Por : Guido Revelo
El pasado 10 de julio de 2022 terminamos normalmente nuestro semestre universitario, programa Etnoeducación con énfasis en Ciencias Sociales del convenio Instituto Misionero de Antropología, Universidad Pontificia Bolivariana, Diócesis Mocoa-Sibundoy (IMA-UPB).
El día sábado 9 de Julio sucedió algo extraordinario en mi concepto y muy seguramente también para muchos estudiosos e inquietos sobre la cultura de los pueblos amazónicos. La verdad, en este momento no podría asegurar que lo realizado ya se haya hecho en otra parte del país, pero tengo la seguridad que en el Putumayo no se había dado antes en un pregrado: ese día algunos estudiantes de las etnias murui y coreguaje hicieron sustentación de su proyecto de grado en sus propias lenguas.
Yo diría que no podrían haberlo hecho de otra forma pues sus trabajos de investigación se enfocaron al fortalecimiento de sus lenguas (murui y coreguaje) a partir de la recuperación de cantos y rondas infantiles en el primer caso y del tejido del canasto, artesanías y matafrío para el segundo caso.
Acompañados por sus familiares que viajaron desde distantes lugares -uno y hasta dos días de viaje por los ríos Caquetá y Putumayo- los acompañaron no sólo espiritualmente sino que tomaron parte activa en la representaciones lúdicas a que hubo lugar ante los jurados que calificaron satisfactoriamente a estos estudiantes.
Felicitaciones y justo reconocimiento para todos ellos (en especial para su asesor de tesis, el profesor Luis Alberto Morales Pujimuy) pues eventos como estos siembran esperanza en que poco a poco se avanza en la implementación de la Constitución Colombiana de 1991 cuando determinó que nuestro país es una nación pluriétnica y multicultural y nos enorgullece que nuestra institución universitaria se atreva a pasar de la letra muerta del contrato social a la aplicación de su espíritu en la práctica.
Sin duda estamos haciendo historia en el Putumayo ! (Y en Colombia ?… )