Por: Carlos Enrique Corredor Saavedra
La Responsabilidad Social Empresarial “RSE” tiene varias acepciones, creadas a partir de los diferentes conceptos caprichosos que cada empresario le ha dado a un aporte económico que para algunos expertos es obligatorio, como para otros, son sencillamente acciones voluntarias. Por esta razón, muchos empresarios expresan que es una acción filantrópica o altruista, pero ninguno expresa que esto debe ser una obligación, en contraprestación a la actividad económica que desarrolla el productor y que como lógica consecuencia, el empresario está obligado a responder solidariamente por algunos daños ambientales o sociales, que la operación empresarial pueda ocasionar.
Para el caso de la actividad petrolera, es preciso sopesar los aportes financieros asignados a la comunidad vs. daños ambientales; condiciones de vida de los habitantes del área de influencia petrolera. Qué pesa más, los exiguos recursos que dan algunas empresas petroleras, para proyectos de inversión social o el inmenso daño ambiental que ocasiona la exploración y explotación petrolera. La sola cercanía de los pozos petroleros, ya afecta la salud de los árboles. Se lanzan al aire y al agua compuestos peligrosos, muchos de ellos tóxicos y varios cancerígenos, como los policíclicos aromáticos. No se necesita ser un experto en estos temas, para discernir, colegir y sacar nuestras propias conclusiones, sobre un asunto que merece especial atención por parte del gobierno. Este tema tiene muchas aristas, su importancia nos invita a reflexionar y para esto, tomamos como referencia algunos puntos relevantes, como son:
- ¿Los aportes petroleros a las comunidades área de influencia petrolera, compensan en cierto modo, el daño ecológico, ambiental y social de las comunidades?
- ¿Existe algún control eficiente por parte del gobierno, a las entidades rectoras de los procesos de contratación y adjudicación de los contratos petroleros?
- ¿Las comunidades saben o suponen cuál es el porcentaje de inversión que le corresponde hacer a la Compañía Petrolera?
- ¿Quién supervisa y exige la reparación, por los daños irremediables en la fauna y flora, por los vertimientos de desechos químicos que hacen las compañías petroleras a los ríos, quebradas y arroyuelos?
Son muchas las preguntas y pocas las respuestas. Son demasiados los daños, muchos de ellos irreparables, pero muy poco lo que hace las Compañías Petroleras, para resarcir los daños causados. Lo cierto es que el impacto ambiental, por la explotación petrolera es el causante del desplazamiento y pérdida de fauna por destrucción de hábitats, contaminación de los ríos y yacimientos acuíferos, afectación terrible de la flora, esterilidad de los terrenos cercanos a los yacimientos y sitios de explotación petrolera y en fin, esto por citar, unos pocos de los tantos daños, que deja la exploración y explotación del petróleo.
Excelente labor, por parte de un congresista, presentar un proyecto de ley donde se determine, el real deber sobre la responsabilidad social empresarial de las compañías petroleras; determinar los porcentajes de inversión en las áreas de influencia petrolera, responsabilizar y exigir resultados a los órganos supervisores y de control, con respecto a las investigaciones que se realicen sobre irregularidades en el manejo de los recursos o inversiones para proyectos sociales y de las demás acciones atinentes con la responsabilidad social empresarial.
Exigir que estos procesos tanto de exploración como de explotación petrolera, como las inversiones que se deben hacer en proyectos de inversión social, se hagan con transparencia, estricto control y vigilancia, y acorde con un plan de inversión, donde estos respondan estrictamente a las necesidades y prioridades de la comunidad.
Además, que las comunidades reciban capacitaciones integrales, donde los líderes comunitarios aprendan a formular proyectos productivos sostenibles y sustentables, a crear microempresas a partir de sus tendencias, vocaciones, fortalezas y ventajas competitivas de su región, y, a prepararlos para que sigan trabajando y puedan sobrevivir cuando cese o termine la producción petrolera, porque lo más probable es que las tierras cercanas a los pozos de explotación petrolera, terminen totalmente improductivas.