Radionacional – El presidente de la asociación de Juntas de Acción Comunal, Efraín Castiblanco, aseguró que la ausencia del Estado vulnera el derecho a la salud de 7 mil familias rurales.
“La inaccesibilidad a las atenciones médicas tiene en crisis a la salud de los pueblos indígenas del bajo Putumayo. La ausencia de personal de la salud desmejora la calidad de vida en más de 7.000 familias originarias de 5 sectores ubicados a orillas del río Putumayo”.
Así lo aseguró el presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal, Efraín Castiblanco, al precisar que para cubrir a todos los centros poblados rurales del municipio ubicados en las más de 80 veredas requieren la permanente presencia de personal de la salud.
Para reducir las enfermedades causadas por virus respiratorios y las muertes perinatales, el líder social argumentó que se necesita con urgencia la habilitación de los puestos rurales de salud existentes en determinados sectores, de los cuales indicó que solo predominan precarias estructuras físicas.
“En esta zona de la Amazonía colombiana, las veredas y corregimientos están abandonados y por eso se requiere más presencia institucional del Estado. Las enfermedades gastrointestinales son una constante en niños menores de 5 años debido al consumo de agua no tratada, las mujeres embarazadas no disponen de espacios para los debidos controles y los adultos mayores padecen por los malestares estomacales que les genera la mala alimentación”, dijo.
Para mitigar esos problemas que a los pobladores les puede costar la vida, el dirigente cívico considera oportuna la permanente presencia de un médico y de una enfermera en los sectores de Puerto Ospina, Mecaya, La Tagua, Sencella y Piñuña Negro.
“Para llegar a los centros asistenciales de Leguízamo o de Puerto Asís, dependiendo del sitio en el que residan los afectados, se deben recorrer entre 4 y hasta 8 horas continuas en lancha. Ese es mucho tiempo el que se pierde para la atención de niños diagnosticados con desnutrición o de mujeres que agonizan por complicaciones en el embarazo”, expresó.
Campañas médicas
Si bien es cierto el representante de las Juntas de Acción Comunal asegura que personal de salud del centro administrativo municipal emprende campañas médicas para atender a las comunidades rurales más apartadas, argumenta que no son suficientes.
Ante esa situación, Lida Prada profesional de apoyo de la Secretaría Municipal de Salud sostuvo que, aunque en las brigadas médicas se atiende a la totalidad de la población rural dispersa, algunas mujeres sobretodo aquellas embarazadas no acogen las recomendaciones y por eso recordó que entre el 2022 y lo corrido de este 2023 por lo menos 2 de ellas murieron.
“Es más, a inicios del 2022; en Leguízamo se registró la muerte de una niña menor de 5 años por desnutrición. Las Infecciones respiratorias agudas también afectan la salud de las comunidades y por eso es indispensable el autocuidado y seguir al pie de la letra todas las sugerencias que en las visitas extramurales hacen los diferentes profesionales de la salud”, dijo.