Autor: Carlos Enrique Corredor Saavedra
Los medios de comunicación, ya sean los tradicionales o los digitales, a menudo están rodeados de mitos y realidades que desconcierta la percepción pública, dejando un manto de duda en los contenidos de las noticias, y de cómo se utilizan.
En muchas ocasiones los medios de comunicación hacen creer cosas que no existen, revelan supuestos hechos que no son ciertos, te muestran cosas que quieres ver y en muchos casos, te hacen creer que los malos son los buenos y los honestos son los bandidos. Son tan precisas y convincentes las posibles mentiras, que el cauto lector, termina por creer lo que le dicen, repetir y reenviar mensajes, sin importar o comprobar la veracidad de su contenido, y más aún, defender a ultranza la honorabilidad de personas que no conocen, ni saben absolutamente nada de su pasado.
Los medios de comunicación a menudo enfrentar críticas por diversas razones, incluyendo la percepción de que a veces pueden presentar información inexacta o sesgada. Sin embargo, es importante recordar que no todos los medios o periodistas son iguales, y generalizar sobre “las mentiras de los medios de comunicación” puede ser injusto o poco preciso.
Es cierto que existen casos documentados de medios que han publicado información incorrecta o han sido acusados de sesgo en sus versiones o afirmaciones. Esto puede deberse a una variedad de factores, que van desde la incompetencia hasta la presión exacerbada por parte de intereses políticos o comerciales.
Si bien, los medios de comunicación aspiran a la objetividad, la influencia de los intereses comerciales, políticos o ideológicos pueden influir en la cobertura de noticias y en la selección de historias que se presentan al público. El sensacionalismo puede ser una estrategia utilizada por algunos medios para captar la atención del público, muchos periodistas y organizaciones de medios se esfuerzan por ofrecer contenidos relevantes, llamativos y equilibrados.
Los medios de comunicación pueden influir en la opinión pública y desempeñan un papel en la forma en que se perciben ciertos problemas sociales, sin ser los únicos responsables. Los problemas sociales suelen ser multifacéticos y pueden estar influenciados por una variedad de factores, incluidos políticos, económicos y culturales.
Si bien las redes sociales han ampliado el alcance de la comunicación y permiten que más personas participen en el intercambio de información, también han surgido preocupaciones sobre la proliferación de noticias falsas, el acoso en línea y la manipulación de la opinión pública.
En resumen, los medios de comunicación son una parte integral de la sociedad contemporánea y, como tal, están sujetos a una serie de mitos y realidades que reflejan tanto su impacto, como sus limitaciones en la forma en que se comunica la información y se percibe el mundo que nos rodea.