John Elvis Vera Suarez
Uno: Que alboroto ha formado la propuesta presidencial de un proceso Constituyente. Una iniciativa que busca la voz de la ciudadanía en asuntos de máximo intereses para nuestro país, como son la Reforma a la salud, la pensional, la laboral y otras. Pareciera que se le tuviera miedo al que el Pueblo se exprese en estos asuntos. El temor a profundizar la democracia para que las Comunidades en un proceso de dialogo amplio, decidan votar por las mejores propuestas. Y obvio que son aquellos que han sustentado el poder económico y con ello el poder político o quienes le sirven a los anteriores, quienes de manera malintencionada desinforman a través de todos sus medios, sobre la verdadera intención de tan magnifica propuesta, como es necesario reiterar, para profundizar la democracia en procura del bienestar general. Y lo ha dicho el Presidente Gustavo Petro, lo que se busca es hacer cumplir la Constitución del 91 y la orden dada por los más de 11 millones de votantes para que las reformas que necesita el país se hagan realidad. Tanta mezquindad para que colombianos y colombianas puedan expresar sus requerimientos y proponer sus propias propuestas.
Dos: Ahora todo es culpa del “fenómeno del niño”, documentado por la ciencia desde 1.726, y en los próximos meses la culpable será “la niña”, a esto hay que agregarle los estragos que viene causando un señor apodado o denominado como “cambio climático”. Entonces nos quedamos culpando al otro. Porque eso de los fenómenos y lo más grave, el desastre ambiental y la crisis climática que este a su vez genera, queda como si nada estuviera al alcance de los seres humanos. Parece que todo el mundo o al menos la inmensa mayoría, esquivara esa realidad que nos esta llevando al desastre total. Ni las grandes corporaciones privadas a nivel mundial, ni las nacionales y menos las locales, hacen algo sustancial para asegurar un futuro viable y digno para la ciudadanía actual y menos para la futura. Y es obvio que los respectivos gobiernos tanto nacionales como regionales y locales poco han logrado, si es que se lo han propuesto, por lo menos es lo que hasta el momento se nota a leguas. Entonces la alternativa sigue siendo que la ciudadanía tome en serio lo que esta pasando en nuestros propios entornos y colectivamente exija las soluciones necesarias. Claro está que entre las acciones siempre estará la de votar a conciencia para elegir bien a quienes gobernarán o nos representarán.
Tres: Como aún se siguen discutiendo o terminando de elaborar los Planes de Desarrollo Territorial para ser presentados ante los respectivos Concejos y Asambleas Departamentales, no sobra la insistencia en la prioridad de construir los mismos alrededor del agua y del bienestar de las comunidades. Es decir, planificar ambientalmente para obtener el bienestar general. La población humana se ha ido aglomerando en las ciudades. Por lo tanto, urge que estas se conviertan en ciudades construidas para que las mismas sean resilientes ante la crisis ambiental. Ciudades con Calles peatonales y arborizadas. Aumento de zonas verdes y parques urbanos, etc.