcán Puracé ha ido incrementándose paulatinamente, y ha alcanzado niveles que se consideran importantes, muy por encima de los que caracterizan a un volcán en estado de alerta Amarilla. La actividad sísmica, la deformación registrada en la superficie del volcán, los parámetros fisicoquímicos en las aguas, la característica de los gases y la temperatura, han presentado cambios importantes. A la fecha de elaboración de este boletín, la actividad volcánica continúa evolucionando a niveles mayores que los registrados anteriormente, y por ello se determina el cambio de estado de alerta.

Mientras se mantiene el estado de alerta Naranja, es posible que se presenten fluctuaciones temporales en los niveles de actividad del volcán, es decir, que en algunos momentos su actividad puede disminuir con respecto a días o semanas anteriores, pero esto no implica, necesariamente, que el volcán haya retornado a un estado de actividad estable. Para retornar a un estado de alerta menor (Amarilla) se requiere de un tiempo prudencial en el que se evalúan todos los parámetros monitoreados y se determinan tendencias que puedan indicar una mayor estabilidad.


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Se recomienda a la comunidad en general no acercarse a la zona del cráter, ya que con el nivel de actividad actual del volcán Puracé se corre un gran riesgo de ser afectado por gases o emisiones de ceniza
que puedan ocurrir repentinamente.

En el estado de alerta NARANJA el volcán puede presentar aumentos de sismicidad de moderados a altos, que pueden estar asociados a la dinámica de fluidos o a fracturas de rocas al interior del volcán, a la deformación considerable de la superficie, a cambios importantes en los niveles de desgasificación (incremento o disminución drástica en la frecuencia de emisiones de SO2 u otros gases magmáticos), al aumento de las alturas de la columna de vapor de agua y gases. Las manifestaciones superficiales que pueden generar algunos de estos fenómenos son: emisiones de ceniza frecuentes (erupciones menores) cuyo volumen no afecta de manera importante el diario vivir, explosiones o incandescencias, anomalías térmicas importantes, ruidos, sismos sentidos, olores fuertes e irritantes en zonas cercanas al volcán, precipitación de azufre elemental en inmediaciones del edificio volcánico, liberación de gases magmáticos de manera importante que pueden causar la muerte de pequeños animales que estén cerca al volcán y agrietamientos en el terreno. También se puede presentar el ascenso y destrucción de domos con poco alcance de afectación, proyectiles balísticos, lahares con volúmenes pequeños o corrientes de densidad piroclástica restringidas a la parte proximal del edificio volcánico.


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