ElEspectador – Caos vehicular en la carretera que comunica a Pasto (Nariño) con Mocoa (Putumayo), por la alta afluencia de vehículos de carga y de pasajeros en una vía angosta y en mal estado.
Foto: Ministerio de Trabajo
El cierre indefinido de la vía Panamericana, que dejó incomunicados a los departamentos del Cauca, Valle del Cauca y Nariño, tras el deslizamiento de tierra en la madrugada del pasado 9 de enero en el municipio caucano de Rosas, no tendrá una solución -por lo menos parcial- antes de 20 días, por lo que el caos vehicular se entendería hasta principios de febrero.
Así se concluye de las declaraciones del director del Invías, Juan Alfonso Latorre, a Noticias Caracol.
Según el funcionario, “estamos trabajando en una variante alterna que es una vía de 32 kilómetros que unirá a los municipios de Rosas y La sierra y regresa a la vía Panamericana. De esos 32 kilómetros, 16 son de vía nacional con un punto en el kilómetro 5 que estamos mejorando, y los otros 16 kilómetros es una vía angosta de tres a cuatro metros que vamos a intervenir para mejorar ese corredor. Creemos que aproximadamente de 20 a 30 días ya estará pasando tráfico de carga por ese corredor”.
Esa es la solución más rápida, pero no sería la definitiva, teniendo en Cuenta, dice Latorre, que es necesario hacer una variante en la cual ya se está trabajando en el mismo sector, “que nos permite hacer un nuevo tramo de la Panamericana, que puede ser de unos 1.500 metros de restablecimiento de la vía, retirada de la zona del deslizamiento para no tener problemas futuros y que incluiría un puente de aproximadamente 100 metros. Ya estamos haciendo los diseños preliminares”.
Precisó, además, que esta última alternativa podría estar lista entre cuatro a seis meses para tratar de solucionar y superar la emergencia en este sitio de la Panamericana, en el departamento del Cauca.
El director del Invías admitió que el tema es bastante complejo porque el deslizamiento en la vía Panamericana, en el sector de Rosas, compromete un área de más de 50 hectáreas de la montaña en la falla geológica y que arrasó con alrededor de 200 metros de la banca de la carretera, que no podrá ser reconstruida porque la amenaza de nuevos deslizamientos es inminente, lo que pondría a los operarios y a la maquinaria que ingresen allí.
En las últimas horas se ha registrado un trancón vehicular de grandes proporcione en la vía de Pasto a Mocoa, debido a lo estrecho de la carretera y a su mal estado.
Solución a largo plazo
Consultado por El Espectador, el representante a la Cámara por Nariño Érick Velasco señaló que gobiernos anteriores incumplieron la promesa de terminar la doble calzada Pasto-Popayán y la variante Timbío-El Estanquillo.
“En cálculos actuales, la doble calzada costaría $8 billones, casi media reforma tributaria, pero la variante valdría menos de la mitad. Por eso la idea es que la bancada de Nariño se una para concretar ese proyecto en el Plan Nacional de Desarrollo que comenzará a discutirse en febrero, y para ello nos reuniremos con el Gobierno Nacional”, comentó Velasco.