Ante la ola de violencia que se desató en los últimos días en el departamento de Putumayo por enfrentamientos entre dos presuntos frentes de las disidencias de las Farc, el Ejército Nacional envió a una tropa de 500 soldados de la sexta división con sede en Caquetá como parte de las estrategias para controlar los ataques entre grupos armados ilegales que se estarían masacrando entre sí por el control de las rutas del narcotráfico.
Los militares fueron trasladados y desplegados en el municipio de Villagarzón, en Putumayo para reforzar la seguridad y hacer labores de inteligencia en las que se puedan focalizar las estructuras que habrían desatado esta ola de violencia en esta región del sur del país.
Las disputas entre grupos criminales por el control del narcotráfico han sido más intensas en regiones como Catatumbo, sur de Bolívar, Chocó, Bajo Cauca antioqueño, sur de Córdoba, Cauca, Nariño y Putumayo.
Helder Giraldo, comandante de las fuerzas militares, indicó que el envío de esta tropa de soldados a la región que atraviesa por una compleja situación de violencia busca “incrementar las labores de inteligencia militar y policial. La intención lógicamente es focalizar estas estructuras para poder llevar a cabo las acciones militares contra ellas”.