Publimayo
LaPatria –
- Confirmar antes de informar: Abundan los chismes electorales, así que la desinformación se combate con verificación. Repetir hasta el cansancio: Los rumores no son noticia.
- Equilibrio informativo: Si vamos a entrevistar a un candidato, debemos entrevistarlos a todos en las mismas condiciones. Si vamos a publicar una lista al Concejo, publicamos todas, etc. El equilibrio no solo debe ser, sino parecer.
- Los periodistas no tenemos candidatos: Como ciudadanos tendremos nuestras preferencias, pero a la hora de informar tenemos la madurez para no cometer injusticias por esas preferencias. Nuestra misión es informar de todos en igualdad de condiciones.
- No somos enemigos ni rivales de nadie: Un candidato puede desconfiar del periodista, pero eso no lo hace su enemigo. Los periodistas no compran peleas, deben asumir una actitud estoica ante quienes vociferan en su contra. Enfrascarse en discusiones es más lo que resta, que lo que aporta.
- Los reporteros no opinan: Un rasgo de profesionalismo en época electoral consiste en guardarse las opiniones públicas como reportero. La opinión es un género periodístico válido, pero para los opinadores. Quien hace reportería y opina al mismo tiempo confunde a sus fuentes y a sus audiencias. Las opiniones del reportero serán en privado.
- Explicar la complejidad: A la mayoría de políticos les gusta simplificar. Por ejemplo decir que ellos son la solución a todos los males. El periodismo está en obligación de mostrar las complejidades del mundo, de gobernar y de los mismos seres humanos. Todos tienen sus más y sus menos y un ejercicio responsable deberá dar cuenta de tal complejidad y completitud.
- Periodista o candidato: Aunque debería ser obvio, parece que algunos no lo entienden. Un periodista debe ser una persona imparcial. Si muta en candidato pierde toda credibilidad y no debería seguir ejerciendo como periodista mientras está en campaña. En esto no se puede ser medias tintas.
- Son fuentes, no amigos: Los candidatos que te tratan hoy con complacencia son los gobernantes que mañana se enfadan porque tus informes los cuestionan. Tengámoslo claro, las fuentes no son amigas, son fuentes y el trato con ellas es estrictamente profesional. No lo olvidemos: Los periodistas somos contrapoder.
- Alguien tiene que hacer el trabajo… de prensa: Debes saber como periodista, que si tu viejo colega, compañero de trabajo o condiscípulo de la universidad, es jefe de prensa de un político, lo debes tratar como tal. Su compromiso está ahora con su jefe, no contigo ni con el oficio, lamentablemente.
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