Así me afirmaron que llamaban al carreteable que conduce de Pijao al corregimiento de Santa Helena, en el Tolima, más allá del páramo de Chilí. Yo diría que muy seguramente fue bautizada de esta manera por su espectacularidad y belleza paisajística. Pero hoy en día es un desastre para quienes se atreven a recorrerla en sus vehículos. Es la más deteriorada que he transitado en los últimos tiempos. De seguro que puede haber otras en peores condiciones, pero esta es un verdadero desastre.
Igualmente debo resaltar que la comunidad que vivía a su alrededor, ya no existe. Es decir, el campesinado que habitó por más de un siglo dicho camino ha sido desplazado. Las grandes haciendas, al parecer, fueron absorbiendo las pequeñas propiedades. Hoy sobresalen los extensos monocultivos de pinos y el agronegocio del monocultivo de aguacate Hass como nuevo invasor a la Reserva Forestal Central. Este último ya llega hasta los 2.800 m.s.n.m. muy cerca del páramo y no ha subido más por falta de rentabilidad.
Por un convenio con la administración del municipio de Pijao, la empresa aguacatera presente en el área, realiza unas adecuaciones de la vía por 12 km con una inversión de seis mil millones de pesos ($6.000.000.000), según afirmación de la propia empresa.
Obviamente esta inversión está dirigida a garantizar su propio transporte, pero se muestra como un valioso aporte a la vía local. Líderes sociales nos comunicaron que por igual la misma ha entregado cuarenta millones ($40.000.000) al municipio para el hospital pijaense. Obvio que esto no solucionará el problema profundo del déficit del centro médico, pero les sirve efectivamente para querer mostrarse “generosos” con la comunidad.
Hasta el momento cuentan con la antigua hacienda Eva, con al menos una extensión de 2.400 hectáreas con predios en el propio páramo. De estas, 400 están ocupadas con el monocultivo, 1.300 en antiguos relictos y 700 en regeneración natural según la información otorgada. Cuentan con 200 trabajadores que emplean durante 8 meses al año. Por orden de las autoridades ambientales, tienen suspendidas la construcción de varias infraestructuras. Aunque dicen contar con un vivero con 600 palmas de cera, por igual tuvimos la oportunidad de observar que su aguacate Hass ha rodeado sin ninguna protección a nuestro declarado árbol nacional. En su extenso monocultivo pudimos constatar la utilización del agrotóxico locked (insecticida), catalogado como “ligeramente peligroso”. Entendí que han adquirido nuevas tierras por igual extensas, para seguirse expandiendo.
De relevante interés es la cacería furtiva y la llamada pesca deportiva y la pesca de subsistencia ejercidas por un número importante de la población, como parte de su seguridad alimentaria; además estas se han venido ejerciendo en todos los rincones del Quindío.
Aseguran que allí por presencia de la vigilancia propia de la empresa se han disminuido sustancialmente. Dicen de igual manera que esto mismo ha sucedido con la presencia o tránsito de la ilegal minería exprés. Es decir, por presencia particular y no institucional (¿?).
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