Por : Jesús Bernal / Putumayoaldia
Tras la audiencia pública de la Variante Mocoa – San Francisco realizada en la región del Valle de Sibundoy el pasado 23 de febrero, quedó evidenciada la manera en que el gobierno de Iván Duque trató al proyecto, quien lo desfinanció y tras quitarle recursos, rebajó la calidad de una carretera de primer nivel intermodal, a una carretera de segundo nivel, reduciendo desde todo punto de vista la importancia y el valor estratégico que tenía el proyecto al que se le ha venido invirtiendo desde hace 15 años.
Desde el año 2.008 se ha venido reclamando por la vía y en esa oportunidad durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. En esa época por allá en agosto del 2.009 un por iniciativa mía (Jesús Bernal) nació la idea en Puerto Asís y se convirtió en una movilización de decenas de ciudadanos del departamento y se logró hacer un recorrido entre los municipios de Villagarzón y Mocoa.
Se contó con el apoyo en esa oportunidad de la emisora Maguare Estéreo. Se logró reunir a cinco congresistas del sur de Colombia y allí estuvieron Guillermo Rivera Flórez Representante a la Cámara del Putumayo, al igual que Orlando Guerra de la Rosa. Estuvo el senador por el Departamento del Caquetá Jorge Eliécer Guevara, el senador del partido liberal del departamento del Huila Carlos Julio González y el senador del Partido Conservador Hernán Andrade.
Con ellos se le pidió al gobierno de Álvaro Uribe Vélez que expidiera la licencia ambiental del proyecto. Han pasado exactamente 15 años y más allá de los bemoles de la obra, esta se convirtió en un caballito de batalla para conseguir votos al congreso de la República. El proyecto prácticamente había quedado olvidado con la desfinanciación de más de 600.000 millones de pesos. El ministro de Transporte Guillermo Reyes dijo en San Francisco que “esa plata no alcanza para terminar el proyecto”.
El gobierno de Gustavo Petro se ha comprometido con el proyecto para convertirlo en un rublo estratégico, considerando de que la construcción o elaboración del Plan Nacional de Desarrollo arrancará con obras prioritarias desde el sur del país, dando un vuelco total a las inversiones. Y en este caso la carretera intermodal que será la variante recibirá de nuevo beneficios, porque se han ajustado los estudios técnicos, se han modificado aspectos relacionados como el ancho de la vía, la construcción de los viaductos y su tamaño y se van a considerar las adecuaciones desde los puntos de partida San Francisco y Mocoa respectivamente.
El propósito según el gobierno nacional es que antes de que concluya los cuatro años del periodo del Pacto Histórico la carretera se pudiera entregar. Lo cierto es que reducir de 8 a 4 años un proyecto tan importante, requiere de más inversión, requiere de más recursos y necesita del apoyo de todos los sectores, tanto en la parte económica como en la parte presupuestal y política para que el desarrollo del proyecto logre avanzar sin dificultades.
El Representante a la Cámara del Putumayo Carlos Ardila dijo que hay dos circunstancias en particular que le ponen peros al proyecto y que se deben solucionar lo más pronto posible. Una tiene que ver con avanzar con el proceso de consulta previa con las comunidades indígenas. Ya el propio gobernador del pueblo Kamentzá Juan Bautista así lo expresó en el marco del Carnaval del Perdón, que se estaban reuniendo para determinar aspectos relacionados con ese proceso.
El otro tema que sugirió Ardila es que requiere de atención inmediata solucionar lo de la licencia ambiental. Si se actualiza lo que se tiene, se renueva, se ajusta o si se requerirá de una nueva licencia para el proyecto.
Hoy el proyecto de la Variante Mocoa – San Francisco se ha ganado un lema y es “La lucha es de todos”. Es un lema que no nació hoy, no nació hace tres o cinco años. Es un lema que nace desde las propias entrañas de cuando se empezó a concebir la idea del proyecto como lo dijo el ex gobernador del departamento del Putumayo y Veedor del proyecto de la variante para el tramo de Mocoa Luis Fernando Checa Mora. “Es una tarea que venimos emprendiendo desde inicios de los años 80”.
Para no referirse a más nombres y para que más nombres no se queden por fuera, hoy el Comité SOS pro – variante y todos sus líderes, las 40 voces reunidas de diversos sectores sociales del departamento en la región del alto Putumayo, la bancada parlamentaria del Sur del país en este caso de Nariño y Putumayo, los líderes sociales en la capital del Putumayo y los dirigentes del departamento al igual que las decisiones que puedan ser tomadas desde el gobierno nacional a través de Invias, del Ministerio de Transporte, del Ministerio de Medio Ambiente y las propias decisiones que puedan ser avaladas y sancionadas como ley en el Congreso de la República, son un anhelo y un sentir en común.
Se permitirá sólo así redireccionar los recursos que está necesitando el proyecto y ejecutarlos lo más pronto posible. Comprometer lo que se ha dicho, las vigencias futuras pero con más dinero, con más recursos. No es posible que el año 2.015 el proyecto tuviese 1.2 billones de pesos comprometidos y que a la fecha sigan siendo los mismos, que no fueron plasmados en millones de dólares o en millardos de dólares, lo que sería un tema diferente.
Pero hoy los sobrecostos, el índice o el indicador monetario muestra todo lo contrario y el proyecto es mucho más costoso, considerando primero el precio del dólar y los indicadores de ingreso de aumento en la canasta familiar. Y por supuesto esto afectando el valor de los materiales de construcción, horas maquina y mano de obra entre otros.
Ha quedado claro que el proyecto de la variante Mocoa – San Francisco no debe ser un caballo de batalla político, ni utilizado para hacer campaña para recaudar votos en beneficio personal de x o y aspirante al congreso de la República. Hoy ha quedado definitivamente determinado y debe ser sepultado, porque el proyecto sí necesita del apoyo de todas las fuerzas pero como dijo el representante Carlos Ardila, es un proyecto que no tiene ningún color, de ninguna bandera, de ningún partido político.